Ciclo Mortal [Omegaverse]

Capitulo 1: Siento

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Me encantan las estrellas, jamas dejare de decirlo, incluso suelo asociar su descubrimiento con mis estados de animo, y hasta hoy, la estrella que ha estado vigente en mí, para identificarme, es la estrella Eärendel, bautizada así por un personaje del señor de los anillos, nunca leí ni vi ningun libro o pelicula de esa saga; pero esta en mi lista de pendientes. Al momento de ser descubierta se le denomino como la estrella mas lejana de la tierra, me sentía atraído por su soledad, pero nuevos estudios dictan que es muy posible que no se encuentre sola, eso me hace pensar, que si, en la inmensidad del espacio, ni siquiera una estrella con la potencia de un sol esta sola, entonces yo tampoco lo estaré.

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Ahora leyendo uno de los mil libros que tengo de astronomía, soy despertado de mi nado mental, por un vaso de café que es puesto frente a mí, me quito los audífonos y vuelvo a ser consciente de mi alrededor, estoy en un avión hacia Brasil; como mencione, con mi madre y abuela, nunca nos hemos quedamos por mucho tiempo en el mismo país, pero esas estancias se han ido alargando por el estado de salud de mi Capella, tener 83 años parece complicado, siempre me dice que le duele algo, nunca esta un día sin sentir un dolor aleatorio.

- ¿estas cómodo?, ¿quieres algo más aparte del café? -mí madre me miró fijamente, flexionando las rodillas.

- Con el café estoy bien, gracias madre. -me acomode en el asiento junto a mi abuela, quien dormía plácidamente abrazando un libro de romance; a ella le encantaban esas historias.

- Tu abuela últimamente cada que se sienta a leer o a ver algo en la televisión, cae dormida, creo que es algo gracioso. ‐ella suelta una risa suave y me mira, esperando la misma reacción de mi parte, más yo no respondí con una sonrisa, si no con preocupación.

-Tal vez se ha olvidado de tomar sus vitaminas... cuando se despierte se las doy. -no me reí, si no sentía realmente las ganas de hacerlo, no tenia por qué.

Hubo un silencio incomodo, hasta que ascendimos la cortina, observando el mismo paisaje de nubes que hay en las alturas. Para mí ya no era nada nuevo, pero siempre les tomaba unas cuantas fotos y las subía a mi instagram, en eso, mientras los dos mirábamos las nubes, mi madre hizo una mueca de preocupación.

-¿que pasa? -dije poniendo la mano sobre su hombro.

- Perdón... perdón, solo estoy preocupada. Tu abuela esta envejeciendo mas rápido de lo que puedo procesar... si ella un día no esta, no se que vamos a hacer -susurró, acariciandose la cien.

- ... -pestañee, y mire nuevamente las nubes, entendí que mi madre no quería burlarse o reír de mi abuela, si no, que era su manera de "alivianar" la situación.

Solo pude poner mi mano sobre su espalda, y darle unas palmaditas, no tengo inteligencia emocional... mas en ese momento, solo pude decir algo.

-Si un día ella no llega a estar, yo me encargaré de cuidarte aqui en la tierra, pues la abuela no se va a ir del todo, nos estará cuidando desde las estrellas. Pero tampoco le estés poniendo fecha... solo esta durmiendo -volteé a ver a mi abuela que roncaba y se removia para quedar mas cómoda en el asiento.

Al ver eso, con mi madre nos miramos e hicimos una pequeña sonrisa, mi madre la extendió a una risa de alivio, y se recostó. Luego empezamos a hablar de trabajo, de las empresas a las cuales estoy asociado, pero durante la charla, una palabra dentro llamo mi atención

- ¿Dijiste escuela?

- Si, dije escuela -ella sonrió, mirándome ansiosa por mi reacción.

- Pero... siempre he tenido educación en casa por el trabajo, no me daría menos tiempo para modelar?

- Si, pero... ¿que te parece?, creo que nos quedaremos en Brasil por mucho tiempo... y socializar con gente igual a nosotros, seria perfecto para ti -puso su mano en mi pierna.

- igual a nosotros? Ah -hice una pausa observando mi silueta en el café- si... claro, me encantaría.

CLARO QUE NO ME ENCANTA, NO SE HABLAR CON LA GENTE

- ¿seguro que te encantaría? Tus ojos están temblando de nuevo -puso nuevamente su expresión de preocupación y tristeza.

- Es de la emoción... sabes que no lo controlo, estoy feliz de que te hayas tomado el tiempo de encontrar una escuela con gente de O.V.E, madre. -force una sonrisa mientras me acomodaba el cabello.

- Solo serán 2 años, ya tienes 17 y pronto cumplirás la mayoría de edad, creeme, te encantara! -dio un aplauso y luego volvió a reagendar citas de trabajo.

Eso fue toda la conversación que tuvimos, pues por las próximas 2 horas que quedaban, me dormí.