My Sister's Boyfriend [PAUSADA]

Cap. 15

Capítulo 15

  Es martes, se supone que esta noche podre volver finalmente a mi apartamento. No puedo esperar a alejarme un poco de Michi, no es que la deteste, es que ha sido difícil resistirse a ella sabiendo que duerme en la habitación de al lado. Si soy sincero no tengo ni idea de cómo he podido soportarlo, sabiendo que dormía en la habitación de al lado con una de esa camisas holgadas y con sus hermosas piernas al descubierto.

  Miro el reloj que hay en la clase y frunzo el seño, esta vez es ella quien se ha atrasado para su clase privada y eso no me gusta. Observo mi cello, el cual he sacado de su estuche desde que llegue y suspiro. Es mejor que me mantenga ocupado mientras la señorita Walker se digna a aparecer.

  Tomo el cello, me posiciono correctamente y cierro los ojos antes de comenzar a tocar. No soy un hombre romántico, tengo a Mandy de testigo, sin embargo al darme cuenta me encuentro tocando Say Something de A Great Big World. Pongo la mente en blanco mientras toco, cosa que hago siempre para visualizar cualquier cosa en la que la canción que toco me haga pensar.

  Por alguna razón pienso en Michi, en lo hermosa que se veía con aquel vestido rojo el primer día que la vi. Se había amarrado el cabello, cosa que he notado que hace cada vez que va a tocar, y estaba con los ojos cerrados concentrándose lo más posible en la canción que tocaba. Si mal lo recuerdo era Californication de Red Hot Chili Peppers. Desde el momento en que la vi supe que quería estar con ella, supe que quería saber más de ella, quería conocerla.

  Cuando dejo de tocar le di un halago, ella agradeció y no puedo evitar sonrojarse. Yo me fui satisfecho por su reacción, me sentía bien por haberla hecho sentir así de nerviosa. Si algo sé de las mujeres es que se ponen así cuando les agrada un chico, y me gustaba saber que a pesar de no conocerme yo le agradaba, quizá de la misma forma que yo sentí que ella me agradaba.

  Abro los ojos al darme cuenta de que estoy tocando Californication, supongo que lo hice al empezar a recordar como la tocaba Michi. Me detengo al escuchar la puerta abrirse, volteo y no puedo evitar sonreír al ver a Michi con el estuche de su cello en la espalda. Lleva su cabello amarrado en un moño bastante mal hecho, se ve adorable con esa sudadera, y no puedo evitar morderme el labio al mirar sus hermosas piernas, las cuales están al descubierto pues se ha puesto una falda.

—Lamento llegar tarde— dice dejando el estuche de su cello en el suelo—, he tenido unos inconvenientes en el camino.

  Se deja caer sobre la silla, por lo agitada que esta su respiración sé que ha venido corriendo, por lo que dejo mi enfado de un lado, por lo menos ha intentado llegar a tiempo.

—No te preocupes— digo sonriente—. Ahora mejor practiquemos la canción, señorita Walker.

—Debo enseñarte algo, señor Knight— de repente ya no se ve tan agotada, más bien parece estar emocionada.

  Saca su cello y se pone en posición. La miro confundido, ¿qué querrá enseñarme? Cierra los ojos y comienza a tocar. Abro los ojos como platos al notar lo que esta haciendo, esta tocando a la perfección la canción que se suponía que debíamos de ensayar hoy.

  La miro sorprendido, sé que es talentosa pero no me esperaba que se aprendiera la canción tan rápido. Noto que sus labios se mueven un poco, esta moviendo la boca como si cantara la canción, sin embargo no abre del todo la boca para que yo no me de cuenta, claro que ella no sabe la mucha atención que le pongo, en especial a esos jugosos labios que tiene.

  Me muerdo el labio inferior, cosa que me hace reprimir una sonrisa. Realmente quiero besarla. Mandy no es muy buena haciéndolo, no mueve sus labios y deja que los míos hagan todo el trabajo. Me muero por saber como besa. Sacudo la cabeza, no puedo hacerlo por más que lo desee.

  Michi termina la canción y abre los ojos sonriente. Noto en sus ojos que se encuentra orgullosa, y me alegra que lo este, después de todo ha tocado increíble.

—¿Lo hice bien?— pregunta con una encantadora sonrisa.

—Eres impresionante, ¿lo sabías?— pregunto antes de dedicarle mi mejor sonrisa.

  Michi se sonroja y baja la mirada, si no deja de hacer eso voy a lanzarme sobre ella para besarla. Me mira y sonríe tímidamente, es tan bella.

—Gracias— dice.

  Me levanto y me encamino a mi escritorio, estoy a punto de hacer algo realmente estúpido.

—Ven acá— le digo.

  Michi juega con sus manos mientras lo piensa, esta algo nerviosa. Camina y se detiene al estar a mi lado. Me mira a la espera de que yo haga algo, suspiro y volteo a verla. La tomo de la cintura y hago que queda de espaldas al extremo del escritorio. Pongo mi pierna entre las suyas, dejando que mi rodilla se apoye contra el escritorio mientras la planta de mi pie descansa sobre el suelo. Pongo mis manos sobre el escritorio, uno a cada lado para acorralarla.

  Mi pulso se acelera, y sé que el de ella también. Miro su falda y me muerdo los labios, como me gustan sus piernas. Levanto la mirada y me encuentro con sus hermosos ojos. Acerco mi rostro al suyo y se sonroja, amo que lo haga.

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A alguien más le ha dado calor? O a sido solo a mi?

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