Tan Sólo Vecinos

Tu búsqueda

-Examen sorpresa-

-¿¡EH!?- todo el salón gritó al unísono.

-Es mentira, solo es una advertencia ya que la próxima semana inician las evaluaciones- explicaba el querido y distraído Kakashi.

-Fiu- sonaba aliviado Naruto mientras se deslizaba por la silla.

-Señor Uzumaki, si en los próximos exámenes reprueba, usted repetiría curso- el peligris advertía todo despreocupado.

Tales palabras hicieron que el rubio se exaltará y se pusiera a dudar de su propia capacidad.

-Bueno, esta y las siguientes clases hasta el día de la evaluación son de estudio libre- fueron sus últimas palabras antes de salir por la puerta.

En el momento de cerrar la puerta, todos empezaron hablar, como si no les importara nada de lo que acababa de decir  Hatake-sensei, pero era caso contrario con el joven Naruto.

El chico, se dirigió hacia dónde su pelirosa amiga se encontraba, al ser una de las mas inteligentes, podría ser una buena opción como tutora, o al menos eso pensaba Naruto.

-Sakura-chan- el llamado que había emitido, describía perfectamente sus intenciones.

-No te ayudare a estudiar si es lo que quieres- rápidamente dijo la Haruno.

-Vamos Sakura-chan, eres mi única esperanza- rogaba con una voz chillóna.

-Que tal si mejor estudiamos los tres- decía Ino uniéndose a la conversación.

-Si no queda de otra- Sakura dio como veredicto final, ya eran dos contra uno y difícilmente le podía ganar a ese dúo.

Ambos rubios unieron dos bancas junto a la de la pelirosa y con libros en las manos, quisieron iniciar a estudiar, pero no sabían por donde empezar.

-Jeje- una risa nerviosa salio del ojiazul -Sakura-chan, y ¿que hacemos primero?-

-Pues, ¿cual es la materia en la que te va peor?-

-¿Tiene que ser solo una?- tal respuesta sonó algo juguetona.

-¡Claro que si! Na-ru-to-kun- Sakura recalco.

"Naruto-kun" la voz de la tímida Hinata vino a la mente del rubio, haciendo que bajara la mirada y empezara a esculcar su mochila.

-¿Que ocurre, Naruto?- Sakura, al ver que la actitud del chico había cambiado, no dudo en preguntar.

Naruto ignoro la pregunta por un momento, mientras sacaba una bufanda roja de entre sus cosas.

-Recorde que tengo que entregarle esto a Hinata -al terminar de hablar, se levanto de su asiento.

-¿Y tiene que ser ahora?-

-Lo siento Sakura-chan, dejemos esto para otro momento- salio en busca de la peliazul.

-¡Naruto!- el enfado de la Haruno no podía ser mas evidente.

-Frentona tranquila- hablo por fin Ino.

-¿Como quieres que este tranquila si primero me ruega y luego se va como si nada?- no podía dejar su enojo, tanto así que no se dio cuenta de que la habían  ofendido.

-Entonces, ¿Que harás?- su tranquilidad era muy obvia, tanto que no se podrían imaginar que esta era Yamanaka Ino.

-¡Se las vera conmigo!- salio tras su búsqueda, dejando a la Yamanaka sola.

-Aunque no sienta nada por el parece que esta celosa- susurro para si, burlándose de la actitud de su amiga.

...

Naruto caminaba entre los pasillos, con la vista hacia la bufanda que llevaba entre sus manos.

Llego hasta un aula, lleno de chicos que, a diferencia del suyo, todos se encontraban estudiando en silencio.

Echó un vistazo a todo el alrededor de ese salón, tratando de divisar a una peliazul, pero solo vio a Kiba y a Shino.

Sus manos empezaron a sangolotearse, tratando de llamar la atención de aquellos chicos; después de un rato, Kiba, miro los llamados del Uzumaki y se  dirigió a el.

-¿Que ocurre, Naruto?-

-Hola, Kiba- por alguna extraña razón, saludo primero -¿sabes donde esta Hinata?- poso una de sus manos en la nuca.

-Ella esta estudiando en el patio- le dijo en tono pensativo.

-Gracias- salio del lugar, pero la mano del Inuzuka se poso en su hombro deteniéndolo.

-Naruto, no cometas una tontería- advirtió antes de regresar se a su salón.

Las palabras del castaño fueron demasiado extrañas.

"¿Por que las diría?"

Naruto siguió caminando, al pasar junto a los grandes ventanales, se detuvo un momento, ya que observo a través de estos que la nieve volvió a empezar a caer.

Apresuro el paso, ya que  seguramente el frío había incrementado y lo único que llevaba consigo era una bufanda.

...

-¡Naruto!- llego gritando la pelirosa al salón al que hace un momento se encontraba el rubio.

Todos no evitaron observarla, sus mejillas estaban todas rojas y llevaba las manos echas puño.

Sakura no ocultaba su enojo hasta que alguien la tomo por los hombros, ella volteo lanzando un puño, este se detuvo, ya que no era una persona cualquiera.

Continuará...