Mariposa

Primer beso

Fue un viernes de abril, lo recuerdo como si hubiese sido ayer, ese momento tan esperado por fin había llegado.

Fuimos con Anderson al mismo puerto al que fuimos la primera vez que nos conocimos, estuvimos un rato hablando pavadas (como de costumbre) hasta que...

-Me gustas mucho Mía- me dijo.

Me tomó por sorpresa, pero era lo que yo tanto había esperado escuchar.

-Vos también me gustas mucho- respondí.

Tratando de que mi voz no reflejará tanto la alegría que sentía por dentro, ya que yo siempre he aparentado ser una persona que no contiene sentimiento alguno.

Nos acercamos poco a poco hasta quedar frente con frente, era tan lindo como combinaba el atardecer con sus ojos.

Nos dimos un beso cálido, tan simple y tan agradable a la vez.

-Me gustaste desde el primer momento en que te vi- agregó.

"Con esta cara de culo le gusté" pensaba yo. Y no supe qué responder así que sonreí y lo abracé. 

-Me encanta tu cara de culo- dijo entre risas como si me estuviera leyendo el pensamiento. No pude hacer más que reírme y golpear su brazo suavemente.

Tal vez si era la flor indicada, con el polen necesario para que la mariposa pudiera nutrirse de el y si se acababa, en ese momento no me importaba. Solo no quería compartirlo con otras mariposas, ese polen era mío.

...

Nos despedimos con un beso, un abrazo y una cálida sonrisa. Esa sonrisa que adoré y todavía adoro.

-Hasta pronto- dijimos al unísono y subí al bus.