Despierto y veo que no llevo nada puesto, me alarmó y me pongo una camisa mayor a mi talla que encuentro en mi cama, su olor me parece familiar, ese olor es, es, de Ian?.
Volteo a ver a mi lado y miro a mi ex mejor amigo bajo mis cobijas, le lanzo fuertemente una almohada contra su cara.
Se asusta y cae al suelo, lo que provoca que empieze a reírme como foca constipada.
-¿Porque amaneces tan agresiva- dice mientras frota su mano contra su cabeza.
-no, yo estoy muy calmada, solo me acosté con mi mejor anoche. ¡Como quieres que este calmada!- le digo viéndole fijamente.
-¿Estas molesta? Ami me pareció lo mejor que me paso en la vida, algo que solo estaba en mis fantasías- me dice algo nervioso.
-Ian...tu me gustabas ¿okay?- le digo lanzandole la indirecta directa.
-Espera ¿que?, ¿te gustaba?, ¿osea que ya no te gusto?- me lo dice mientras su sonrisa desaparece.
-Me gustabas, pero después de defender a tu...novia.- le digo recordando el momento.
-Mi pequeña, ya no tienes que preocuparte por nadie, mi corazón a pertenecido desde el primer momento en que te vi- me dice con una sonrisa que me hace sentir mejor.
-¿Estas seguro?- le digo muy interrogativa.
-Pequeña, hoy, mañana y los días infinitos del universo, seras mía y de nadie mas- me dice mientras besa mis labios otra ves.
Abro totalmente mis ojos y le lanzo su pantalón, el ríe y entra al baño a tomar una ducha.
Busco algo de ropa en mi armario y ya que es día sábado, no iré a el instituto.
-¿me harías un favor?- me dice Ian asomando su cabeza a la puerta.
-si, claro, que quieres- le respondo.
-¿podrías ponerte un vestido hoy?- me dice con una sonrisa.
-¿Que, yo con vestido?- le digo arqueando una ceja.
-Es una sorpresa, por favor- me lo dice mientras pone una cara de perrito.
-Okay, pero solo hoy- le digo y le sonrió- .Busco algún vestido en mi armario y encuentro uno, es color azul y me llega a cuatro dedos arriba de las rodillas, me lo coloco y me doy cuenta que no tengo zapatillas, así que me coloco unas convers azules casi idénticas al vestido.
Cuando Ian sale del baño, y me ve suena una leve risa.
-Te ves hermosa, como siempre- lo dice viéndome de arriba hacia abajo.
-Aunque también te ves hermosa si el- y pone una cara pervertida mientras ríe.