Capítulo 1

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Di diez vueltas al campo gracias al maestro Dahwi, me sudaba todo el cuerpo y no era una exageración. Pero gracias al cielo había terminado mi entrenamiento de hoy. Como la líder del equipo de fútbol femenil en la preparatoria tenía que dar mi mayor esfuerzo. Por suerte hoy sólo di diez vueltas al enorme campo.

Tenía que regresar temprano al salón de clases para recibir mi prueba de quimica, hoy sabría si había pasado con un buen promedio para el siguiente parcial, mis calificaciones eran mi prioridad por el momento, necesitaba tener un buen futuro en el que nada me faltara, más para ir por mi hermoso rubio.

-Señorita Nam hubiera tomado una ducha antes de venir -nada singular de la profesora de química, era muy especial con los olores y el sudor, pero ¡Dios mio! ¿Acaso ella no sudaba?

-Lo siento, no tuve tiempo, mi entrenamiento fue hace unos minutos.

Me entrego la hoja de papel guardando distancia, no pude evitar rodar los ojos.

-Puedes firmar cuando verifiques que todo está bien.

-Le agradezco que se haya tomado el tiempo de darme mis calificaciones antes que mis demás compañeros -firme e hice una reverencia.

-Lo hice por lo que me dijo, tiene algo importante que hacer, ¿no fue así? -asentí y le entregue el papel.

-Le agradezco, con su permiso -me retire.

Me agache en el pasillo para acomodar los cordones de mis tenis, cante mientras lo hacía. Al levantarme, por mi torpeza choqué con alguien.

-Hola bonita -sonrió coqueto.

-Daniel no tengo tiempo -trate de esquivarlo.

-Aun con sudor encima te ves muy linda -elevé las cejas -no, espera, te ves bellísima.

-Tengo cosas que hacer, igual gracias, creo...

-Siempre tan grosera Nam.

-Tú sabes porque -le mande una mirada asesina.

-Vale, te dejo ir, pero aún me debes algo.

-¿Ah sí?

-Llevo pidiéndote una cita y nunca aceptas, ¿Hoy me aceptarás?

Maldición, era una boba por no querer tener una cita con Daniel el chico más guapo de la escuela, pero me quería mantener al margen. Todo por querer ser fiel a un chico que jamás me hará caso, un chico imposible. Igual Daniel era un empalagoso y esa era otra razón para no salir con él, me acosaba todo el tiempo, sabía que me molestaba y aún así seguía.

-Nos vemos luego -pase de él.

-¡Responde sí o no! -grito Daniel.

-¡No quiero ser cruel!

Me dirigí a las duchas, me lave las piernas, los brazos, el cuello y la cara, cogí una toalla, me seque y me cambié de ropa. Ahora me sentía un poco más fresca. Lista para ir a casa. La última hora se entregaban boletas pero mi tutora, es decir, la maestra de quimica, ya me las había dado y no tenía nada más que hacer en el colegio por hoy.

Acomode mi mochila y saque de mi bolso del pants mi móvil, sonrei al ver ese hermoso rubio de fondo de pantalla. 1:20 p.m.  llegaba justo a la hora del almuerzo, esperaba alcanzar a papá antes de irse al trabajo.

Solo vivía con mi padre, aunque casi no estuviera en casa. Mi madre murió cuando nací, así que jamás la vi en persona sólo la conozco por fotografías, a veces la extraño demasiado, necesito a esa amiga especial que te cuida en todo momento, con la que puedes charlar de todo lo que te pasa en el colegio, hacer bromas, cocinar, salir de compras, maquillarse juntas, lamentablemente eso no lo puedo hacer, porque no tengo a mi mamá, esa persona especial con la que me gustaría hacer todo eso.

¿Mejor amiga? No recuerdo tener alguna; ser parte del equipo de fútbol femenil me ha afectado como a mis compañeras del equipo, así que no nos juntamos con niñas fresas. Claro que también somos femeninas pero a nuestro modo.

De algo no hay duda, podré ser muy poco femenina, pero me encantan, me fascinan los hombres, y lo digo en serio.

Abrí la puerta de casa y mire hacia todos lados pero no encontré a nadie a la vista.

-¡Papá! ¡¿Estas en casa?! -Nadie contestó.

Cerré la puerta y fui hasta la cocina. Había una nota en la meseta. La tome entre mis manos. Lo mismo de siempre.

~Come bien cariño, llegaré hasta tarde, hay dinero en la alcancía por si quieres comprar algo más

Te quiere papá ~

-Yo igual -dije con molestia.

Revise en la estufa después de volver a dejar la nota sobre la mesa. Lo que faltaba sopa con salsa. Bueno al menos había dinero en la alcancía par pedir comida domicilio. Papá se molestaría si supiera, pero como nunca esta y yo siempre tiro la basura, jamás se enterará.

Después de que pedí mi comida del día de hoy, espere en la sala por 40 minutos. Cuando sonó el claxón de un auto abrí la puerta, recibí la comida y pague. Cerré la puerta y con mucho entusiasmo subí a mi habitación con la comida en una bolsa.

...

-Estoy cansada -me sobé el estómago.

Apague el televisor y revise mi instagram. Grite como loca al ver a mi rubio haciendo un dulce y tierno aegyo.

-Tan lindo -suspire.

Algún día nos veremos cara a cara. Solo tengo que esperar que hagán algún otro evento, entonces iré. Convenceré a papá de pagar una entrada. Nunca lo he logrado pero lo volvería a intentar. BTS es mi vida y ese rubio hermoso llamado Taehyung más.

Una Fan Especial -Kim Tae HyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora