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Samuel se encontraba en su casa, era sábado, día en el que podía relajarse y dejar de lado las responsabilidades del instituto. Seguía pensando en su nueva clase y en las nuevas personas que se habían integrado a su grupo. Estaba ansioso por conocer a nuevas personas, por poder convivir con ellas, pero sobre todo había alguien que le llamó la atención, ese era Guillermo.

Fue algo repentino el interés de Samuel hacia Guillermo, desde el momento en el que se presentó, sintió curiosidad por cómo era su persona, Samuel desde ese momento lo considero como una persona carismática e interesante, en el cuál había un pequeño aspecto de misterio en Guillermo.

Samuel tenía que estar preparado a las cinco, pues iría con Alex y Magnus al cine.

Fue un día bastante relajante, el día estuvo solo dedicado en los deberes, el tiempo que dedicaba a estos no era mucho, cuando mucho se tardaba treinta minutos en hacer todo. El resto del tiempo lo tuvo libre y se pudo relajar.

La semana había sido algo agotadora, maestro poniendo proyectos, tareas, ensayos, exámenes diagnósticos, y pensar que apenas empezaba el curso.

Bien dicen que tanto las primeras semanas como las últimas del curso son las más pesadas, todo por los trabajos de iniciación, los exámenes, y proyectos finales. Un pesar que todos los alumnos pasaban.

Cuando Samuel toma su tiempo para relajarse comúnmente lo que hace es escuchar música y leer un libro.

El día no pintaba muy bien, el clima no era el más agradable del mundo, estaba nublado, pero las nubes estaban de un pigmento gris fuerte. Una fuerte lluvia azotaría las calles de Madrid. Sin embargo el grupo de amigos iría al cine a pesar del clima actual.

Acordaron verse en casa de Magnus, era el que vivía más cercas del cine. El tiempo pasaba muy rápido, es de esas veces en el que miras la hora y sientes que pasan cinco minutos pero realmente pasan horas.

Los boletos ya los tenían solo era cuestión de que la función empezara, cosa que era a las seis.

Samuel salio y fue el primero en llegar a casa de Magnus, esperaron a que llegara Alex, un defecto de él era que no era muy puntual. El único problema cuando se se juntaban los tres era la impuntualidad de Alex.

La espera no fue mucha, al llegar Alex partieron al cine, los tres hablaban de cada cosa, cada quien abordaba un tema distinto, pero después de todo se divertían, eso era lo importante. El problema que les daba era que al momento de estar en la película no se podían callar y hacían mención de un comentario tonto y se reían sin parar. En una ocasión los tuvieron que sacar de la sala del cine por no dejar de reír.

Al llegar al cine se dieron cuenta que estaba repleto de gente. La fila para comprar los boletos estaba hasta la puerta. Que buena idea la de Alex el haber comprado los boletos antes. Ahora solo quedaba ir por las palomitas y refrescos, pero al igual que la fila de los boletos esta estaba igual de llena.

—Samuel, formate para las palomitas.— Dijo Magnus alejandose de él.

—¿Y yo por qué?.— Dijo el castaño elevando un poco la voz para que su amigo lo pudiese escuchar. Pero las palabras no fueron lo suficientemente sonoras para que Magnus las oyera.

Por otro lado, Alex estaba atendiendo una llamada fuera del cine, parecía que algo había pasado.

La fila avanzó y Samuel se giro par ver al frente y al momento de hacer ese giro choco con alguien. Era su nuevo compañero de clase, Guillermo.

El choque hizo que Guillermo tirara todo lo de su bandeja, palomitas y bebida.

—L-lo siento mucho.... yo soy tonto.. no me fije. Te pagaré lo que habías comprado...— Samuel se ponía cada vez más nervioso, Samuel se preguntaba el por que había tenido que chocar precisamente con Guillermo, habiendo tanta gente en la ciudad de Madrid, tenia que ser su nuevo compañero por el cual empezaba a tener curiosidad el como era, el conocer nueva gente lo ponía nervioso.

Filofobia || Wigetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora