12. Old and shy friend.

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Me mantengo escondida entre los árboles mientras oigo como las ramas se rompen y sus patas pisan la tierra. No me asomo, me quedo quieta sin soltar un suspiro cuando veo un pelaje blanco.

Me ha visto, tengo que correr.

Empiezo a dar zancadas lo más rápido que puedo, mientras me giro y no encuentro nada.

Paro frunciendo el ceño, agotada y confundida.

Una chica rubia con un alo de luz aparece en mi campo de visión, tiene los ojos negros y el pelo corto. Un aura blanca le rodea y corre escapando de algo, o de alguien.

El lobo blanco esta a sus espaldas, estiro mi brazo para que lo coja y cuando creo que está a salvo un lobo gigantesco con estrellas en su pelaje se cruza.

Ella abre los ojos y frena de golpe mientras él corre hacia el lobo blanco, su corazón brilla y la chica grita, cuando se da la vuelta sus ojos conectan con los míos y me veo reflejada en ella.

¿Mamá?

Cuando giro y caigo al suelo me doy cuenta de dos cosas.

Una, que estoy en mi habitación, y dos, que no sé cómo he llegado aquí.

Sobo mi cabeza y rasco mi estomago mientras me levanto, mirando alrededor perdida, con mi pijama puesto y con el frío helandome los huesos. Me acomodo y me pongo una chaqueta bajando por las escaleras, mamá esta bebiendo café y me mira sobre la taza.

-Vaya, que madrugadora.

-¿Qué hora es?

-Las siete y cuarto -dejo de mirar a la nada para mirarla a ella estupefacta.

-¿Y cómo me has dejado levantarme? -pregunto moviendo mis brazos.

-Tienes razón, soy una madre horrible -desaparece por el pasillo y se asoma por el baño con un cepillo de dientes en la boca- podrías hacer algo productivo para variar.

-Yo hago muchas cosas durante el día -la interrumpo comiendo una tostada- duermo, y veo la tele, y también duermo.

-Hoy no es mi día, que desconsiderada soy -habla sarcásticamente, rodeo los ojos mientras me besa en la mejilla y va hacia la puerta- pórtate bien.

-Claro mamá, porque yo monto fiestas cuando te vas.

-Adiós -habla pasando de mi.

Ya no puedo meterme con ella como antes, estoy perdiendo práctica.

Dejo la comida en la encimera y salto de la silla para ir arriba y ducharme, ahora va a ser imposible dormirme otra vez.

Oigo un ruido entre los platos.

Me giro rápidamente y un bol rueda, mis ojos salen prácticamente de sus órbitas.

-¿Rush? -pregunto al aire pero no hay respuesta.

Agarro con una rapidez increíble el mantel y lo tiro encima de los platos para luego salir corriendo hacia arriba.

¿Hay bichos en esta casa?

Abro la regadera de la bañera y pongo agua hirviendo en ella, me meto y me quedo treinta minutos en ella.

Me pongo unos vaqueros negros cuando ya estoy seca y la chaqueta de papá.

Cuando bajo llaman al timbre.

-¿Quién es? -pregunto levantando mi pie y sonriendo dulcemente, soy casi como la cenicienta.

-El lobo feroz, abre -contestan secamente.

-¡Oh, no! ¡¿qué voy a hacer?!

Se oye un silencio y después una risa.

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⏰ Última actualización: Jan 06, 2019 ⏰

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