Capítulo 6

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Iba caminando por la calle con un montón de pensamientos en desorden ¿que es lo que vendrá después de todo esto? ¿quiero volver a verlo? A pesar que detrás de todo esto estaba él (tal vez debería comenzar a llamarlo Bastian) el chico de mis sueños, no podía evitar sentirme algo asustada, probablemente sea porque nunca pensé que lo conocería o al menos no de esa manera pero ahora paso lo que paso y no podía hacer nada más.

Era de noche cuando caminaba por las iluminadas calles para llegar a casa, entré y mamá no estaba lo que significa que no había estado durante todo el día y eso de alguna manera calmo un poco mis nervios alterados.

Subí a mi habitación, estaba confundida y lo único que quería era estar sola y descansar, ya vería si iría al metro la mañana siguiente.

Al sonar la alarma no estaba en mi cama, desperté mucho más temprano de lo usual para pensar en lo que haría, ¿debería de confiar en Bastian? Tal vez era una pregunta muy anticipada pero es que todo esto me tiene de cabeza, él y sus espectaculares ojos, ¿no era más fácil hablarme un día sin necesidad de enviar tarjetas? Recordé las tarjetas y aunque al principio tuve la intención de botarlas al final decidí conservarlas y guardarlas todas juntas, al fin y al cabo quedarían como un recuerdo aunque no estaba segura de querer volver a ver a su autor. Tenia que pensar y una noche no bastaba así que le dije a mi madre que ella me llevará a la escuela.

— Y eso ¿porque? — pregunto sorprendida.

— Se me ha hecho un poco tarde para irme en metro. — conteste.

— Mmm,esta bien, te llevare pero me sorprende que se te haya hecho tarde — OK. Se que mamá no se tragaba del todo mi cuento.

Me límite a sonreír y subí al auto, trate de actuar normal en el camino pero era imposible que mamá no notará lo distraída que estaba, creo que ella hablaba sobre una ¿cena? que pensaba hacer en unas semanas y cuando me pregunto mi opinión solo solté un "si" al aire sin siquiera saber muy buen porque.

— ¿Qué pasa Venecia? — sabía que el silencio de mamá ante mi comportamiento era demasiado bueno para ser realidad — has estado distraída en todo el camino, al menos finge que me escuchas ¿ocurre algo?.

— No pasa nada mamá, solo estoy un poco pensativa, es todo.

Gracias al cielo que en ese momento llegamos a la escuela, me despedí rápidamente y salí del auto. En todo el camino pensé en Bastian, en sí llegó al metro y noto mi ausencia.

— HOLA — grito Cassie en mi oído lo que hizo que cerrará de golpe mi casillero.

— ¡Por Dios, Cassie! ¿porque gritas? — dije tapandome con una mano mi oreja sufrida.

Ella se río a carcajadas y yo la fulmine con mi mirada.

— ¿Qué hiciste ayer? — dice cuando ha calmado sus risas. — ¿Porque la chica buena no vino? 

Ruedo los ojos al cielo y le cuento a Cassie lo que había pasado, mis dudas, le dije que no sabia si volver a verlo.

— ¡Te has vuelto loca! — Ok a mi amiga se le estaba haciendo una mala costumbre gritar — ¿como que no sabes si lo volverás a ver? El chico te ha enviado tarjetas azules para citarte en una casa, lo hiciste creer en el amor a primera vista, le gustas Venecia, le gusta al chico por el cual te despertabas tan temprano sólo para poder verlo y ahora me dices que no sabes si volver a verlo — Cassie sabía que en el fondo yo me moría por volver a verlo, pero estaba confundida, asustada no sabia que hacer lo único que sabia era que por ahora no tomaría el tren, aún no.

Pasaron algunos días y creí que Bastian se habría olvidado de mí, había pasado una semana desde que lo vi en aquella casa, había pasado una semana que no tomaba el metro. Nunca volvió volvió a llegar otra tarjeta y de él no sabia nada, él se podía mi dirección y aunque trataba de decirme que no me interesaba si le importaba o no pero una gran la parte de mi lo anhelaba.

En las Vías del TrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora