Aun así, ¡Te odio! [KaiSoo]

III

El salón se iba vaciando conforme el tiempo se terminaba y KyungSoo no podía pasar del tercer ejercicio de cinco que había en el examen.

Baek se había ido desde hacía bastante tiempo, ChanYeol también, SeHun, Irene, hasta las lame botas del profesor habían terminado el examen, todos menos él. ¿Qué pasaba? Se la había pasado estudiando y su examen estaba muy difícil.

Una gota de sudor bajo por su mejilla, le quedaban cinco minutos y quería ya regresar a casa. JongIn había cambiado la hora del examen, diciendo que tenía trabajo en su oficina en la mañana, entonces los había citado a las siete de la noche. ¡Vaya mierda! Seguro el subterráneo iría lleno, pues todos regresaban de trabajar a esa hora.

— Lo lamento, Do. El tiempo se acabó —anunció el profesor quién estaba sentado en su escritorio.

KyungSoo alzó la mirada hacia el reloj que estaba arriba de la pizarra y comprobó que el tiempo se le había acabado, eran las 8 en punto. Dejó salir un suspiro de resignación y comenzó a guardar sus cosas, dejó su mochila encima del escritorio y caminó hasta el profesor con su examen en mano, JongIn le tendió la mano para que le diera el examen, pero en vez de eso, lo dejó en el escritorio, dejando la mano del docente estirada y se dio media vuelta.

— ¡Wow, Do! Ni una respuesta bien, que decepcionante. ¿Park no le enseñó bien? ¿En qué gastaron el tiempo?

KyungSoo apretó los ojos, no iba a caer en las provocaciones del profesor, sólo se iría a casa, estaba harto y cansado. Estaba por salir del salón cuando la voz de JongIn lo detuvo.

— ¿Te sientes muy listo ahora, Do?

Y eso fue todo, KyungSoo sintió que podía golpearlo ahí mismo, cometer homicidio y no arrepentirse de nada. Kim JongIn se lo había ganado.

— Pues si tan sólo hiciera bien su trabajo, podría pasar el examen, pero prefiere estar coqueteando con mis compañeras. Es un grosero cuando se le pregunta algo y ni hablar de lo poco ético que es. Usted es uno de los peores maestros que he tenido en mi vida, usted no le llega ni a los talones a InSung —le dijo furioso mientras lo encaraba, JongIn había avanzado hasta él sin que se diera cuenta.

JongIn avanzaba, KyungSoo retrocedía. JongIn le lanzaba una peligrosa mirada, KyungSoo sentía que el aire le faltaba, se sentía débil ante él y no quería proyectarle eso. La espalda de KyungSoo pegó contra la puerta cerrada del aula, no tenía escapatoria, JongIn se acercaba cada vez más.

— Pues no es como si fueras muy inteligente, KyungSoo. No quieras ponerte con el que pone tu calificación final, porque saldrás perdiendo —le advirtió JongIn mientras sus labios estaban sobre los de KyungSoo, con unos milímetros separándolos, su aliento caliente acariciaba sus labios, sentía que le faltaba el aire, no quería estar ahí.

JongIn se inclinó un poco más, su nariz acarició superficialmente el cuello de KyungSoo, llenándose de su aroma y causándole escalofríos a KyungSoo.

— Vete ahora antes de que pierda el control —escuchó el alumno de los labios del docente, los cuales estaban sobre su oreja. Su voz sonaba grave, cargada de deseo.