Ellos se aman (Viktuuri) (Editando)

7. Siete

7.
Como me ve el mundo... (parte 1)

Mi padre competiría al día siguiente. Estaba con Mari y Minako en nuestra habitación del hotel, la tele estaba encendida en el canal de deportes y no cesaban los anuncios de la copa que se aproximaba. No habíamos tenido que viajar mucho, apenas una hora, pero mis padres se habían tenido que ir para una pequeña práctica, ellos junto con Otabek y Yurio, querían acostumbrase un poco a la pista donde competirían.

Mari y Minako me repetían una y otra vez que me fuera a dormir, que si quería partir al día siguiente a la competencia necesitaba descansar, así que tomé un vaso de leche y me abracé a la almohada de Mari, dormiría con ella esa noche. Por suerte pude conciliar el sueño y me pareció que eso era una buena señal, al menos ya no necesitaría de mis padres para dormirme. No entendí del todo por qué eso me causo un escalofrío.

En fin, a la mañana siguiente yo era el primero despierto y no dude en encender la televisión ¡Ya aparecían los anuncios de cuando se transmitiría el en vivo! Pensando en que si esperábamos un minuto más nos quedaríamos sin un lugar, desperté a Mari y a Minako saltando de cama a cama. Una hora más tarde estábamos bañados y cambiados, listos para partir a la pista.

Quería ver a mis padres antes de que todo comenzara, aunque fuera de lejos y mostrarles que había asistido para darles mi apoyo.

Pasamos alrededor de unas dos horas formados. Había ya bastante gente esperando y cuando las puertas se abrieron comenzaron los gritos de emoción.

¡Papá reservó los mejores asientos para nosotros! Estaban bastante cerca de la pista y de la salida de los patinadores, podría gritarles si era necesario, en verdad quería desearle suerte.

La competencia se tornó entretenida desde que salió el primer patinador, un novato según la clasificación, de nacionalidad francesa. Mari y Minako se volvieron completamente locas, el tipo tenía pinta de muy guapo, pero la verdad yo no me emocione por eso. El chico se movía increíblemente bien, la canción era muy bonita, demasiado inspiradora ¡Y los saltos! Uno tras otro, en verdad que había resultado un competidor maravilloso. Entonces cuando el chico se despidió y las rosas cayeron a la pista, me preocupo un poco el estado de mi padre, ya sabía yo que era muy nervioso, pero quería que diera lo mejor de sí.

Al patinador francés le siguió un patinador que Yurio no nos había mencionado, después de que anunciarán que país representaba empecé a entender porque. Rusia, un novato ruso, el ganador del Grand Prix Junior. Para mi sonaba algo raro el dos patinadores de una misma nacionalidad en una copa, pero seguramente lo habían hecho para causar polémica. Mis padres debían saber sobre aquel chico porque aquella vez, tampoco habían dicho palabra.

Y la verdad era que...yo tampoco se lo habría mencionado. Yurio era genial, aún era joven, no iba a rendirse por nada y sin embargo aquel chico sí que podía darle batalla. No quería ver a quien consideraba mi hermano mayor ponerse como un debilucho, conocía a Yurio, él no se daría por vencido. La rutina del novato fue fabulosa, pero por alguna razón, no me gustó nada.