Un nuevo comienzo (Más que hermanos 3)

Capítulo 1

El año ha acabado, he pasado mi vacaciones de Navidad con Sean y Lisa. Hemos compartido muchísimas historias y aventuras que tal vez algún día os las cuente.
Faltan escasos días para que vuelva al bachillerato, no tengo ganas de empezar. No tengo ganas de nada.
Me levanto de la cama y entro al baño. Me miro al espejo y sonrío. Estoy realmente cambiada, no soy esa chica lista que era al principio, esa chica que se enamoró de su hermano adoptivo. Físicamente sigo igual, no muy alta pero con buena figura, bien cuidada. El pelo me lo volví a pintar rubio, estaba harta de las mechas. Tengo gafas, aunque solo las utilizo para leer y estudiar y hacer deberes.
Son las 7.30 de la mañana cuando suena el despertador. Mi primer día en mi nuevo comienzo de vida, empieza ahora. Me quito el pijama y me pongo unos vaqueros negros rotos y una sudadera rosa que pone "Be happy". Cojo la mochila y salgo del piso.
Estoy montada en el ascensor cuando una chica llega corriendo y se cuela justo antes de que se cierre el ascensor. La chica es bajita, tiene un piercing en la nariz y otro en el labio. Tiene el pelo largo y de un color marrón claro. Me mira y sonríe. Me sonrojo.
—¿Eres la nueva? -pregunta la chica con timidez.
—Sí, soy yo. Soy Emma.
—Encantada. Soy Lina.
—Un placer.
—¿A que instituto vas? -pregunta la chica con curiosidad.
—Pues voy al de aquí arriba, justo en la plaza.
—Que casualidad, yo también voy a ese.
—¿Casualidad? Es el más cercano desde aquí, el siguiente tienes que coger tres autobuses.
—Si cierto, es el más cercano -sonríe.
El ascensor se abre, salimos y seguimos caminando hasta el instituto.
—¿Vives sola? -pregunto.
—No, vivo con dos chicas y un chico.
—Vaya, seguro que no os aburrís.
—Jajaja. Nos conocimos antes de empezar el bachillerato y bueno nos caímos bien y decidimos vivir juntos.
—Vaya, que suerte -contesto.
—¿Y tú, vives sola?
—Sí, pero creo que buscaré a alguien con quién compartir piso, apenas puedo pagarlo.
—Cierto, son bastantes caros pero tenemos tiendas, bares y demás cosas para divertirnos.
—Es verdad, ¿tendríamos que salir algún día no crees?
—Por su puesto, seguro que les caes genial a los demás.
Llegamos al instituto, un chico sale corriendo del parking y choca conmigo. Pide disculpas y sale corriendo otra vez.
—Es Archie, es un chico raro -susurra- aunque está buenísimo -añade.
—Bastante bueno -susurro.
—Busca piso -me mira Lina y sonríe.
—A lo mejor le ofrezco una habitación -sonrío.
—Deberías -sonríe también.
Después de las clases, estoy en la cafetería tomando un café y un donut de chocolate cuando un chico llega corriendo. Lo reconozco en seguida, es Archie. El chico es alto, pelirrojo, atractivo. Me ve y se acerca a mí. Me pongo nerviosa.
—¿Eres la chica de antes verdad? -pregunta con una sonrisa enorme.
—Sí -contesto con una sonrisa y un tono dulce.
—Perdona por lo de antes, es el primer día y siempre estoy nervioso.
—No te preocupes -sonrío
—Soy Archie -extiende la mano.
—Soy Emma -se la estrecho y le esbozo una sonrisa.
El chico coge su mochila y se va pero antes le agarro del antebrazo.
—¿Pasa algo? -me pregunta.
—He oído que buscas piso -digo en susurro.
—Sí, ¿por qué?
—A mi me sobra una habitación en mi piso...
—Me la quedo -me interrumpe.
—¿En serio? -pregunto sorprendida.
—Claro, ahora me tengo que ir pero muchísimas gracias -me abraza- nos vemos en la salida -sonríe.
—Perfecto -sonrío.