Es sábado y es mi cumpleaños, mamá me despierta con una torta de chocolate que ella ha hecho viendo algún programa de televisión, tiene el número 18 y velas al rededor de él.
- Pide un deseo cariño - dice mi madre.
Yo cierro los ojos y pido lo primero que se me viene a la mente "quiero ver a Bastian" no lo he visto desde la noche en que paso el encuentro con el tipo, dijo que llamaría y si bien lo ha hecho, solo ha sido para excusarse porque no puede verme, las llamadas no duran más de tres minutos y empiezo a temer que ni siquiera venga a verme ahora.
Bajo a desayunar y veo que mamá en verdad se ha esmerado con la comida, todo luce delicioso, después de media hora de comer de más subo a darme una ducha, estoy en mi cuarto arreglandome cuando escucho que tocan el timbre y siento mi corazón acelerarse esperanzado a que sea Bastian quien toca. Corro escaleras abajo para poder verlo y siento un poco de tristeza cuando la persona que está en la sala no es él pero al mismo tiempo me pone feliz ver a mi mejor amiga
- ¡Feliz Cumpleaños! - Grita Cassie al verme y me abraza.
- Gracias - digo sonriendo y me recorforta tenerla aquí conmigo.
- ¿Pasa algo? - Dice ella al ver mi rostro.
- No, todo bien - trato de mentir.
- Tu cara no dice lo mismo - responde arqueando una ceja - dime que ocurre.
- Vamos arriba - digo señalando las escaleras.
Una vez en mi habitación le cuento todo, desde lo bien que las cosas iban la tarde que salimos, hasta como repentinamente el humor de Bastian cambio al encontrarse al tipo.
- Bueno, si es muy extraño eso del tipo que supiera como se llamaba y el que Bastian haya permitido que eso cambiará su comportamiento.
- Lo sé y cuando le pregunte como sabia su nombre y quien era el tipo se puso a la defensiva, desde esa noche no lo vuelto a ver, cada vez que lo llamo siempre me da excusas y pretextos, que está muy ocupado, cansado, en fin, no se quizás solo estoy siendo paranoica.
- ¿No te ha llamado ahora? - Pregunta Cassie.
- Ni siquiera un mensaje.
- Es un imbécil ¿como se atreve a no aparecer en tu cumpleaños? - Veo como el ceño de Cassie se frunce - supongo que mi regalo ya no servirá de nada.
- ¿Me trajiste un regalo? - digo sorprendida.
- Si, pero ya no importa - dice ella haciendo un gesto desdeñoso con la mano.
- ¡Claro que si importa! Haber que es - respondo emocionada.
-¿En serio quieres que te lo de?
- ¡Si! Los regalos nunca se rechazan
Sin más mi amiga mete la mano en su bolso y saca una pequeña cajita, pienso que quizás son unos hermosos pendientes o tal vez una fina cadena o ya que estamos hablando de Cassie una pulsera que simbolice nuestra amistad ya que la que tenia la arruinó un niño al que cuidaba cuando solía trabajar de niñera hace más de un año.
- Toma - dice extendiendo la caja. La tomo entusiasmada y cuando la abro mis ojos se abren desmesuradamente.
- ¡Cassie! - Grito mirándola, entonces saco el pequeño envoltorio de aluminio.
- Tú insististe - dice echándose a reír - pensé que ahora sería el día y tienes que saber que la protección es muy importante.
- Si hubiese habido una pequeña probabilidad de que eso pasará, no crees que él traería la protección.
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En las Vías del Tren
Fiksi RemajaCrush. Una palabra, algo que todos tenemos aunque a veces no lo digamos. Crush, esa persona en la cual pensamos todos los días porque sin razón aparente, nos acelera el corazón con solo escuchar su nombre. Venecia. Si conocieras una chica con ese...