Ciclo Mortal [Omegaverse]

Capitulo 4: Distante

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Cuando entre a la escuela, apenas al pisar el pasillo, los ojos de todos mis compañeros estaban puestos en mí, mi piel y cabello sobresalían en ese lugar; la mayoría tenia una hermosa piel trigueña, blanca y morena, pero yo parecía recién salido de un huevo. Me sentía tan pequeño como el planeta Plutón, tan pequeño que dejo de ser un planeta imponente y fue asignado como un planeta enano del firmamento, como si toda su magnificencia fuera categorizada como la de un simple asteroide.

Estaba muy nervioso, por lo cual agache las orejas, mientras buscaba la directiva, para que se me mostrara el colegio o se me llevara a clases. No tenia idea donde estaba cada salón o donde me tocaba, era una escuela gigante... llena de gente gigante, no me considero pequeño, mido 1.80, pero parecía que los hombres y mujeres allí fueran de 2 metros, si, tal vez exagere, pero me intimidaban tanto que así lo veía. Me hacían sentir insignificante, pues seguramente a pocos metros podían oler mis fermonas de Omega.

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Ahora estaba parado en la puerta principal del colegio; esperando que alguien saliera, habia tocado 2 veces, creo que con eso era suficiente. Era una puerta hecha de madera de ébano, lisa, tallada y con ciertos ornamentos; aveces cuando me quedaba mirando las puertas de madera o la madera en general, esta en sus diseños y formas de lineas libres, se solían formar dibujos ante mis ojos, era raro... y antes de poder seguir disosiandome, una señora grande y gorda salio de la puerta con un café y un cupcake en las manos, tenia las mejillas rojas y unas gafas cuadradas, pero tenia la cara mas dulce que jamás haya visto

- Oh! Hola pequeño, puedo ayudarte en algo? -se acomodo las gafas mientras cerraba la puerta.

- Hola señorita, Si, vera, soy nuevo en esta escuela, Mi nombre es Thim-

- Ah! Que torpe, claro! Tú debes ser Thimothy, el hijo de Malaika, tu madre y yo somos muy buenas amigas, dios, que gusto poder conocerte al fin! -ella me abrazo y me apretó, me sonaron los huesos de la espalda, esa mujer tenía fuerza.

-... Es... Un... gusto -me estaba quedando sin aire.

- Pero que alto eres! Estas muy flaco, tu madre dice que no comes mucho, eh -la mujer se rió y me soltó, mientras yo recuperaba el aire- Mi nombre es Helena, para ti Helen, pero aquí en la escuela dime directora Helena.

- Claro que si directora Helena. -emboce una suave sonrisa, mientras ella me miraba maravillada.

- Eres igualito a tu madre... la misma piel, los mismo ojos... aunque el cabello directamente es de tu abuelo -ella acaricio mi cabello antes de reacomodarse- ven Thimothy, te llevare a tu salón, ahí te darán tu horario y conocerás a tus compañeros. -ella me tomo del brazo y me guió dándome un tour apresurado pues ya habían empezado las clases.

Al llegar al aula, ella toco la puerta y un profesor alto y serio la recibió, nos hizo pasar mientras yo intentaba ocultarme detrás de la directora, pero era algo imposible, la señora media apenas 1.57, que me iba a esconder detrás de ella.

- Así que me traes un nuevo estudiante? -el profesor miro a la directora algo curioso por mí.

- Si, y no es solo es un estudiante, puede que sea el mejor estudiante que te haya traido~ -la mujer sonrió haciendo que sus mejillas formaran dos círculos rojos, como si fuera Heidi.

Ella y el profesor hablaban de mí educación "especial" por haber estudiado en casa, yo me dedique a analizar el aula, aun con las orejas bajas percibi ciertas miradas de mis compañeros; escaneandome de pies a cabeza en tanto la otra parte estaba haciendo un destrozo gigante en el salón, como monitos encerrados en una jaula.

Más mi mirada se fue directamente hacia un chico que estaba molestandose grupalmente con lo que parecían ser sus amistades, sentí una leve molestia estomacal, como cosquillas, me agarre el estomago y lo frote, antes de volver a mirarlo, era un joven de piel morena, cabello azabache y cuerpo tonificado, era mas bajo que yo, parecía medir entre 1.77 o 1.78, no se, no soy una balanza. Pero un golpe dado por el profesor en la pizarra hizo que todos se callaran y miraran hacia el frente; así fue como mis ojos se toparon con los de él, eran de un hermoso color verde, pero su mirada penetro en mi alma y me hizo congelarme, pero mas que sentir calma, me sentí amenazado, por lo cual mi cara de angustia fue notable para mi profesor quien me había estado hablando, pero estaba tan perdido en mi pensamientos que no lo estaba escuchando.

- Disculpe... como dijo? -alce la mirada mientras jugaba con mis manos-.

- Te estaba pidiendo que te presentaras con tus compañeros y conmigo. -hizo una leve sonrisa sin abrir la boca, mientras ponía las manos detrás de su espalda.

- Claro, discúlpame. -hice una leve inclinación con la cabeza y mire hacia el frente, ignorando aquellos ojos verdes que buscaban los míos- Hola, es un gusto estar entre ustedes, mi nombre es Thimoty Neville Tafari, Soy de Sudáfrica y tengo 17 años.

"Dijo una presentación, no toda tu ficha de nacimiento!"

Se escucho la burla desde los asientos traseros y pocos momentos después una ola de risas, mis mejillas se enrojecieron y mis ojos se cristalizaron, pero el golpe seco de una regla al pizarron hizo que todo volviera a estar en silencio, mire al profesor agradecido y le hice una seña.

- Donde puedo sentarme?

- Aver... -se cruzo de brazos viendo los puestos disponibles- ve y sientate junto a Alexander, el chico pelirrojo que esta junto a la ventana.

- ? -mire los asientos de la ventana, hacia casi el único chico pelirrojo del salón- Claro, muchas gracias profesor... uhm... -lo vi directamente-

- Ah, que olvidadizo soy. Yo me llamo Erick. Profesor Erick para usted, jovencito. - se acomodo los lentes con una sonrisa, yo se la devolví mientras caminaba a mi asiento.

...

- Hola... -abrace mi mochila mientras me sentaba junto a Alexander-

-...ah? -él alzo la mirada y me vio directamente, su facción se veía sorprendida, como si nadie nunca se hubiera sentado con él- Hola... -movió la mano ligeramente-

-... -este chico irradiaba tranquilidad y su aura no me daba señales de amenaza, por lo cual mis orejitas volvieron a levantarse-

- Así que Thimothy? Es un lindo nombre el que tienes -se acomodo en su silla, pero hizo una leve mueca de dolor al hacerlo, no entendí por qué, pero no quería sonar metiche, así que no le pregunte nada.

- Gracias... También me gusta tu nombre, Alexander suena bastante... elegante -hice una sonrisa forzada, soy un asco devolviendo los halagos.

- Tú crees? -él soltó una leve risa, más antes de seguir hablando el profesor nos callo para empezar la clase.

Alexander parecia ser un buen compañero de puesto, me pregunto si en un futuro podre ser su amigo.

Ahora que me sentía mas ambientado, saque mi cuaderno y estuche para empezar la clase, pero nuevamente senti esa mirada congelante sobre mí, mis iris rotaron hacia el lado derecho de mi cuerpo, y por el rabillo del ojo vi nuevamente a ese joven moreno, quien no dejaba de mirarme como si hubiera visto un fantasma, tal vez nunca había visto a alguien con albinismo, o eso es lo que quiero pensar. De todos modos, volvi a concentrarme en escribir, pero de mi mente no podía salir esa imagen, me pregunto como se llamara ese chico...