3

39 5 0
                                    

El chico nuevo parecía competente, según Castiel. Pero no le tomó mucha importancia.

-Mira, un chico nuevo - le dijo Castiel a Charlie.

-Si lo se, parece interesante. Podrías hablarle - miró a Castiel directamente a los ojos.

-¿Qué estás pensando?

-Pienso que podrías hablar con él. Conocerlo.

-NO, definitivamente no Charlie. ¿Cómo piensas que puedo hacer eso? Mi corazón es y siempre será de Dean. No hay lugar para nadie más - para Castiel no había más que decir.

-Por favor Cas, necesitas un poco de sexo. Ni que fueras la virgen María, ¿Hace cuánto no tienes ninguna experiencia sexual? - pensó que estaba bromeando, pero con la cara de Charlie se dio cuenta que decía de verdad.

-¡Eso es inapropiado de preguntar porque... -Castiel se detuvo a pensar - 2 semanas - contestó Castiel, apenado.

Castiel en ese momento se acordaba la última vez que tuvo relaciones sexuales con Dean.

*Pasado. 1 semana antes de la muerte de Dean*

Era un día malo y cansador para Castiel. Había estado con un cliente que le pidió su servicio de fotografía y estuvo todo el día porque no se conformaba con ninguna foto. Lo odió. A la mañana fue a la universidad donde le encargaron un proyecto de una materia que debía hacer en grupo pero que costaba mucho. Luego de eso fue a la casa de Gabriel, donde se llevó el peor susto de su vida al ver a su hermano y a Sam... Intentó olvidar ese momento. Como no pudo hablar con Gabriel se fue a su casa y empezó a editar las fotos que tenía. Dean todavía no había llegado y ya lo quería con él. Quería acostarse con él en el sofá y mirar películas de esas que le gustaban a él. Pero no, tenía que estar editando las fotos de ese estúpido y sin poder besar ni tocar a su amado, aparte del trauma que le dejó secuelas al ver a su hermano desnudo con su novio, o no sabía que eran. Tuvo que ir al psicólogo por eso.

Luego de una hora de editar fotos, por fin escuchó la puerta abrirse y entró Dean con una sonrisa muy amplia.

-¡Deaan! - lo recibió exclamando, saltando de su silla, y abrazándolo lo más fuerte que pudo para luego darle un lindo y tierno beso en los labios.

-Wow Cas, me extrañaste bastante - largó una carcajada. Cas lo tenía agarrado con sus brazos alrededor del cuello y Dean lo tomó de la cintura.

-Se me hizo el día eterno sin ti - le dio un corto beso en los labios - aparte de que ahora tengo un trauma psicológico severo.

-¿Por qué eso del trauma? - preguntó Dean con la mirada pensativa.

-Prefiero olvidarlo. Solo te diré que involucra a tu hermano y a mi hermano, y penes grandes y... Lo demás - Castiel estaba asqueado de verdad.

-Me parece que no entien... Ohhh ya entendí, lo lamento - Dean se disculpo como si tuviese la culpa.

-No es tu culpa amor. Aparte tuve el peor cliente del mundo y me dieron un trabajo super difícil para hacer en grupo. Luego de eso nada.

-Oh entiendo - Dean desvió la mirada.

-Espera - Cas se percato de lo raro en Dean - ¿por qué entraste con semejante sonrisa? - Dean volvió a desviar la mirada - ¿qué hiciste?

-No hice nada... malo - Cas lo miraba con suma atención - lo que sí gasté un poco de dinero en algo muy especial y que nos alegrará el día...

-No me digas que compraste un perro - Castiel lo miró, Dean sabe perfectamente que a Cas no le gustan los perros. Prefiere mantenerlos lejos.

-Tal vez - Castiel lo miró con sus ojos de cachorro - bueno sí, pero es muy lindo, observalo.

Dean salió y volvió a entrar con un cachorrito en brazos muy hermoso de color dorado, un labrador. A Castiel le costó admitirlo pero se enamoró en ese instante, pensó que la imagen de Dean sonriendo y el perro quedarían muy bien en un cuadro junto a su computadora.

-Por favor Cas, míralo, es hermoso - Castiel lo miró pensativo - por favor señor Cas - dijo Dean con voz de niño moviendo la boca del cachorro.

-Ok está bien, pero hace sus necesidades por lo menos una vez adentro y termina en la calle.

-Gracias señor Cas - Dean lo volvió a hacer, era muy tierno. Soltó al perro y comenzó a correr por ahí - gracias amor - le dio un beso a Cas, muy tierno.

-Dean, tengo ganas de ti.

-¿Lo dices de verdad? - Dean lo miró sorprendido.

-Por supuesto.

Cas y Dean subieron a la habitación, cerraron la puerta para que el perro no interrumpa y se sacaron toda la ropa. Cas estaba más desesperado que nunca. Ni bien Dean se sacó el bóxer Castiel empezó a devorarle su miembro como si no hubiese tenido sexo durante años, aunque hacía una semana no tenían. Se habían puesto una regla de solo una vez a la semana, aparte de no estar muy juntos o se tentarian.

Dean empezó a largar gemido tras gemido mientras Castiel iba y venía por su miembro.

-Cas no aguanto más - Dean empujó bruscamente a Cas sobre la cama y lo puso boca abajo. A Cas le gustaba que sea bruto al momento de la relación. Lentamente Dean entró en Cas, sintiendo el calor de su cuerpo. Cas largó un gemido y eso calentó aún más a Dean. Poco a poco Dean iba aumentando la velocidad mientras masturbaba a Castiel. Entre gemido y gemido acabaron los dos. Respiraron profundamente y se tiraron en la cama con la respiración agitada por el acto que habían hecho.

-Eso fue increíble - acotó Dean de repente - eres espectacular en la cama Cas.

-Tu eres mucho mejor. Te amo - se dieron un corto beso y se dispusieron a dormir, así nomás.

-Bueno. ¿Quieres traer al perro a dormir con nosotros? - preguntó Dean.

-NO - contestó Cas, muy firme - buenas noches.

*Presente*

-Entonces esa es la historia de cómo tienes a Dean - ese era el nombre del perro. Al morir Dean le puso su nombre.

-Pues sí - le contestó Cas medio apenado - Charlie.

-¿Sí? - preguntó Charlie.

-Lo extraño, mucho - una lágrima cayó por la mejilla de Cas.

-Oye, no llores, él siempre estará en tu corazón. Cuando veas a Dean, lo vas a ver a él y te vas a acordar de la noche increíble que tuvieron, cada rincón de la casa te hará acordar a él, pero por lo menos son buenos recuerdos. Recuerdas todas las veces que fueron al parque y pasaron toda la tarde juntos. Cuando en la no boda de Sam se llevaron toda la comida y se fueron al hotel a tener sexo, cuando oías el auto y salías corriendo en busca de sus labios. Tienes que recordar todo eso.

-Gracias Charlie, te adoro - se abrazaron y sonó el timbre...

Sweet Dream (Destiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora