Mi primer amor [Gay/Yaoi]

Capítulo 18.

Nuevo día, nuevos momentos, me pregunto cómo será mi día hoy.

- Por la mañana- .

Oliver: ¡Aahh! Me desperté con ganas de hacer muchas cosas, iré a ducharme primero -busco ropa limpia en los cajones de los muebles, tomo ropa interior, una camisa azul y un pantalón negro, enseguida me voy al baño, abro la puerta y abro la llave de agua caliente, pero no tan caliente, tibia, en lo que sale el agua, me desvisto y me mojo para después enjabonarme- Lalala -cantando canción cualquiera-.

Estaba bañándome tan tranquilo, cuando escucho un ruido extraño que provenía de la cocina, creí que era Eduardo, pero él me dijo que llegaría más tarde, así que cerré la llave del agua, tomé una toalla y me la puse alrededor de mi cintura, salí del baño sigilosamente y caminaba despacio para no hacer ruido y me escucharan, porque pensaba que era un ladrón. Casi al llegar a la cocina, miraba como todo un espía hacia a la cocina para poder ver quién estaba ahí, di varios pasos, y al llegar a la cocina me percaté que el refrigerador estaba abierto, y pensé (¡Oh, no! Es un ladrón de comida, me quiere dejar pasar hambre y morirme) así que tuve el valor de acercarme y cerrar la puerta del refrigerador, la cerré con tanta fuerza que la azoté y me asusté, cuando voy viendo que delante de mí estaba Edu, guardando la comida, de lo asustado que estaba se me calló la toalla quedándome en pelotas.

Edu: ¡Oli! ¿Qué haces desnudo? ¿Ya traes ganas de eso?

Oli: ¡Ee-hh! Y-y-yo creí que e-eras un l-l-ladrón -no sabía si cubrirme la cara por lo sonrojado que estaba o tapar mis partes nobles, así que corrí a abrazar a Edu mientras que de mis ojos brotaban algunas lágrimas-. ¡Me asustaste, estúpido!

Edu: ¡Oh! Jeje, ¿por qué? -corresponde al abrazo y sonríe inocente-.

Oli: ¡Porque creí que eras un maldito ladrón que entró a matarme!

Edu: Ah, con que es eso, pues verás, fui al supermercado a hacer el mandado y no tardé tanto, porque hoy estaban atendiendo rápido a los clientes, así que opté por ir a tu casa a dejar las compras, y al entrar no quise hacer ruido porque creí que estarías dormido. Y ahora tú cuéntame ¿Por qué carajos estás desnudo? Creí que todavía no estabas listo para esas cosas.

Oli: ¡N-no! ¡No es eso! ¡Eduardo! Ay, ya me hiciste sonrojar más -con una mano cubro mi rostro- Cuando escuché ruidos me estaba duchando, y todavía no terminaba de enjuagarme, entonces agarré la toalla para ir a la cocina para ver quien era, y cuando vi que eras tú se me calló y eso es lo que pasó -bajo la mirada todo sonrojado cubriendo mi rostro-.

Edu: Ahhh, ahora todo tiene sentido, bueno, vámonos a terminar de bañar, -tomo a Oliver de la cintura y le agarro una nalga-.

Oli: ¡Hey! Cuidado donde tocas -mirada psicópata-.

Edu: Es inevitable, tienes un lindo trasero -ríe pícaro-.

Oli: Tú siempre tan pervertido -sonrío y entro al baño- ¡Oh, espera! La toalla se quedó abajo -corro por la toalla-.

Edu: Sólo mira ese pequeño trasero rebotando -ríe y entra al baño a esperar-.

Oli: ¡Te escuché! -grito desde abajo y tomo la toalla, subo las escaleras y entro con Eduardo-.

Edu: Que buen oído tienes, jeje -me desvisto-.

Oli: No es lo único bueno que tengo -mirada pícara-.

Edu: Jajajaja, qué gracioso, ya entra y báñate conmigo -extiendo la mano para traerlo hacía mí-.

Oli: -Tomo su mano y entro, abro la llave del agua y me mojo-.