Estaba calmando mis sollozos junto a Cami, levante el rostro y me dirijo al lavamanos. Tomo agua fría y la estampó contra mi cara.
-¿Estas bien? Parece como si te hubieran arrancado el corazón- me dice Cami mientras veo hacia abajo.
-No puedo creerlo, Ian y Jessica, el sabia que ella me ha hecho sufrir desde primer grado, como puede enamorarse de ella, no entiendo- le digo a punto de que mis lagrimas vuelvan a salir.
-mira, el es nuestro mejor amigo y tu lo conoces desde mas tiempo que yo, pero tampoco comprendo porque lo hizo, sinceramente pensé que estaba enamorado de ti- me lo dice con una voz melancólica.
-ja-ja-ja- digo pausando cada silaba, -si el estuviera enamorado de mi, no me lastimaria y mira lo que ha hecho- le digo con la voz entrecortada.
-Pero ¿porque te molesta tanto? Si el no te gusta ¿verdad?- me dice Cami arqueando sus depiladas cejas.
-si sentia algo por el, ya no lo siento mas, el me traiciono y no puedo volver a verlo de la misma manera que lo hacia antes- esta ves se lo digo seria y seca.
-sabes que puedes contar conmigo siempre querida- me dice mi mejor amiga mientras deposita un ruidoso beso en miejilla.
-lose, por eso te amo estúpida; ahora solo quiero estar encerrada en mi habitación- le digo mientras arrmilo mi cabello.
Las clases pasaron rápido, no quise tomarlas con atención y solo las dejaba pasar.
Estaba justo en la puerta de salida de la escuela y allí estaba mi ex mejor amigo y la patética de Jessica.
No quise ponerles mas atención por miedo a volver a recordar lo sucedido en el almuerzo.
Subí al autobús y busco un solitario asiento, ya que mi mejor amiga no vieja junto a mi en este horario.
Me coloco mis audifonos, miro por la ventana, todo el camino.
Mi parada se ha cerca y me preparo para bajar, nadie me presta atención como es de costumbre, pero esta ves lo agradezco; no quería que me vieran así.
Abro la puerta y me dirijo rápidamente a mi habitación, cierro la puerta, me lanzo como nunca a mi cama y me quedo dormida.
Despierto por un ruido extraño, es el de la puerta principal, me levanto con pesadez y camino lentamente hacia la puerta.
Mis ojos se abren como puertas de garaje al ver a Cami del otro lado, pero no, no estaba sola, traía en sus manos una sabrosa pizza de pepperoni,sodas, y HELADO!, no puede a ver pedido una mejor amiga que no sea ella.
La abrazo y la invito a pasar; estuvimos toda la noche comiendo y viendo la televisión.
A la mañana siguiente me despido de Cami y vuelvo a mi habitacion, pero ahora ya no estaba triste.
No tenia que permitir que falsos amigos robaran mi felicidad, así que planee ser la persona con el mayor autoestima del mundo.
