If I die young ~Dielari.

Sospechas

  Tamborileo sus dedos contra el sofá, intentando esfumar el aura de miedo que la invadía.

No sabía a que le temía, pero debía controlar sus nervios.

Hoy, como ningun otro dia había salido a toda prisa del trabajo.

Había sido afortunada, por asi decirlo, de que Martina no viniera a trabajar a causa de vaya a saber que virus, el cual la dejo indispuesta desde ayer por la tarde.

El hecho es, que si hubiera estado y la hubiese visto salir tan apresurada, la habría atosigado con preguntas de a donde iba tan apurada.

-Alonso, Maria Clara. - llamo una de las enfermeras. La aludida alzó la vista, indicando que era ella. - Eres la siguiente, el doctor te esta esperando.

Asintió y se puso de pie para caminar al consultorio. Entro en este, y el doctor se puso de pie para saludarla.

-Clari, cuanto tiempo. - sonrió. - ¿Tu madre como esta?
-Mucho, ella esta muy bien, gracias.

-Me alegro, toma asiento por favor. - se sentó y ella lo imitó. - Ahora, contame ¿Que te trae por acá?

-Bueno, desde hace algunas semanas, creo, he tenido algunos síntomas, por asi decirlo.

-¿Que tipo de síntomas?

-Mareos, desmayos, debilidad en el cuerpo, - el la miro, y Clari supo exactamente que estaba pensando. - y no estoy embarazada, si es lo que esta pensando. De hecho, ayer estuve en emergencias y me extrajeron sangre. Me entregaron unos exámenes. - saco el sobre y se lo dio. El lo abrió y comenzó a revisarlo. - El medico de guardia que me atendió, me dijo que tenia una alteración en los glóbulos blancos, y plaquetas o algo asi.

-¿Algo mas?

-Si, - asintió y estiro su brazo por sobre el escritorio del medico. Se levanto la manga de la blusa hasta dejar descubierta una de sus muñecas. - esto. - señalo el moretón violáceo en su muñeca, y el dejo los papeles para detallarlo mejor.

-¿Los tenes en algun otra parte del cuerpo? - pregunto, ella noto que su expresión había cambiado. Se limito a asentir con timidez y el acomodo la manga de su camisa en su sitio. - Vamos a auscultarte, para examinarte mejor.

Se puso de pie y ella lo siguió. Cuando noto la seriedad con la que le hablabla, supo que imaginaba o deducía algun diagnostico.

Le indico que se subiera en camilla y se sentara.

Le hizo las revisiones comunes, oídos, nariz, pero cuando estaba en la boca, bajo la paleta y la retiro de la lengua de la chica.

-¿A parte de cuello y muñeca, tenes los moretones en otra parte? - pregunto examinando el del cuello.

-Si, de hecho esta mañana fue que me di cuenta que el mas grande y violeta de todos estaba en mi espalda. - explico ella. - Pero son como varios pequeños que formaran uno mas grande, y están al nivel de la columna.

-¿Podes darte vuelta para verlo?

-Si, claro. - acepto, y giro sus piernas hacia el otro lado de la camilla.

El levanto un poco su blusa, y no podía verlo, pero sabía que examinaba aquella mancha con gran escrutinio.

-¿Te duele?

-No, para nada. - bajo la blusa a su sitio y le indico que se diera vuelta para verlo.

Esta vez se concentro en la cara de la rubia, y examino esta con atención.

-¿Las ojeras..?

-Aparecieron no hace mucho. - contesto. - Pensaba que eran por falta de sueño, pero era imposible, pues llevaba varios dias quedándome dormida por la mañana los dias de trabajo. Asi que descarte la idea.