My Sister's Boyfriend [PAUSADA]

Cap. 21

Capítulo 21

  Mi hermana suspendió su viaje de negocios para quedarse llorando en casa, ni siquiera ha reaccionado ante la noticia de que conseguí el solo en el concierto. Solo que me han dado con la condición de que también cante la canción que me corresponde.

  Mandy dijo que estaría bien sola, por lo que he venido a celebrar la noticia con Dani a nuestro restaurante favorito. Yo disfruto de una limonada mientras mi amigo toma una cerveza. Estamos hablando incoherencias, cosa que es típica de nosotras.

—Conseguí el solo de los violines— dice Dani sonriente—, solo dura un minuto pues esta dentro de la canción, pero podre tener mi minuto de fama.

—Los supervisores de Julliard van a estar maravillados— digo sonriente.

—Ensayare como nunca en mi vida.

  No nos dicen hasta mañana que canción tocaremos, pero una vez que me la digan no dejare de practicarla. Me la aprenderé lo antes posible y la tocare como nunca antes se haya tocado.

  A pesar de ser un día para celebrar debo ir a mi práctica de natación de todas formas, por lo que aquí me encuentro sentada con Jensen al borde de la piscina, con nuestros pies dentro de esta. Sé que es viernes, y normalmente no tengo práctica los viernes, pero dado que falte ayer para poder ir a mi audición debo reponer la clase hoy.

—¿Qué te dijo?— me pregunta Jensen.

—¿Quién?— pregunto confundida.

—Tu chico, ¿le preguntaste si te quería?

  Mis ojos se nublan ante su pregunta, estoy a punto de llorar pero no puedo hacerlo. No enfrente de Jensen, no enfrente a toda mi clase de natación, y no en frente de Jennifer. Aunque esta última no esta, pero estoy segura que una de sus amigas iría a contarle y ella se burlaría de mi el resto de mi existencia, cosa que no pienso permitir.

—No le he preguntado— miento.

  Jensen abre la boca para decirme algo, seguramente sabe que le miento, pero el entrenador toca el silbato y me salvo de una conversación incomoda.

  No sé cuanto tiempo he pasado bajo las regaderas, pero estoy segura de que ha sido bastante. Decido cerrar la llave y me seco con mi toalla. Estiro la mano para tomar mi ropa interior y me doy cuenta de que no esta. Suspiro frustrada, deben de estar jugándome una mala broma. Me envuelvo con la toalla y voy a mi casillero, es una suerte que ando un traje de baño de repuesto. Me lo pongo y me visto, pueden quedarse con mi ropa interior si gustan.

  Tomo mi bolso y salgo de los vestidores, me muero por salir de aquí e ir a mi casa a descansar un poco, he tenido una semana bastante complicada. Salgo y no puedo evitar escuchar la risa de los presentes. Jensen se me acerca, se ve algo molesto.

—No les hagas caso, Michi— me dice.

—¿De qué hablas?— pregunto confundida.

  Jensen señala arriba con la cabeza. Levanto la vista en esa dirección y me pongo roja como un tomate al ver la tabla del trampolín. Algún idiota me ha quitado mi ropa interior y se la ha puesto a dicha tabla. Bajo la mirada e intento calmarme, voy a matar al responsable de esto.

—Creo que esa tabla tiene más curvas que tu— dice Jennifer, ¿qué demonios hace ella aquí?

  Levanto la vista, ella esta riendo a carcajadas a un metro de mi. Cierro los ojos y respiro, levanto mi mano y estoy a punto de darle un puñetazo. Abro los ojos pues mi puño ha sido detenido.

—¿Qué haces aquí?— le pregunto a Elijah algo molesta, y a la vez apenada pues mi ropa interior esta en el trampolín a la vista de todos.

  Elijah me sonríe y suelta mi puño. Jennifer sonríe triunfante pues Elijah la ha salvado de un golpe. Estoy a punto de gritarle a Elijah que se aparte de mi camino para poder asesinar a Jennifer, pero de repente él empuja a Jennifer a la piscina.

  La maldita perra cae al agua usando una camisa ajustada y una falda, ha caído con todo y su bolso caro, cosa que me hace estallar a carcajadas. Noto que Jensen mira a Elijah confundido.

—Vámonos de aquí— me dice extendiendo su mano.

—Claro— tomo su mano.

  Me volteo para despedirme de Jensen con una sonrisa. No digo una sola palabra mientras salgo del lugar de la mano de Elijah, realmente extrañaba su tacto. Nos soltamos para entrar al auto. Me siento en el asiento del copiloto y él se sienta detrás del volante. Ninguno mueve un solo musculo, pero de repente Elijah se levanta ligeramente de su asiento para acercarse a mi y darme un beso.

  Al principio no hago nada, pues realmente me sorprendo, pero luego cierro los ojos y lo agarro del cabello mientras le devuelvo el apasionado beso