Tan Sólo Vecinos

Una nueva promesa

-Ahora pide un deseo y sopla las velas, Naruto-kun- Hinata menciono con una sonrisa y un sonrojo en su rostro.

Naruto solo miraba a la peliazul, pero sus labios actuaron solos soplando aquellas velas que permanecían encendidas en el pastel.

-¿Cuál fue tu deseo?-

El trance del rubio termino tras aquella pregunta.

-Ah...- el chico se olvido en pensar aquel detalle -Si te lo digo no se cumplirá- hizo un puchero.

-Etto...- pensó la ojiperla -Tienes razón-  volvió a sonreír le provocando que Naruto riera un poco.

Hinata empezó a cortar el pequeño pastel en rebanadas, tendiéndole una al Uzumaki y otra para ella. Mientras las comían hubo un pequeño silencio.

-Naruto-kun- llamo Hinata rompiendo el silencio.

-¿Si?- voltio el ojiazul -¿Que ocurre?-

-Yo... Quería...- empezó a jugar con los dedos y su sonrojo regreso a su rostro -Yo quería decirte que...-

-¿Que querías decirme, Hinata?- el chico pregunto ya que parecía que las palabras de la peliazul no salían.

El rojo vivo estaba en su rostro y podía notar se que estaba apunto de desfallecer.

-No, nada- la chica dijo al fin -T-te lo diré en otro momento-

-Bueno- Naruto tomo una cucharada de pastel y la metió en su boca -Hinata...- la llamo esta vez.

-¿S-si?- respondió aun nerviosa.

-¿Por que... Por que haces esto por mi?-

-¿A que te refieres?- tomo mas atención ante su pregunta.

-A que... Ya es demasiado tarde y tu sigues aun conmigo-

-Oh... Eso... Es solo que tu- se detuvo un momento ya que los recuerdos que tuvo del chico frente a ella con Sasuke, llegaron a su mente -Es por que eres una persona especial en mi vida-

El chico, ante tales palabras, se concentro en ver a la chica, dejando de lado el pastel.

-No podría considerarte como un simple vecino- esto último hizo que Naruto volteara abajo, ya que no podría verla a la cara por la inseguridad que traía.

-Además- Hinata siguió hablando -Al igual que tu, yo quiero pasar todos tus cumpleaños contigo- Sonrío con su clásico sonrojo.

Naruto la miraba de reojo, y la Hyuga poso sus manos sobre su cuello donde saco algo y en ese momento el rubio lo vio.

-Eso es...- Naruto se sorprendió al ver aquel objeto que la ojiperla posaba en sus manos.

-¿Aun lo recuerdas?- miraba el objeto -Es el primer obsequio de cumpleaños que me diste-

-Me sorprende que aun lo tengas, ya que eso fue hace años-

-Ese día, me llevaste a tu restaurante favorito y me dijiste que pasarias  todos mis cumpleaños siguientes conmigo para que no estuviera sola-

-Ya... Veo...- Naruto observo su plato de pastel.

-Y después de degustar un gran trozo de pastel- soltó una ligera risa- me lo regalaste y yo prometí tenerlo siempre conmigo- volvió a colocar el collar en su cuello y saco una caja pequeña de una de sus bolsas, entregándosela a Naruto.

-Hinata...- observo el contenido del obsequio -N-no debiste, se ve muy caro-

-Mientras lo conserves, me hará feliz-

El regalo de aquel chico consistía en un hermoso collar de un cristal azul con dos pequeñas piedras esféricas plateadas a los lados.

Naruto saco completamente el collar del estuche y lo colocó en su cuello, mientras tocaba el collar mantuvo una sonrisa.

-Siempre lo llevare conmigo- la peliazul se sorprendio, ya que eran las palabras que ella dijo y tocó el sullo -Y, mientras los llevemos, siempre estaremos juntos- se sonrojó.

-Si, Naruto-kun- sonrió para si misma con un sonrojó en su rostro y con lágrimas en los ojos.

...

Era una mañana tranquila, hací que Sakura aprovecharía para terminar el trabajo que Kakashi les había dejado.

Su salón estaba completamente solo ya que había llegado demasiado temprano.

No se escuchaba ni un solo ruido, Hasta que la puerta se abrió, Sakura voltio a ver a aquella persona que perturbaba su paz y observo al Uchiha, provocandole asombro y nerviosismo.

Continuará...