(Please Stand By)
Estamos trabajando para ustedes
¿Creyeron que esto había terminado?
/Historia en edición, por favor esperen lo mejor/
Sinopsis:
Mis papis se aman.
A ellos no les importa lo que la gente dice, ellos son felices de ese modo, ell...
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Lo primero que hice al abrir los ojos fue sonreír. Todo mi cuerpo se sentía relajado, había podido conciliar el sueño sin ayuda de mis padres y las preocupaciones que antes había experimentado ya no me afectaban más, incluso el sol parecía ser más brillante, colándose poco a poco por las ventanas, recordándome que la vida seguía y que no debía tenerle miedo.
Todo había resultado bien, sin problemas mayores ni situaciones incómodas, eso solo aumentaba el sentimiento de felicidad que crecía en mí.
Salí de mi cama descalzo y me dirigí a la de mis padres, ambos aún dormían y se veían como verdaderos ángeles y quizá eso eran, dos bellos ángeles que me habían sido enviados para alegrarme la vida, para recordarme el que no estaba solo y para hacerme sentir amado. Me subí a la cama con destreza y simplemente me quede sentado, admirando sus rostros, podían ser ángeles pero sin duda también eran seres humanos, que sufrían y lloraban, que reían y amaban, no eran máquinas perfectas, eran como cualquier otra persona y la gente no debía olvidar eso. Mis padres eran ídolos, pero eso no significaba que no tuvieran sentimientos.
Bajé mi cabeza para darles un pequeño beso en la frente y luego con mi vocecilla susurre "ya despierten", esperando que sus ojos se abrieran ante el nuevo día.
-¡Si!-exclame- Y ya es tarde, la entrevista de Yurio y Beka empezará en unos minutos.
-Vaya ¿Tan tarde es?
-Durmieron como troncos ¡Anda! Levántense ya.
Salte de la cama para darles un poco de espacio, y en menos de lo que esperaba ya estaban arriba.
-¡Yoshi!-dijo Yuri- Buenos días mi amor.
-Buenos días papá-dije en respuesta- Son casi las diez, ya debemos encender el televisor.
-Estoy en eso-anunció Victor ya con el control en las manos- Acomódense, esto será fascinante.
Me acerqué junto con Yuri hacia el televisor y me senté en sus piernas, dejando que sus brazos rodearan mi cintura. Mis ojos se concentraron en la colorida pantalla donde ya comenzaba el programa de Hanna, si, la misma Hanna que nos había entrevistado también lo haría con Yurio y Beka.
-Buenos días querido público-dijo Hanna a la cámara- Hoy tenemos nuevamente unos invitados super especiales, déjenme decirles que soy fan de ambos, sin duda de los más guapos patinadores de hielo en el mundo.
El público lanzo gritos de emoción.
-Si, si-continuó Hanna- Pero vamos, no quiero hacerles esperar más, así que, recibamos con un fuerte aplauso a ¡Otabek Altin y Yuri Plisetsky!
La audiencia enloqueció, al igual que mis padres e incluso yo mismo, era extraño ver aquellos rostros que formaban parte de mi día a día en un programa de televisión. Ambos llevaban ropas elegantes e iban arreglados, Otabek lucia como él mismo, sin embargo Yurio...bueno, era una cosa muy diferente y de no haber sido porque mantenía un rostro enojado, nunca le hubiera reconocido.
