Miedos multiplicándose

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  -¿Segura que vas a estar bien? - le pregunto Tini a Clari mirando al espejo, y subiendo un poco su blusa.

-Segura, no te preocupes. - contesto Clari ojeando la revista de maternidad que se supone Martina había comprado para distraerse en el taxi del trafico, pero resulto estar liviano el camino y en menos de un santiamén estaba en casa de Clara. La rubia bajo la revista, y alzó la vista. Miro a su mejor amiga verse de perfil en el espejo y sonrió. - Esta creciendo.

-Si. - asintió Tini sonriendo aun mirándose al espejo. Bajo la blusa y se volvió a ver a Clari. - Cristina me pregunto por ti hoy..

Clari agacho su vista a sus manos y entrelazo sus dedos nerviosamente. Hacia un dia desde que Cristina había venido a su casa, en busca de respuestas. Pudo con ello, y le contó la verdad, pero a penas ella se fue y pensó en como reaccionaría Diego, cuando supiera que le había ocultado que estaba enferma, se desmoronó por completo.

-¿Clari, estas bien? - le pregunto Martina, irrumpiendo en sus pensamientos.
-Si.. - entrecerro los ojos. - Solo estoy algo.. Cansada.
-Bueno, voy a irme a casa ya entonces. Asi descansas.
-Creo que iré al trabajo mañana. - le dijo.
-Bueno, avisame entonces.
-Lo haré. - sonrió.
-Adiooos, - la abrazo. - te quiero.
-Y yo a ti.

{...}

Tini llego a su casa a eso de las 19 hs y Jorge aun no llegaba, asi que se dispuso a preparar algo de cenar mientras lo hacia. Se puso a cortar algunos vegetales, y encendió el fuego bajo una cazuela con agua. Estaba echando los vegetales en esta, cuando escucho la puerta.

-Hey! - saludo Jorge al entrar a la casa.

-Hola, mi amor. - lo saludo ella, mientras secaba sus manos. Jorge se acerco a ella, y poso sus labios sobre los suyos. - ¿Que tal el trabajo?

-Estuvo bien. - contesto el con simpleza. - Pensé que te quedarías con Clari.

-Pase a verla al salir del trabajo, pero me dijo que se sentía mejor y que mañana iría a trabajar.

-Que bueno. - le dijo.
-Si, hoy no la vi tan decaída al menos.

-¿Que estas preparando? - le pregunto Jorge, abrazandola por la espalda y reposando su mentón en el hombro de ella.

-Pasta, y una ensalada.

-Suena delicioso, y huele también. - dijo el aspirando un poco el humeante olor en la cocina. Subió sus manos un poco, de la cintura de ella hasta su vientre, y las dejo allí por un momento.

-Asi como estamos, dudo que pue...

-¿Sentiste eso? - le pregunto Jorge separándose de su cuello, pero sin retirar sus manos de donde las tenía. Martina se alejo un poco de la cocina, y llevo una de sus manos a su vientre. - ¿Lo sentiste?

Ella asintió, y una sonrisa se dibujo en su rostro. Ese pequeño y sutil movimiento dentro suyo, se repitió con un poco mas de fuerza. Jorge no podía creerlo, por alguna razón no quería retirar sus manos de allí. Martina cerro sus ojos por un momento, sin dejar de sonreír, y paseo su mano de arriba a abajo, de arriba a abajo sobre su barriga, la cual apenas comenzaba a notarse.

-Eso fue... Fenomenal. - dijo Jorge mirándola, sin separar su mano del vientre de ella. - ¿Lo había hecho antes?

-No, es la primera vez. - le contesto ella. - Es la primera vez que lo siento patear.
-Fue increíble. - sonrió. - ¿Que crees que sea?
-No tengo idea. - dijo Tini riendo y negando con la cabeza.
-Yo creo que sera una niña. No lo creo, estoy seguro de que sera una niña.
-Hablo el señor psíquico.
-Por supuesto.

{...}

Dos dias después.

Ya iba casi una semana, una semana. Diego no lo podía creer. Hacia una semana que Clara no venía a trabajar, y todos seguían como si nada. Por supuesto, el intento llamarla sin éxito, pues ella no atendió. Estaba algo enojado, pero a la vez preocupado. No entendía porque ella no venía a trabajar, pero para mas no entendía porque Cristina estaba tan tranquila, y extrañamente, Alejandro también.

If I die young  ~Dielari.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora