Un nuevo comienzo (Más que hermanos 3)

Capítulo 2

Salgo del bachillerato acompañada por Lina y su compañero de piso Aray. El chico es más alto que ella, tiene un piercing en la oreja, concretamente en el trago. Le queda bastante bien.
—Mira, si es Archie -susurra Lina.
—¿A quién esperará? -pregunta Aray.
—A mí -sonrío y me miran boquiabiertos.
Llegamos al banco en el que me está esperando Archie. Cada vez que lo veo me parece más guapo y más atractivo.
—Hola Emma -me dice con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Listo para venirte a vivir conmigo?
—Lo estoy deseando -esboza una sonrisa.
—Vaya pues vamos a vivir todos juntos -dice Aray, luego mira a Archie y se muerde el labio pero solo yo me doy cuenta.
—Vaya a parte de compañeros vamos a ser vecinos -dice Archie sin dejar sonreír.

Llegamos al piso. Nos despedimos de Lina y Aray y entramos a nuestro piso. Archie se queda boquiabierto al ver el piso. No es nada del otro mundo pero la primera vez que lo ves te deja impactado.
—Si ya estás alucinando, espera a ver tu habitación -le digo.
—¿Voy a morir?
—Posiblemente -sonrío.
—Quiero verla -me sonríe.
—Sígueme.
Entramos a su habitación, es más grande que la mía, en frente de la puerta se encuentra una ventana, debajo un escritorio, al lado izquierdo del escritorio se encuentra la cama y al lado derecho un enorme armario.
—¿Te gusta?
—Me encanta, además hay espacio para una televisión y mi ps4. Esperemos que juegues conmigo.
—No sé, soy muy mala para los videojuegos.
—Yo te enseño -me guiña el ojo.
—Te dejo que te instales -sonrío y cierro la puerta.

Entro a mi habitación y me tumbo en la cama. Saco el iPad de debajo de la almohada y tengo un correo electrónico de alguien anónimo. Tardo un tiempo en decidirme si leerlo o no, al final me decanto por leerlo.

Hola Emma, soy yo, Hugo. Sé que no quieres que nadie te encuentre y que has movido cielo y tierra para que nadie te encontrara. Pero como dijiste, nos íbamos a volver a encontrar pronto y creo que ya va siendo hora. Las cosas no están nada bien por aquí. Te necesitamos, sobre todo Brett, lo está pasando realmente mal y necesita ayuda. Intento hacer lo que puedo pero no es suficiente. Emma, si lees esto, por favor contacta conmigo. Las cosas han cambiado y por desgracia han cambiado para mal. Por favor hermanita, contacta conmigo, quedemos y hablemos hasta quedarnos dormidos, te prometo que no le diré a nadie dónde estás. Te quiero.

Después de leer el mensaje de Hugo, no sé que hacer. Quiero saber que ha pasado, quiero saber cómo están, quiero saber que le pasa a Brett. Así que sin dudarlo me pongo en contacto con Hugo. Quedamos en Madrid, en el Retiro, el domingo 14 de mayo por la tarde, o sea, mañana.
Miro al techo, no estoy preparada para verle. No sé que decirle, no sé que me habrá pasado. Solo sé que tengo que prepararme para irme a Madrid.

Llamo a la puerta de Archie.
—Adelante -dice desde el otro lado.
Entro y me lo encuentro tumbado en la cama, sin camiseta y con unos pantalones negros estrechos.
—Necesito tú ayuda -susurra.
—¿Para qué?
—Para ver a mi hermano.
—¿Dónde?
—En Madrid.
—¿Madrid?
—Sip, y es mañana así que necesito saber si puedes llevarme. Porque he pensando en coger el AVE pero no tengo ni un duro.
—Te llevo.
—¿En serio?
—Claro, así de paso hago una visita.
—¿Visita?
—Ya te contaré, ahora vete y ve preparando las cosas que necesites para el viaje.
—Muchas gracias Archie -le abrazo.