My Sister's Boyfriend [PAUSADA]

Cap. 22

Capítulo 22

  Debo hablar con Michi.

  Me ignoró por completo en la academia de música, ni siquiera me dio tiempo de felicitarla como se debía, solo pude sonreírle y creo que aparto la mirada tan rápido que ni siquiera lo notó.

  No pude evitar escuchar que estaría en clases de natación esta tarde luego de celebrar con su amigo Dani, por lo que me estaciono en el parqueo de la piscina para esperarla. La veo entrar al edificio pero no hago nada, es mejor hablar con ella cuando salga, pues así no tendrá prisa para nada. Solo debo esperarla un par de horas, es poco tiempo, pero he esperado poder hablar con ella tanto tiempo que se me va a hacer eterno.

  Algo anda mal, la práctica ha terminado hace cuarenta minutos. Sé que las chicas deben de arreglarse luego de nadar, pero creo que ha pasado demasiado. Salgo del auto y me adentro en el edificio, debo encontrar a Michi.

  Cerca de la piscina, por los vestidores, hay varios adolescentes riéndose, los reconozco pues son del equipo de natación de Michi. Veo que un par señalan el trampolín, por lo que levanto la vista. Abro los ojos como platos, le han puesto la ropa interior a la tabla como si fuera una persona. Me sorprendo aún más pues acabo de reconocer esas bragas de unicornio, yo mismo las he sacado de las piernas de su dueña. Tienen que ser de ella, no pueden haber dos chicas de dieciocho años que disfruten tener ropa interior de unicornio.

  Camino hacía los vestidores y mi sospecha se confirma cuando veo a Michi ponerse roja como un tomate cuando aquel chico con el que siempre habla le dice sobre su ropa interior. Michi baja la mirada apenada, quien haya hecho esto me las va a pagar por hacerle algo así a ella. Una rubia plástica se pone frente a Michi, le dice algo y sigue riéndose a carcajadas. Debe haber sido ella, lo sé por la reacción de Michi. Esta cierra los ojos y aprieta los puños, sé lo que va a hacer por lo que corro para detenerla a tiempo.

  Atrapo su puño antes de que este golpee el maquillado rostro de la rubia plástica, según los relatos de Michi esa debe ser la señorita Grimsted, esa chica a la que tanto odia.

—¿Qué haces aquí?— Michi suena enojada, pero más que todo avergonzada.

  Le sonrío y suelto su puño. Escucho a la señorita Grimsted reír en voz baja, si cree que se ha salvado de una reprimenda esta equivocada. Michi esta a punto de gritarme, sin embargo antes de que termine de abrir la boca empujo a la señorita Grimsted a la piscina, donde cae con todo y su bolso.

  Michi estalla a carcajadas, cosa que me hace sentir bien, me gusta hacerla sentir mejor. Le extiendo la mano y le dedico mi mejor sonrisa, aunque se concentra tanto en mi mano que no lo nota.

—Vámonos de aquí— le digo.

  Michi toma su mano, sentir su piel contra la mía me hace sentir algo tan extraño como reconfortante.

—Claro— me dice.

  Caminamos y ella se voltea para despedirse de su amigo, el cual nos mira sorprendido. Unos chicos ayudan a Jennifer salir de la piscina, bien merecido tiene esa perra lo que he hecho.

  Una vez en mi auto no puedo resistirlo, por lo que me acerco a besar a Michi. Al principio ella no reacciona, probablemente la he tomado por sorpresa. Estoy a punto de alejarme para dejarla pensar pero se agarra de mi cabello y me acerca más a ella, por lo que sigo besándola tan apasionadamente.

  Llegamos a mi apartamento y hacemos una pequeña parada en el sofá de la sala, donde comienzo a desvestirla lentamente. Dios, ella me trae como loco y aún no entiendo porque. Me quito la camisa y ella torpemente intenta quitarme la faja. La ayudo pero no me quito el pantalón, en vez de eso la tomo en mis brazos y la llevo rápidamente a mi habitación.

  La dejo caer y me pongo sobre ella. Beso su cuello y ella gime, si no deja de hacerlo realmente me va a provocar hacerle el amor sin preocuparme por su disfrute.

—Te quiero— dice cuando tomamos un respiro para seguir besándonos.

—Y yo te quiero a ti— digo antes de besarla.