12 Stammi Vicino

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12.Stammi Vicino

La casa del maestro Feltsman era como un oasis de distinción en medio del barrio sur de la ciudad; Yuuri había ya memorizado el trayecto en autobus de todas las veces que había estado allí en las últimas semanas. Con sus llaves, abrió el portón que daba a la calle y tomó el antiguo ascensor. Por educación a veces golpeaba la puerta, pero en ocasiones, cuando el piano sonaba, para no interrumpir, entraba y se sentaba a escuchar.

Ya habían pasado tres meses fuera de la orquesta, el recuerdo de Viktor y su traición dolía como el primer día, pero al menos en ese momento tenía un plan. El día que renunció a la orquesta se había ido a sentar por horas al Riverbank Park, mirando el río y sintiendo pena por sí mismo, hasta que el sol comenzó a ocultarse y se dio cuenta que al día siguiente, aparte de las clases en el conservatorio, no tendría nada que hacer y debía volver a buscarse un trabajo remunerado que le ayudara a seguir pagando la renta. Siempre podía pedir trabajo como profesor en otras escuelas o buscar en otra orquesta un plaza como violinista aprovechando su nueva experiencia, pero esa era la opción que menos le apetecía de momento.

Miró sus contactos pensando a quien podía pedir ayuda para conseguir trabajo en otra escuela, entonces cayó con el número del maestro Feltsman. Lo miró sopesando sus posibilidades, ¿sería un atrevimiento? Después de lo sucedido con Viktor, probablemente quien había sido su maestro no querría tener nada que ver con él.

Pero eso debía averiguarlo por sí mismo.

Si Yuuri hubiese conocido al maestro Feltsman en ese entonces, habría sabido que al viejo conductor le tenían harto las tonterías de su pupilo y que por tanto no apoyaría incondicionalmente a Viktor solo por el cariño que los unía. Yuuri de a poco se fue acostumbrando al carácter huraño, a los gritos y gestos hoscos del maestro y a darse cuenta de cuando una reprimenda moderada era un cumplido.

Esa tarde Yuuri llegó y se paró a unos metros del piano.

"Esa es nueva", comentó sonriendo y Yakov le indicó con la mano que se acercara.

"Llevo dos semanas trabajando en ella y me falta darle un climax"

"Oh... suena bien hasta ahora"

"Toma la batuta e intenta dirigirla"

"Eh... no... es que..."

"¡Yura!"

El japonés no se hizo esperar y agarró la batuta color caoba que el maestro le dado desde que iniciaron sus tutorías al enterarse que no tenía ninguna. Yuuri le dijo que podía comprarse una, pero el ruso había insistido en que esta debía provenir de regalo de su maestro.

Yuuri intentó ignorar la existencia batuta con mango azul que estaba tirada en el fondo de un cajón de su closet.

La batuta que le había regalado el maestro Feltsman era levemente más pesada y eso incitaba un movimiento distinto de muñeca que personalmente le parecía más elegante. La batuta de mango azul era tan liviana que no le daba un contrapeso a su mano y esta se movía demasiado desordenada...

El joven músico hojeó la partitura rápidamente y miró al maestro con nerviosismo.

"Piensas darme una pista para iniciar o tengo que dártela yo"

"Eh..."

"¿Quién es el conductor?"

"Técnicamente usted es..."

"¡Ahora!"

La batuta se levantó y el primer acordé de piano entró seguido por una oleada de notas. Yuuri siguió con la vista las líneas de acordes y con su mano iba imprimiendo el ritmo e intensidad dando algunos vistazos a Yakov que concentrado seguía sus movimientos. Al finalizar el primer movimiento el maestro acotó.

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⏰ Última actualización: May 21, 2017 ⏰

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Yuuri on chords [Victuri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora