Capítulo 16

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He dejado a Sean y Lisa en la estación de tren, ha sido increíble contar con ellos en este momento de mi vida, ojalá volver a cruzarme con ellos. Pero ahora tengo una dirección, y puede que me lleve hasta Vincent.

Estoy en el parque esperando a que llegue Archie, cuando lo veo le abrazo con fuerza, siento que se ha convertido en un gran apoyo durante este tiempo.
—¿Te encuentras bien? -me mira preocupado.
Le cuento todo lo que ha pasado con Sean, Lisa, Brett y Ann y que la dirección que encontramos, tal vez, sea de Vincent.
Archie no se lo piensa ni un segundo y decide acompañarme.
Desde el parque cogemos el metro y vamos a la estación de tren más cercana, tardaremos unas dos horas en llegar a la ciudad y ya solo quedaría encontrar el apartamento de Vincent y esperar a que quiera verme o hablar conmigo.
—Todo va a salir bien -murmura Archie colocando las maletas en la parte superior.
No he tenido a penas tiempo estos últimos días y se me olvidó revisar mi correo electrónico, cuando lo hice en casa la otra noche, descubrí que la academia Linston había aceptado mi solicitud, por suerte para mí, no estoy sola, Archie también ha entrado.
Sinceramente, decidí enviar la solicitud por si tenía suerte, aunque todavía no he pensado que es lo que quiera estudiar, sin embargo, Archie, tiene claro que estudiará bellas artes.
—¿Estás nerviosa? -Archie me mira preocupado.
—Mucho -mascullo—. Sé que estoy a punto de hacer una locura que cambiará todo, es como si estuviera llegando al final de esta historia.
—Deberías ser más optimista -murmura—. Tal vez, sea el final de tú historia con Vincent, pero también puede ser el inicio de otra en Linston -esboza una sonrisa encantadora.
—No lo había visto así -musito.
Sé que quiero ver a Vincent, hablar sobre todo lo que pasó, pedirle perdón, quiero poder volver a dormir tranquila, sin remordimientos, aunque eso signifique no volver a verle.
—Algunas veces pienso en que me gustaría vivir una historia de amor -murmura Archie.
—¿Por qué no lo intentas? -le miro embelesada.
—Porque el amor es complicado -susurra.
Esbozo una sonrisa y él me mira incrédulo.
—Nosotros lo volvemos complicado, creemos que por ser pareja y querernos la otra persona va a saber todo sobre nosotros -pongo los ojos en blanco—. Pero no puede saberlo sino se lo decimos, la comunicación y la sinceridad es lo más importante en el amor.
—Qué sabia te has vuelto de repente -se ríe.
—No me he vuelto sabia, pero creo que la mayoría de los errores que comenten las parejas es no ser sinceros y hablar libremente sobre lo que te molesta de tu compañero de vida.
—Tal vez, en Linston encuentre mi historia de amor, pondré en práctica estos consejos.
—Si me haces caso, seguro que te acabarás casando con él.
—Pero que creída -pone los ojos en blanco.
—¿Tienes algo para picar? -me muerdo el labio nerviosa.
—Por supuesto -Archie se pone en pie y coge su mochila—. ¿Oreo Golden o M&m's de cacahuete?
—¡Las dos! -esbozo una amplia sonrisa.
Solo queda media hora de viaje y empiezo a ponerme nerviosa, no para de comerme las uñas y de dar golpecitos con el pie en el suelo.
—Tranquilízate Em -Archie posa su mano en mi muslo—. Todo va a salir bien.
—No lo creo, tengo un mal presentimiento -musito.
Bajamos del tren y lo primero que hacemos es coge un Uber que nos lleva a Linston, para dejar las cosas en nuestras habitaciones. Por desgracia, la habitación de Archie está muy lejos de la mía, concretamente en plantas diferentes separadas por dos pisos, en resumen, yo estoy en la planta dos y él en la sexta. Quedamos en el salón principal donde se reúnen todos los alumnos que viven en las residencias, así que me dirijo a mi habitación.

Recorro los pasillos mirando el número de las puertas, para mi sorpresa los jóvenes de la tercera planta son más agradables de lo que me esperaba, de hecho un joven que parece capitán de algún equipo por la camiseta que lleva puesta me acompaña hasta mi habitación. Le doy las gracias y el hace un gesto con la mano que supongo qué significa <<No hay de qué>>.
Entro a la habitación y para mi sorpresa, no tengo compañera, por lo que respiro aliviada aunque por otra parte me hubiera encantado tener una compañera con la que hablar y contarle los típicos dramas juveniles o ir a tomar una café e incluso criticar a algún profesor que no soportemos.
No me preocupo en ordenar las cosas, dejos las maletas sobre la cama y me vuelvo hacia el pasillo en dirección al salón principal.

Me siento en uno de los sofás, son bastante cómodos. Espero a Archie durante diez minutos aunque más bien parecen años. Por fin baja por las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja.
—Te iba a decir de todo pero mejor, cuéntame porque esa sonrisa estúpida -sonrío de forma traviesa.
—He conocido a un chico -masculla—. Y creo que este es el indicado.
—¿Y cuál es el nombre del afortunado?
—Jay -murmura y esboza una sonrisa.
—¿En qué planta está?
—En la mismo que yo -se muerde el labio.
—Podemos ir a por un capuchino y hablamos por el camino sobre ese tal Jay.
—Suena genial -sonríe.
Caminamos por el campus hasta salir por la puerta principal y nos dirigimos a una cafetería llamada Paradise. Pedimos nuestros capuchinos y salimos de ahí de vuelta a Linston.
—¡Vete a la mierda! -grita un joven y golpea a otro con el puño.
Archie sale corriendo hacia ellos e intenta separarles, voy tras él y me pongo delante del joven al que no tiene agarrado, le pongo la mano en el pecho.
—Basta ya -le digo en susurros intentando tranquilizarle.
—¡Lo hago por ella! -grita el joven—. Soy Tyler -me guiña el ojo y se va.
—¿Emma? -me doy media vuelta al escuchar mi nombre y el otro chico con el que Tyler estaba peleando es... Vincent.

Un nuevo comienzo (Más que hermanos 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora