Nos dirijiamos a la cafeteria de el establecimiento, había cientos de estudiantes hambrientos, logramos pasar por las puertas de mi salón favorito, el de la comida.
Escojo una gelatina y un poco de puré de vegetales, me dirijo a la mesa con mis amigos y alli estaban, mis queridos aguacates, digo amigos.
Me siento enmedio de Ian y Cami, me siento rara cuando Cami esta muy cerca de Ian, ella dice que tengo celos, porque me gusta mi mejor amigo.
Pero no, no creo eso, no se distinguir entre el amor y la amistad, así que mejor todo pasar a su tiempo.
Estoy tranquila comiendo junto con mis amigos, cuando siento una presencia en la parte trasera de mi cuerpo.
Era Jessica, esa perra barata, que trataba de complicarme la vida desde primer grado, solo porque en su fiesta de cumpleaños me comi todo el helado de los invitados, osea era helado a solas conmigo, que quería que hiciera, ¿que finjiéra que no tenia muchos litros de helado frente a mi?.
Volviendo al tema, ella estaba atrás mio en la cafetería escolar.
Sentí algo frío que caía desde mi cabello hacia mis pies, la maldita había derramado su batido de chocolate sobre mi.
Me levante con todas mis fuerzas del asiento provocando fuerte ruido que hace que la mayoría de alumnado observe la escena.
-Que te pasa estúpida-, le grito a punto de lanzarme sobre ella.
-Te vi algo acalorada y quise refrescarte- me lo dice arqueando una ceja y una maldita sonrisa en su rostro.
Levante mi brazo para darle su merecido, pero justo iba a lograr me deseado objetivo e Ian me toma del codo y lo impide.
-¿Que pasa?,déjame darle lo que se merece a esta perra- le digo apretando los dientes, mientras mi ira disminuye.
-No te dejare hacer eso- me lo dice tranquilo como si acabara de salir de un spa.
-¿Es en serio? Dame una razón para no hacerlo- le digo mirándolo a los ojos esperando una buena razón.
-Ella es...es mi novia- me responde mi mejor amigo viendo hacia abajo.
En ese momento siento como algo dentro de mi se rompe lenta y dolorosamente.
Me quedo helada a tal confesión, ni siquiera me lo había comentado, soy su mejor amiga, no puedo creer que me este haciendo esto.
-Pero..pero- no puedo formular las palabras y mis ojos empiezan a cristalizarse, me doy la vuelta y salgo rápidamente hacia el baño de chicas.
Cami sale corriendo atrás de mi, para consolarme y ayudarme. Me miro en el espejo de los asquerosos baños de la escuela y mis lagrimas comienzan a salir, sin que pueda controlarlas.
Cami entra, me ve y corro a sus brazos para calmar todo, esto era irreal, no podía creer que esto estuviera pasando.
