Capítulo 4

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Archie me despierta con delicadeza. Abro los ojos poco a poco, está atardeciendo. Los rayos del Sol me dan en los ojos y me hace cerrarlos de nuevo. Antes de poder contemplar el atardecer, las nubes tapan el Sol.
—Vamos Emma, Hugo nos tiene que estar esperando.
—Debe de estar sentando en el banco en frente de la fuente.
—¿Estás nerviosa?
—Bastante -me muerdo el labio.

Antes de llegar al parque, nos pasamos a visitar al padre de Archie. Tiene la condicional y Archie quiere verle, volver a abrazarle.
—Necesito que te hagas pasar por mi novia -me susurra.
—Lo haré, no te preocupes.
Archie llama a la puerta, la puerta se abre y aparece un hombre alto, con barba y con cara de pena. Lleva una camisa de cuadros y unos vaqueros. Al ver a Archie, su rostro triste y melancólico, se ilumina y esboza una sonrisa de oreja a oreja.
—Archie... -susurra y las lágrimas se deslizan por sus mejillas.
—Papá...
El padre de Archie se acerca y le abraza. Hunde su cara en los hombros de Archie y solo se escuchan sollozos por partes de los dos.
—Papá...
—Archie...
Ambos se miran y esbozan una sonrisa. Juntan sus frentes y luego se vuelven a dar un fuerte abrazo como en las películas, ninguno de los dos deja de sonreír.
—Y esta chica tan guapa, ¿quién es?
—Esta es Emma papá, mi novia.
—Encantada -le sonrío.
—El placer es mío -contesta. ¿Queréis pasar?
—No pode...
—Nos encantaría -le interrumpo.
Archie me mira y yo le sonrío.

Nos sentamos en un sofá roto. El padre de Archie está preparando café. Archie no deja de mirarme.
—¿Por qué has aceptado a pasar?
—Porque solo con verte le has alegrado la semana Archie, además si yo pudiera pasar unos minutos con mis padres...
—Emma...
—No pasa nada -me limpio las lágrimas- Hugo nos esperará, lo sé.
El padre llega y nos sirve una taza de café a cada uno. Comenzamos a hablar y hablar, Archie no para de mirar a su padre, y su padre no dejar de mirarle y sonreír. Joder, es una situación triste pero verlos sonreír así, no tiene precio.
—Es hora de irnos -susurra Archie.
—Es una pena, con el buen rato que estábamos echando -susurra su padre.
—Lo sé papá pero Emma tiene que hacer unas cosas y no podemos perder el tiempo.
—Espero veros pronto -susurra.
—Nos verás -me acerco a él y le doy un abrazo.
—Cuídamelo -me susurra mientras me abraza.
—Te quiero papá -le susurra Archie mientras se abrazan.
—Yo a ti también hijo -le besa la sien.

Por el camino no hablamos. Llegamos al parque y nos sentamos a esperar a Hugo. Miro a Archie varias veces y lo noto ido. Me acerco a él y le abrazo. Archie me mira sorprendido.
—Puedes llorar Archie, llevas años sin verle.
—Lo echaba mucho de menos Emma -susurra mientras se apoya en mi hombro.
—Ya está Archie -le beso la sien.

Un chico se planta delante de nosotros. Miro hacia él y es Hugo. Me mira y sus ojos azules encuentran los míos, me sonríe y se acerca a mi a paso decidido. Nos abrazamos. Nos miramos y volvemos a sonreír.
—¿Quién es? -me pregunta mientras mira a Archie.
—Es un amigo -susurro- Se llama Archie.
—Un placer -se estrechan las manos.
—Hugo, ¿qué le pasa a Brett? -le pregunto.
—Emma todo está mal, los padres de Ann se han separado, Vicent ha desaparecido, no sabemos nada de él. Mike y yo hemos tenido algún que otro problema pero el que más está sufriendo es Brett.
—Me quieres decir ya, ¿por qué? ¿Qué le ha pasado?
—Emma, el novio de Brett murió a los tres días después de irte. Le atropelló un coche, el conductor iba borracho y drogado cuando Brett y Guille venían de cenar, ambos coches chocaron. Brett solo tuvo heridas leves y un brazo roto pero Guille... no tuvo la misma suerte. El coche del otro choco en su puerta y no pudieron hacer nada, Emma. Guille murió delante de Brett y él no pudo hacer nada.

El tiempo se para, todo me da vueltas. No me puedo creer lo que Hugo me está contando. Brett debe estar fatal y yo... yo no estaba aquí para ayudarle, yo... yo, le he fallado. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas. Me agarro a Archie y me ayuda a sentarme en el banco mientras todo me da vueltas y oigo los llantos de Brett cuando le dijeron que su abuela había muerto, jamás olvidaré esos gritos, joder no quiero imaginarme como lo pasó con Guille.

Un nuevo comienzo (Más que hermanos 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora