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Estoy muy nerviosa ya que no se que es lo que trama Ian y mucho menos porque hizo que me pusiera un vestido.

Nos dirigimos a su auto, amablemente me abre la puerta de este como los caballeros de la televisión.

Le sonrió y entro tranquila,
Vamos en camino, a no se exactamente, así que volteo a verlo para preguntarle.

-¿Adonde vamos? Porque tanto misterio- le digo algo confundida.
-No hay misterio pequeña, vamos a casa de mis padres- dice mientras ríe de lado.
-Pero si tus padres ya me conocen Ian- digo pensando porque quiere que los vuelva a ver.
-Conocen a Amelia mi amiga, no ha Amelia mi novia- dice estacionando el auto a dos calles antes de la casa de sus padres.
Me sonrojo como un tomate, mientras mis mejillas empiezan a arder.
-Tu no me has pedido ser tu novia, tal ves diga que no- le digo con mi tono mas sarcástico.
-Eso lo puedo solucionar, pero sera un secreto- dice mientras me guiña un ojo.

Llegamos a la casa de los padres de Ian, era una casa grande pero no demasiado, colores retro y unos adornos floreados pero robustos.

-¡Buenos días!- escucho la voz de la madre de mi mejor amigo, mientras se aproxima a darme un enorme abrazo.

Respondo el abrazo amablemente, ya que conocía a la madre de Ian, Carmen, desde que andaba en pañales, ya le tenia mucha confianza.

-Hace mucho que no te veo Amelia, que ha sido de ti- me dice con una enorme sonrisa.
-No mucho señora, ya sabe escuela, tareas, hogar, cosas normales- digo recordando lo de anoche.
-¿Anoche Ian se quedo en tu casa?- me lo dice viendo a su hijo de reojo.
-Amm, si señora, el durmió en la sala, pero no se preocupe, me asegure de que estuviera cómodo- digo algo nerviosa.
-Bueno demasiada charla, vamos a desayunar- nos dice Carmen mientras se levanta de su asiento y se dirige a la cocina.

Ian toma mi mano para que lo acompañe a sentarme junto a el en la mesa de su familia, ya me parecía otra casa ya que de pequeña siempre venia a jugar con mi mejor amigo.

Nos sirve una deliciosa porción de waffles.
-¿Quieres miel querida?- me dice Carmen.
-No, no gracias señora, me gustan los waffles sin miel- digo mientra meto un enorme bocado de estos en mi boca.

Ian solo ríe sin hacer escándalo.
-Cuando nos casemos te regalaré miel- me dice imitando a alguien con voz importante.

Río y sigo comiendo el sabroso desayuno.

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2017 ⏰

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