Tomlinson a la fuerza (Louis y tú)

Nos mudamos?

♥Narra _____♡☆♡☆♡☆

El tiempo pasó, salí del sanatorio, mis amigos y familiares me recibieron con una gran fiesta, tal y como hicieron con Louis. Todos estaban felices menos Liam, estaba muy mal, necesitaba olvidar a Lucía. Louis le propuso irse a vivir en una casa de campo que él tenía en Escocia, Liam acepto y desde entonces no lo he vuelto a ver, nos llama e incluso nos escribe pero nada de verlo. El resto de nosotros seguía viviendo sus vidas y esperando el próximo ataque de Ashley, se la había pasado enviando cartas absurdas y estúpidas pero nadie sabía donde esta.

Desde que salí del sanatorio habían pasado dos meses, cuando ocurrió esto, estaba en la habitación de las bebés tratando de dormir a Camila porque mi pequeña no lograba conciliar el sueño. Escuché tres golpes en la puerta, Louis no estaba por lo que debía abrir yo, deje a Cami en su cuna y bajé, abrí la puerta y no había nadie. Escuché como los vasos, platos, cucharas, todo caí contra el suelo y toda la cristalería y cerámica se rompía,  corrí y al llegar a la cocina encontré todo en su lugar. Subí las escaleras y llegué a la habitación de las trillizas pero no podía abrir la puerta, me desespere e intente tumbarla pero fue inútil. Escuché el llanto de una de mis bebés y Buster, nuestra mascota, un pastor alemán que hacía un mes habíamos comprado, comenzó a aullar mirando la habitación de mis hijas, con sus patas empujaba la puerta tratando de entrar. Luego de quince minutos en lo mismo la puerta se abrió de golpe y salió una gran ráfaga de viento, entré y Buster camino a la cuna de Alyssa, comenzó a aullar como loco frente a la cuna, corrí y tomé a mi hija en brazos. Aly era quien lloraba cuando yo estaba fuera de la habitación, la revisé completa y vi como su piernita sangraba, con lágrimas en los ojos y mejillas, la limpie y le puse una pequeña venda. Miré la cuna y había un papel, lo saqué y puse a mi hija.

-"Ya nunca me olvidaran. A"-leí el papelito en voz alta, no estaba segura pero era mas que obvio, todo era obra de Ashley, sucedió lo mismo cuando dejaron la nota en la habitación mía y de Louis, nadie la vio pero logró hacerlo. Acaso eran brujas?

En la tarde llegó Louis a la casa y me encontró encerrada en la habitación con nuestras hijas, después de todo lo que había sucedido yo no volví a salir de allí. Lo escuchaba llamarme por toda la casa pero tuve miedo a responder, solo pensaba que podía ser otra mala jugada de quien había estado en la casa en la mañana. Recibí una llamada de Louis y le indique donde estaba, él subió y entró a la habitación, dejo un beso en mis labios y uno en la cabeza de cada una de las bebés.

-Qué haces aquí encerrada? Por qué no me contestabas?

-Hoy pasó algo muy extraño, por eso no te contestaba, pensé que era otro jueguito de quien vino esta mañana.

-Alguien vino?

-Sí

-Quién?

-No lo sé.

-Cómo que no lo sabes? No lo viste?-dijo en un tono sarcástico y soltó una risa.

-No, no lo vi.

-Y cómo sabes que vino?

-Pasó algo que no superare jamás.-dije y él me miró con el ceño fruncido.

-Qué pasó?

-Estaba aquí tratando de dormir a Camila entonces escuché tres golpes en la puerta, entonces bajé, abrí y no había nadie.

-Quizás fue tu imaginación.

-No! No fue mi imaginación. Escuchame!

-Tranquila, ya...continúa mi amor.

-Escuché que todos los platos, cuchillos, cucharas, todo en la cocina caía al suelo y todo lo que era de cerámica o cristal se rompía. Corrí a la cocina y nada, todo estaba sano y puesto en su lugar...me estas creyendo?-pregunté interrumpiendo mi relato pues veía que Louis hacía caras de..."le creo o no le creo?" "Pobre ya se volvió loca."