Cap. 10

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Capítulo 10

  Esto debe ser una broma, una muy mala broma, una mala broma de muy mal gusto. ¿Quién demonios incendia su apartamento y hace que deban desalojar a todo el mundo por una semana? Claro, el estúpido vecino de Elijah y Amanda. Ahora me veo obligada a vivir bajo el mismo techo que este par hasta el miércoles de la próxima semana, perfecto.

  Debo ir a clases, por lo que tomo mi bulto y bajo rápidamente las escaleras para tomar un breve desayuno antes de irme. Me hago un emparedado de huevo frito y lo como de camino a la sala, donde veo a Amanda bajar con un par de maletas.

—¿A dónde vas, Mandy?— pregunto confundida.

—Viaje de negocios— suspira.

—¿Realmente debes irte?

—¿Ahora resulta que me vas a extrañar?— ríe.

  No es que vaya a extrañarla, es que no quiero pasar esta semana sola con Elijah en la casa, por lo menos mi madre si estará en casa.

—¿Cuánto tiempo te vas?— pregunto, pues más me vale estar al tanto de cuanto tiempo estaré con Elijah sin mi hermana presente.

—Regreso el martes— suspira.

  Demonios, eso es demasiado tiempo. Mi hermana besa mi mejilla y se va por la puerta principal. Tomo mi termo con chocolate caliente y salgo de la casa, sonrío al ver que Dani me esta esperando recostado contra su auto. A unos metros de nosotros veo como Elijah y mi hermana se besan fuera del auto de esta. Por un momento pienso en esos labios de Elijah, ha de ser increíble besarlos. Sacudo mi cabeza ante mi inapropiado pensamiento y miro a mi amigo.

—Buenos días— dice al abrirme la puerta.

—Buenos días— sonrío antes de entrar al auto.

  Falta una hora para mis clases de cello, así que Dani y yo decidimos ir a comer una hamburguesa.

—Esto es delicioso— digo metiendo una papa frita en mi boca.

—Nada como una buena dosis de grasa— dice mi amigo antes de morder su segunda hamburguesa.

—Pues esta dosis de grasa es justo lo que necesitaba— sonrío.

—Como amo a las mujeres delgadas que comen demasiado— me guiña el ojo.

—Espero que algún día encuentres una— le guiño el ojo.

—¿Una que no seas tu? Eso va a ser difícil.

  Dani y yo bromeábamos así todo el tiempo, bromeábamos respecto a sentir algo por el otro, sin embargo solo era eso, bromas. Él bromea así con más frecuencia de lo que yo lo hago, cosa que es algo incomoda, pero como estoy segura de que solo bromea no me preocupo en lo absoluto.

  Terminamos de comer y nos dirigimos en su auto a la academia de música, donde yo tendré mi clase de cello y Dani su clase de violín. A decir verdad mi amigo toca excelente, ambos queremos entrar a Julliard y realmente creo que ambos lograremos entrar. A veces nos quedamos en su casa a fantasear y a hablar de que algún día compondremos música juntos, nos llamaremos Apolo y su Decima Musa.

  Beso la mejilla de mi amigo antes de que este entre en su clase. Subo el elevador hasta el piso donde se encuentra mi clase, y al entrar en esta me siento al lado de Taylor. No entiendo porque, pero hoy he estado con un buen humor, ni siquiera Jennifer podrá hacerme sentir mal cuando la vea en unas horas.

  Dos de la mañana. Me levanto de mi cama y bajo a la cocina a hacerme mi famoso sandwich de las madrugadas. Me lo como todo y observo el reloj, ya van a ser las tres de la mañana y sigo con hambre, por lo que me preparo otro sandwich. Mientras espero que el pan se tueste me siento sobre la barra.

  No puedo evitar sonreír al ver a Elijah entrar a la cocina tal y como la primer mañana que nos despertamos en la madrugada. Veo que ignora mi presencia y abre la refrigeradora, esta vez en ves de sacar la leche saca jugo de naranja. Camina adormilado y pone la caja de jugo en la barra a mi lado, luego me mira, trae una mirada perdida, esta dormido.

—Hola, Michi— me sonríe.

—Hola, Elijah— digo sonriente, realmente me es divertido saber que esta dormido, no me esperaba que fuera sonámbulo.

—Señor Knight— me corrige.

—Lo lamento, Señor Knight— le guiño el ojo, de todas formas no recordara nada de lo que le diga.

—¿Te he dicho cuanto me excita escucharte llamarme así?— pone su mano sobre mi muslo.

  Me estremezco ante ese gesto. Me sonrojo y lo miro, sus ojos siguen viéndose vacíos, sin embargo aún así me sonría y besa la comisura de mis labios, cosa que me deja petrificada.

—Me gustas, Michi— dice a mi oído.

—¿Qué hay de Amanda?— pregunto, aún sin moverme.

—Ella no me gusta tanto como tu.

—¿Y porqué sigues con ella?

—Debo hacerlo aunque no quiera— se aparta, pero luego se acerca tanto que nuestros labios están a pocos centímetros de distancia—. Te quiero, Michi.

  Me planta un dulce e inocente beso, realmente no lo vi venir. Lo empujo con cuidado, no quiero despertarlo. Me bajo de la barra y termino de preparar mi segundo sandwich. Elijah se sienta en una de las sillas y toma un trago de la caja del jugo. Tomo mi sandwich y le doy un mordisco.

—He pasado los últimos días buscando una canción— me dice—, mañana la escucharas, realmente espero que te guste.

—Seguro que me gustara— digo saliendo de la cocina.

—No me perdonaría el que no te gustara, me la he pasado buscando la canción perfecta, solo por ti.

  Me quedo quieta un instante y volteo a verlo, sigue sentado y me esta dando la espalda. Sonrío con ternura y regreso a mi habitación.

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¿Elijah no les parece encantador cuando esta sonámbulo? Haha a mi me encanta *¬*

My Sister's Boyfriend [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora