Ciclo Mortal [Omegaverse]

Capitulo 6: Choque

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Cuando las nubes de hidrógeno chocan y se mezclan con el polvo cósmico crean una estrella, pasa todo el tiempo, un choque accidental provoca estragos y de ello puede nacer algo muy hermoso o algo muy catástrofico.

Las estrellas de neutrones son el peligro mas hermoso que existe; si estas estrellas llegan a chocar, su fusión causaria el peor mal de todos, un agujero negro.

— No se donde estoy...

La escuela era enorme, de eso no hay duda, Habían zorros, lobos, gatos, ¿esos de ahí eran loros? Bueno, me quedaría corto mencionando todas las especies y etnias que estaban conviviendo en este preciso momento.

Si algo debo atribuirle a mi madre, es que siempre supo escoger los mejores lugares para divertime; puede que hable con ellos luego, por el momento intentare encontrar a ese roba lápices.

— Cuanta gente, puede que hable con ellos... algun día -di la media vuelta, sabiendo que lo que decía era mentira.

Buscando por el patio, realice porqué no tenia éxito, estaba perdido. Desorientado por así decirlo, y sin darme cuenta mi cuerpo impacto contra alguien.

— Pero hombre, que mierda! -un chico de cabello azul agito su playera manchada de una mezcla de jarabe y semillas mientras me miraba fijamente- ¿Que?, ¿Que Quieres?, ¡¿Que quieres?!, ¡¿Quieres problemas?! -su cuello pareció alargarse y mostrar unas bellas plumas de colores tornasol extendiendo sus alas para agitarlas violentamente hacia mí.

– Lo siento, lo siento, discúlpame por favor. -recogí su bandeja rápidamente- te pagare tu comida y camisa, enserió no fue mi intención... -agache las orejas extendiendo su bandeja mientras mis ojos temblaban.

Antes de que pudiera seguir disculpándome, extrajeron la bandeja de mis manos, lanzandola con una fuerza sobre humana hacia mi agresor. Fue Maximiliano, se veía molesto, y sin mas palabras solamente se puso frente a mí, mirando friamente al peliazul, que ahora estaba tirado en el suelo.

— Maximiliano... Amigo! ¿Q-que tal estas? -dijo el peliazul, quien sonreía nerviosamente intentando recoger la inexistente comida de la bandeja sin dejar de mirar al mulato.

— ...

— V-vamos, no te pongas asi, mi nuevo amigo y yo solo estábamos jugando... -se intento parar pero sus piernas no parecían responder- n-no lobito lindo? -el guacamayo me tiro una indirecta en forma de auxilio.

Era un silencio incomodo, no sabia si decir algo o no, pues el mulato solo parecía un gran bloque de concreto frente a mí.

— 1

— ¿qué?

Yo y el guacamayo nos miramos confundidos, antes de prestar especial atención a max.

- 2

Más el peliazul pareció percatarse de algo que yo desconocía.

— VAMOS MAXI, n-no te ESPONJES, solo era una broma! -el peliazul se levanto rápidamente para auto arrinconarse- sabes que nunca le faltaría el respeto a los lobos, solo soy un pajaro tonto, ves? -extendió sus alas a las cuales se le caían las plumas del estrés.

— ... -Maximiliano hizo una mueca y dejo de contar, girando su cabeza levemente hacia mí, en busca de una mirada de aprobación.

—... -yo asentí rápidamente, no quería que esa extraña pelea continuara.

Apenas asentí, el mulato dejo su postura de agresión -Ya largate de aquí, pajaro inmundo. -dijo sacando de su bolsillo unos lentes de sol, mientras el guacamayo huía de la escena.