8. Awake.

13 1 0
                                    

Cuando despierto lo primero que veo son los ojos verdes de mi lobo, acogedores, amables...

-Ya esta despierta -le oigo decir- es una exagerada.

Se me había olvidado cómo era mi lobo.

Me levanto como puedo llevando mi mano a la cabeza y los actos de mi guardián contradicen a sus palabras cuando posa su mano en mi espalda y me ayuda a ponerme recta.

Su mirada realmente parecía preocupada pero siempre dice lo contrario.

-Que te den -digo cuando ya estoy recta, pestañeo varias veces para acostumbrarme a la luz.

El chico rubio se ríe.

-Vaya, el golpe le ha dado valor -dice él aplaudiendo.

Ágape se acerca a mi y me agarra de la mano para ayudarme a ponerme de pie, Rush nos mira con el  ceño fruncido y los brazos cruzados.

-¿Qué ha pasado? -pregunto quitándome la chaqueta. Necesito aire.

-Te has desmayado.

-El vinculo que estaba intentando hacer el espíritu era demasiado fuerte.

Abro los ojos como platos.

-¿Fantasmas? 

Rush deja caer los brazos y abre la boca, mira a los chicos y luego a mi.

-¿Habéis escuchado salir de mi boca la palabra "fantasma"? -habla con tono sarcástico, pongo los ojos en blanco.

-Como digas.

-Lo bueno es que Rush a llegado a tiempo y lo ha detenido, ¡auch! -grita Colin cuando Rush le pega- ¿qué?

-¿Tú me has salvado? -le pregunto acercándome sin creerlo.

-¿Qué te esperabas? después de todo soy tu guardián.

Cambio el peso de mis pies y mi mano hace amago de coger las suya pero no lo hago, no estamos solos.

-Gracias, supongo -digo jugando con mis manos y mirando hacia abajo- deberías actuar más como uno...

-Eso sobra decirlo.

-Iugh, ¿os estáis poniendo caramelosos? -habla Colin desde atrás, Ágape pone una mano en su boca y sonríe.

-Nosotros ya nos íbamos -dice y empuja a su amigo fuera de la habitación, ni si quiera me había dado cuenta que estaba tumbada encima de la mesa de mi cocina.

Intento quitar la goma de mi pelo pero se enreda y no puedo, Rush hace bajar mis manos y lleva las suyas por encima de mi cabeza y se acerca. Huele a bosque mezclado con un aroma varonil, dejo caer mi cabeza en su hombro y suelta la goma dejando libre mi mata de pelo.

-Gracias, otra vez -le digo suavemente, levanto mi vista y me encuentro con su mirada verde.

Sonríe sin mostrar los dientes y agarra una manta para ponerla sobre mis hombros.

-Debes estar agotada -dice mientras lleva su brazo a mi cabeza para abrazarme- te han quitado mucha energía.

Me envuelvo en su aroma y asiento cerrando los ojos.

-¿Cómo has roto el vínculo? -pregunto llevando mi nariz a su cuello, me acerca más a él.

-Tú ya tienes un vínculo conmigo -acaricia mi brazo y apoya su cabeza- al acercarme a ti siendo tu guardián toda vibra negativa ha pasado a mi.

-¿Entonces te ha hecho daño a ti? -me separo un poco y vuelvo a mirarlo a los ojos, ríe un poco.

-Hace falta más que un alma para hacerme daño Aneu, aunque no te lo creas soy de los guardianes más fuertes.

CreaturesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora