Día 2

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Reiniciando nuestra relación.

Miraba ensoñecido toda la habitación, la misma que la de ayer, azul con negro y varias líneas rojas y amarillas pintadas en las paredes y un espejo bastante extrovertido para su gusto. Se preguntaba como había llegado hasta allí, juraba que se había quedado dormido en el suelo de una casa con Ink cerca. Sintió un escalofrío al mencionarle ya que los recuerdos de haberlo besado activaban su fobia y le entraban ganas de asesinarle lo más pronto posible para alejar esa desagradable sensación. Y es que Error no se siente a gusto cuando Ink lo toca, por decirlo así le agrada –un poquito– su presencia pero de ahí a llegar al contacto físico ya solo pensaba en matarle.

No le gusta que le toquen y nunca le gustará.

Se levantó de la cama un poco mareado y salió de aquella habitación encontrando el largo pasillo que causaba escalofríos a cualquiera.

A pesar de que ayer estuvo ahí sigue pensando que caminar por ese pasillo lo llevará al infierno.

Sí, definitivamente. No hay que fiarse de los pasillos largos y tenebrosos.

Nunca.

Siguió su camino mirando para todas partes en guardia, vió una puerta de colores a lo lejos y lo único que se le pasó por la mente fue la cara de Ink. Se encaminó hacia allí y definitivamente, en ese cuarto tan asqueroso y desagradable se encontraba el saco de tinta.

Salió de allí lo más rápido que pudo para no vomitar –ya sentía las arcadas– y se fue a ver por la ventana que había a lo lejos. Quedó sorprendido al ver que no había nada, nada de nada afuera. Ni personas, ni edificios, casas, fuentes, algún estúpido monumento o monstruos estúpidos contaminando su existencia, no había nada que destruir ni nada que crear...

Oh.

Estaba en una ruta neutral, ahora el estúpido era él.

—Joder, esto será aburrido sin abominaciones que destruir. —Susurró para sí mismo con su típica voz de aburrimiento y siguió su caminó hasta llegar a la cocina.

Ya allí chequeó en la nevera y por toda la cocina buscando algún alimento que se pudiera hacer en menos de dos minutos, pero no, todo llevaba más de diez minutos porque había que cocinarlo. Con un leve suspiró se puso manos a la obra y cocinó lo típico, unos hotcakes con tocino y huevos revueltos. "Típico pero delicioso." pensó el glitch. Al recordar algo se dirigió a la nevera y se puso a buscar algo durante tres minutos y luego se tiró al suelo dramáticamente.

—Huele delicioso...ah, glitch, ¿qué haces en el suelo? —Ink entraba en la cocina mientras miraba a Error como si estuviera loco,  pues estaba tirado en el piso.

—No te interesa. —Su voz parecía un poco rota, por lo que Ink se preocupó un poco.

—Vamos, dime que pasa. —Ink le daba apoyo a Error por naturaleza, estaba tan concentrado en ayudarle que se le olvidó que es su enemigo. Se acercó a él y se acunclilló mirándole directamente.

—No hay jarabe para el hot cake. —Susurró Error un poco avergonzado. Sus mejillas revelaban un leve azul eléctrico y miraba para un punto fijo en la pared ignorando la mirada de Ink.

—¿Y qué pasa con eso? —Preguntó Ink confundido, el glich se levantó del suelo y miró enojado a la tinta.

—Eres un estúpido, por supuesto los hot cakes sin jarabe no son hot cakes. —Y con eso agarró el plato de comida y se fue de la cocina dando un portazo al salir.

¡Atrapados! «30 Días de OTP» ||ErrorInk||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora