Una Fan Especial -Kim Tae Hyung

Capítulo 33

-Es tarde, debo irme -me levanté de la cama.

-Promete que volverás. -Aunque quisiera decirle que me mudaba a Seúl, decidí dejarlo como una sorpresa.

-Lo prometo.

-Ve entonces.

Fui al baño un momento para arreglarme lo necesario antes de irme. Me dolía dejar triste a Taehyung aunque fuera sólo por unos días, hasta que todo estuviera calmado.

Mientras me cepillaba el cabello recibí una llamada de mi padre diciendo que estuviera puntual en el aeropuerto además añadió que Ster volvió con su familia en Daegu por lo cual no vendría a Seúl con nosotros. Un pedazo de mi corazón quedo roto por la noticia pero lo acepté.

Miré a Taehyung desde el marco de la puerta con ternura antes de irme, tratando de no lucir triste y contagiarle ese sentimiento. Una media sonrisa iluminó su rostro aliviando mi preocupación. Que no estuviera decaído por mi culpa me hacía ir tranquila a mi destino. Me dí la vuelta dispuesta a irme pero con mucha habilidad  saltó de la cama y se dirigió a mí para robarme un beso.

-Te amo Taehyung -susurre sobre sus labios.

-Yo más ______.

...

Tome un taxi para el aeropuerto que no tardo más de cinco minutos en llegar, el tiempo suficiente para despedirme de los chicos. Las maletas estaban un poco pesadas debido a algunas compras que realice estos días así que Jungkook a escondidas de los chicos y con chaqueta, gorro que tapaba casi todo su rostro y un cubrebocas me acompaño.

Al llegar él llevó mis maletas dejandome sólo con la mochila.
Me sentí aliviada de que no llamará la atención de nadie en el lugar. Las personas pasaban junto a nosotros sin mirarlo, incluso las chicas.  Mientras estabamos en la sala de espera Jungkook fue a comprar una botella de agua para hidratarme después de estar con un terrible nudo en la garganta. Cuando regresó me dió la botella de la cual no dude en beber una gran cantidad.

-Deberías estar comprando tu boleto.

-Debería... Pero no voy a irme -me miró confundido.

-¿De qué hablas, niña? -sonreí por su dulce apodo hacia mí.

-No le digas nada a los chicos por favor, si dejé que vinieras fue porque confió en ti además te entercaste en hacerlo -reímos. -¿Lo mantendrás en secreto? -asintió. -Entonces necesito que me hagas un favor. -No dudó en volver a asentir. -Mantenme al tanto de sus actividades, puede que les de una sorpresa en uno y tú serás el primero en saberlo para que seas mi complice.

-Mmm no se si vaya a poder -ladeo la cabeza.

-¡Jung...! -me tape la boca enseguida para no terminar de gritar su nombre. -lo siento.

Rió. -Lo importante es que no lo terminaste. Mira ahí viene tu padre, ¿no? -señalo detrás mío.

Efectivamente era él. Una sonrisa iluminó su rostro al verme después de varios días. Corrí para abrazarlo demostrando mi afecto sincero y lo mucho que lo extrañe estos días. Jungkook dudó en acercarse por su timidez pero cuando lo llamé vinó enseguida a saludar. Papá lo reconoció enseguida con sólo ver la mitad de su rostro y escuchar su voz, una pequeña risa se escapó de sus labios al reconocerlo.

-Me lo imagine. -palmeo su espalda. -Aunque pensé que el que vendría sería tu novio... ¿Como se llama? -dijo pensativo.

-Taehyung. -sonreí melancólica al recordarlo.

-Gracias por cuidarla -añadió.

Si supiera lo que pasó seguro no estaría agradeciendo a los chicos sino haciendo de todo para separarme de ellos y olvidarlos como fuera posible. Que no revisará las redes sociales constantemente me daba tranquilidad, lo mejor era que no se enterará.

-Les ayudo con las maletas -dijo Jungkook amablemente hacia mi padre.

-Gracias, tomaremos un taxi para ir a la nueva casa.

-¿Viviran cerca del centro? -siguió nuestros pasos.

-Algo así, queda cerca de la empresa donde me solicitarón.

-Será un gusto volver a verlos, ______ es una buena amiga para todos nosotros -mi padre sonrío antes de pedir la parada.

-Espero que se dé la oportunidad -caminó junto con el conductor hasta el maletero con jungkook detras suyo ayudando a subir las maletas. -Cuídate muchacho y saluda al amigo de mi hija, Taehyung, ¿no es así? A los demás también -rió. -no recuerdo sus nombres pero si sus rostros.

-Lo haré - se inclinó un poco.

-Vamos _____ -dijo mi padre entrando al auto.

Miré a Jungkook con el ceño fruncido, señalandolo con el dedo indice. -No olvides tu promesa.

-Por el dedo meñique -dijo extendiendolo.

-Adios Jungkook-ah -dije entrelazando nuestros meñiques como promesa.

No podía dejar de imaginar que iba a suceder cuando me encontrará de nuevo frente a mi chico, el rubio del que siempre estuve enamorada.

No lo abandonaría, una promesa es una promesa.