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Decir que KyungSoo amaba las matemáticas era como decir que las piernas de Krystal no eran operadas.


Él en verdad odiaba las matemáticas y cada noche se veía frente al espejo y se preguntaba: "¿En qué carajos pensaste al escoger una carrera como Ingeniería? ¿Por qué eres así?" Y culminaba con la firme idea de que terminaría vendiendo productos de belleza por catálogo y no sería tan malo, su mejor amigo y el primo de este serían sus clientes número uno, incluso ya se veía haciéndoles tarjetitas de descuento.


Y echando a volar la imaginación un poco más, podría poner una pequeña tienda que después se convertiría en toda una cadena e incursionar en el mundo de los cosméticos. Sí, KyungSoo soñaba alto, pero luego giraba hacia su escritorio y encontraba las copias con los miles de ejercicios que tenía que hacer antes de su próximo examen.


Y así se la había vivido los primeros dos años de la carrera, sufriendo con las matemáticas y sin vender cosméticos. Hasta que por azares de la vida, le tocó al mejor maestro del mundo.


Jo InSung era un excelente profesor. Explicaba bien, tenía paciencia e hizo que KyungSoo odiara menos las matemáticas. A eso sumado lo joven y guapo que era. El profesor InSung siempre se la pasaba molestando a KyungSoo de una forma tierna y agradable, haciendo al pelinegro volar al notar el interés que el docente expresaba por él.


Amaba a Jo InSung, se había convertido en su profesor favorito y en parte era por el pequeño enamoramiento que KyungSoo tenía por él y muchos alumnos lo estimaban, no sólo era una cara bonita.


KyungSoo había podido pasar las únicas dos materias de matemáticas que debía y saco un bello nueve con el profesor Insung.


Para el siguiente semestre, KyungSoo había notado que el nombre de InSung figuraba en la siguiente materia que tenía que tomar, así que no dudo en inscribirse con él y convenció a su amigo Baek para que lo siguiera.


***


Había pasado dos largos meses sin ver a InSung y KyungSoo estaba más que dispuesto a invitarlo a salir. En verdad se estaba enamorando del profesor, así que ese día, el primero del semestre, arregló su cabello de una forma linda, se puso una camisa blanca impecable y unos pantalones caqui no tan apretados, sus zapatos cafés estaban bien boleados y sus lentes limpios, quería deslumbrarlo.


Es día llegó más temprano de lo habitual, se había sentado hasta en frente para que InSung lo notara, Baek se encontraba desparramado en el escritorio, él sólo quería dormir, pero KyungSoo no lo dejaba.


— Baek, necesito causarle una buena impresión, levántate.

— Con ese atuendo de abuelito no lo conseguirás.

— ¡Tú no sabes de moda! —frunció el ceño y se cruzó de brazos.


Baek levantó la cabeza y se giró buscando a alguien, cuando lo encontró le hizo una seña para que se acercara.


— SeHun, dile a KyungSoo que parece abuelito con esa ropa.

— Mi vida, si no tenías que ponerte me hubieras avisado, yo te hubiera prestado algo, con más color, más llamativo. ¿Has oído de las transparencias? Están muy in y seguro te hubieran favorecido...

Aun así, ¡Te odio! [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora