08 Octubre 2012

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Un hombre especial para mi, fue parte de mi vida gran tiempo, me enseño tantas cosas de la vida, me ayudó a salir adelante y lo perdí.
Eran las 2 de la madrugada, el cielo tenía muchas estrellas, la luna era llena. Mi padrastro conducía camino a casa y perdió el control del auto mientras cruzaba un puente, y calló, eso fue lo último que supe.
Le llamaron a mi madre y corrió directo a despertarme, fuimos al hospital, pero el no respondía a el RSP, falleció esa noche.
Mi corazón sintió algo similar que la primera vez, lloré sin cansancio, me sentí destrozada nuevamente. No aguante el dolor y decidí irme del lugar, creí que esa sensación tan terrible nunca más la iba a sentir, pero estaba equivocada, no fue así, y me sentí la persona más infeliz del mundo al perder a Gilberto, uno de los hombres de mi vida.
Todo fue un caos, hace 1 año 3 días mi padre Mario había muerto, y justo en ese momento llegó su recuerdo y no lo soporte, el dolor recorrió todo mi cuerpo y sentía que moría lentamente, sentí como mi corazón se comprimía y se destrozaba lentamente. Me quería morir. Sentía dentro de mi pulsaciones pequeñas, como cuando quieres dejar de responder y apagas el cerebro, cuando te sientes pequeño ante todo lo que enfrentas y sientes asfixia. Ese día pocos sentidos de mi cuerpo respondían.

SAMANTHA OCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora