My Sister's Boyfriend [PAUSADA]

Cap. 12

Capítulo 12

  Me hago dos sándwiches de una vez, pues estoy segura de que no me llenaré solo con uno, pues esta madrugada me he levantado bastante hambrienta. Miro a Elijah entrar a la cocina, lo estaba esperando por lo que le extiendo la caja de la leche. Este mira la caja confundido pero la agarra de todas formas. Se sienta a mi lado y toma directamente de la leche. Realmente me parece divertido que se levante sonámbulo cuarenta minutos después de que yo me levanto a comer.

—Tienes una hermosa voz, Michi— me dice.

—Gracias— le doy un mordisco a mi sandwich—, tu tienes mucho talento para el cello.

—Prefiero el piano— se encoge de hombros.

—¿Y porqué enseñas cello?

—Por ti.

—No te entiendo— digo confundida.

—El día que te escuche en la academia fui a buscar un empleo, preferiblemente como profesor de piano. Pero luego de verte sabía que debía sacarle provecho a mi talento con el cello, y ya que les faltaba un profesor me ofrecí.

  Le doy otro mordisco a mi sandwich y proceso lo que acabo de escuchar. Elijah es mi profesor porque él lo ha querido así, porque ha querido estar cerca de mi.

—¿Porqué no dejas a Amanda?— frunzo el seño.

—No puedo— sacude la cabeza.

—¿Porqué no puedes?

—Un acuerdo, no puedo romperlo.

  ¿Un acuerdo? ¿Qué clase de acuerdo? Iba a preguntárselo a Elijah, pero este se queja de que se le ha acabado la leche, cosa que me hace reír. Abro la refrigeradora y saco otra caja de leche, la abro de se la ofrezco. Elijah mira la caja y luego a mi. Toma mi mano y me acerca a él. Pone una mano en mi muslo y sube hasta dejar su mano sobre mis bragas, pone la otra mano en mi cabeza, sonríe y me da un ligero beso. Me gustaría besarlo aún más, me gustaría abrirme paso por su boca con mi lengua, pero no puedo hacerlo cuando no esta consiente, por lo que simplemente me aparto.

—Buenas noches— sonrío.

—Quiero dormir contigo— dice tomando la leche.

—Dulces sueños— beso su mejilla.

  Salgo de la cocina y dejo a Elijah a solas con la caja de leche. Estas madrugadas están resultando realmente divertidas, más divertidas de lo que me esperaba, por no decir más divertidas de lo que deberían.

  Finalmente es viernes, por Dios como amo los viernes. Además de ser de los únicos dos días en los que puedo dormirme tarde, es también el único día en que no tengo algo que hacer al terminar las clases. Decido ir a casa de Dani, vamos caminando debido a que su auto no estará listo sino hasta mañana.

  Llegamos a casa de mi amigo y nos encerramos en su habitación, como hacemos siempre que venimos a su casa a pasar el rato. Nos sentamos en su cama con su computadora y apreciamos las fotografías del campus de Julliard.

—Para esta Navidad ya debemos de estar ahí— dice mi amigo, con una sonrisa invaluable en su rostro.

—Y vamos a ser los mejores— le digo sonriente.

  Luego de suspirar y hablar sobre nuestro futuro en Julliard buscamos alguna película que podamos ver gratis en internet, cosa que no es muy difícil hoy en día. Optamos por ver The First Time, una película que no importa cuantas veces vea siempre me entretiene.

  La película termina y miro la hora en mi celular, apenas son las ocho de la noche. Por primera vez estoy aburriéndome un viernes, eso no me gusta. El celular de Dani suena, este mira la pantalla y sonríe al leer el mensaje.

—Prepárate, Michi— me dice levantándose de la cama—, vamos a una fiesta.

  Mientras caminábamos a la fiesta nos encontramos con un grupo de chicos que iban a la misma fiesta, se ofrecieron a llevarnos y aceptamos. Pasamos el camino hablando babosadas, y eso que aún ninguno esta ebrio, por lo menos no que yo sepa. Sabemos que hemos llegado al ver cientos de personas en el jardín delantero de una gran y linda casa. Todos nos bajamos del auto y nos dirigimos a la casa.

—Trata de portarte bien— dice Dani al giñarme el ojo.

  Mi querido amigo desaparece entre la multitud y yo recorro la casa en busca de algo interesante. Varios chicos están en la sala jugando a Gira la Botella, dado que ese juego no me gusta paso rápidamente antes de que me inviten a jugar. Veo a unos chicos sentados alrededor de una fogata, algunos tienen guitarras en sus manos y todos cantan aunque sea de manera desafinada. Ese es el tipo de chicos ebrios con los que me gusta pasar las fiestas.

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No sé ustedes, pero yo creo que adolescentes y alcohol no es una buena combinación, ustedes que creen?