Capítulo 5
Es una suerte que Daniel haya llevado mi cello a casa, pues el casillero que nos dan en los vestidores de la academia de natación no son tan grandes como para guardar un instrumento de ese tamaño.
Me pongo mi traje de baño Speedo negro con dos rayas blancas al costado— una de cada lado—, las cuales me hacen ver más curvilínea. Me amarro el cabello en un moño y me pongo la gorra roja para no mojarme el cabello y dejo mis goggles colgando en mi cuello.
Me dirijo a la piscina y no puedo evitar poner los ojos en blanco al ver a Jennifer rodeada de algunos de los chicos del equipo. Lleva un traje de baño Speedo negro con una gruesa franja verde a ambos lados. Sus goggles también están colgando de su cuello, sin embargo lleva su rubio cabello suelto y su gorra azul esta en una de sus manos.
Gruño y volteo a otra parte, a ella realmente la encuentro insoportable. Ella es el vivo ejemplo de porque no suelo tener amigas, además de que se ha encargado de hacerme la vida imposible es toda una insoportable.
—¡Michi!— escucho decir a Jensen.
Me volteo y me encuentro frente a frente con Jensen, mi muy atractivo y coqueto ex novio. Lleva puesta una pantaloneta gris, trae sus goggles en su mano, y su muy tonificado abdomen esta al descubierto.
—Tiempo sin verte— le digo fingiendo que su presencia no me afecta en nada.
—Es que estuve resfriado— pasa su mano por su rubio cabello.
—Me alegra que estes mejor— digo sonriente.
—Escuche lo de tu profesor, realmente lo lamento— me mira con compasión.
—Ahora esta tocando con los ángeles— repito las palabras de mi amigo Dani, no tanto para Jensen, sino para mi.
El atractivo chico y yo nos observamos sin decir nada. Me pierdo por un momento en sus hermosos ojos celestes, los cuales me hacen preguntarme como es que deje ir a un chico como él.
—Hola, chicos— reconozco la voz chillona de Jennifer, quien nos interrumpe.
Creo que ahora he recordado con exactitud porque deje ir a un chico como Jensen. Estoy a punto de lanzarle un insulto a Jennifer, como hago siempre que la veo, pero el silbato del entrenador suena y me quedo con las palabras en la boca.
El entrenador nos da las instrucciones, debemos hacer una fila para subir al trampolín y practicar los clavados. Jensen se encuentra detrás de mi en la fila, y puedo escuchar como Jennifer intenta entablar una conversación con él a pesar de que Jensen intenta ignorarla.
A veces extraño estar con Jensen, pero más que extrañarlo a él extraño lo feliz que yo era al estar con él. Era igual de feliz a como soy— y siempre he sido— en el auto de mi amigo Dani. Jensen y yo éramos la pareja perfecta, él incluso me cuido cuando estuve muy enferma hace unos años. No terminamos nuestra relación a pesar de que para él era algo complicado, sin embargo me amaba, o eso decía. Una semana después de mi recuperación vine a las piscinas, pues quería nadar con él un buen rato. Cuando me adentre a los vestidores escuche a unas personas besándose y a una chica gemir. Los ignore pues me dio gracia y me pareció romántico que lo hicieran a escondidas. Pero cuando escuche a la chica gemir el nombre de mi novio supe que todo andaba mal. No pude soportar la ira y los busque en el vestidor para encontrarlos en el acto y que así no pudieran negármelo. A Jennifer no le importo que la encontrara así, pues de todas formas era una zorra y se acostaba con todo el mundo, sin embargo Jensen no pudo mirarme a los ojos por cuatro meses luego de que termine con él.
—Es tu turno— me dice Jensen, sacándome de mis recuerdos.
—Lo siento— sonrío.
Subo por las frías escaleras hasta el trampolín. Antes de ponerme los goggles le doy una mirada a la piscina desde aquí, realmente me gusta estar tan alto. Nunca he entendido porque, pero realmente me gusta estar en lo alto, me hace sentir algo de adrenalina, en especial si puedo lanzarme desde donde estoy. Ahora que lo pienso no recuerdo que tipo de clavado nos ha dicho el profesor que hagamos, por lo que no sé que debería hacer.
—Escoge el que quieras— me grita el entrenador desde abajo.
Me pongo los goggles y respiro un poco. Doy unos cuantos saltos de práctica, me paro de manos y doy un giro en el aire para caer de pie en la punta del trampolín, donde doy el salto final. Al estar en el aire hago un tirabuzón— o pirueta— y me pongo en posición para caer verticalmente.
Caigo en el agua y me quedo bajo ella, donde no escucho nada, cosa que realmente me agrada. Aún sin salir a tomar aire me pongo a nadar hasta el borde de la piscina, sé que puedo llegar pues lo he hecho varias veces. Al llegar al borde salgo a tomar aire y me sostengo de la orilla. Me bajo los goggles y los dejo colgando en mi cuello. Tomo impulso para salir del agua y mientras lo hago alguien me extiende la mano.
Tomo la mano de la amable persona y luego tomo el paño que esta me extiende. Levanto la mirada agradecida, pero la sonrisa se borra de mi rostro al ver a la persona que ha sido tan amable. Siento un escalofrío en la espalda cuando me sonríe. Lleva puesta una pantaloneta azul y su cuerpo esta completamente mojado, pues debe de haber salido recién de la piscina que usan los miembros del lugar.
—¿Qué haces aquí?— frunzo el seño.
—Un simple gracias no estaría mal— dice fingiendo estas ofendido.
—¿Qué acaso me estas siguiendo, Elijah?
—Solo he venido a nadar un poco y pues vine a ver al equipo de natación de la ciudad, ha sido mera coincidencia que fueras tu quien hizo el clavado cuando vine a ver más de cerca.
Eso sonaba algo razonable. No podía enfadarme con él, ni mucho menos acusarlo de algo sin tener evidencia, así que solo suspiró y le devuelvo su toalla.
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My Sister's Boyfriend [PAUSADA]
Novela Juvenil¿Qué harías tu en el lugar de Michi? Oh claro, permiteme hablarte de ella primero. Michi es una hermosa y talentosa joven, toca en cello como nunca nadie en la historia. Luego de que su profesor de toda la vida fallezca en la academia buscan un re...