LA LESBIANA :S (terminada y sin editar)

Capítulo 9: el pájaro cagón

-- oye, tú eres Maggy – caminaba a mi salón y alguien me aseguro cual es mi nombre

-- sí, ¿qué? – le conteste volteándome

-- me dijeron que te diera está notita – me dio un papel doblado

-- a, está bien – lo leí – vete, eres raro – el chico no se iba

-- uy, perdón que humos – levanto las manos y luego comencé a reír como loca, un chico misterioso del montón me había pedido que fuera detrás de las gradas en lugar de a clase y como no soy Karla ni Katia obvio no fui pero tampoco a clase, simplemente me quede en el jardín pensando, y cuando menos lo esperé estaba escribiendo en mi libreta y habían pasado las 2 últimas horas hasta que…

-- ¡mierda! – Literalmente – pájaro estúpido, que asco tendré que lavar mi cabello –

-- desde hace unos días te iba a decir que lo hicieras – se estaba burlando de mí el idiota

-- ¿qué me ibas a decir? – le conteste irritada

-- pues que te lavaras el cabello, se te ve como un estropajo—siguió burlándose de mi cagada

-- ¿y?, así me amas— es un idiota ese tal “V” –y…

– adiós, tengo que lavar mi estropajo – iba a decir algo pero lo corte y me fui, llegué al aparcamiento y me subí al auto de mi hermano, no tenía ganas de que me contarán sus cosas los otros mensos.

--¿qué? – mi hermano se sorprendió de verme

-- ¿cómo qué? Vas a llevarme a casa, y ni se te ocurra decirme que no porque te pego—“V” me ponía de mal humor

-- bueno, no tenemos que llegar a la violencia, solo te dejó y me voy, si llega papá le dices que fui a hacer tarea – arrancó rápido

-- si lo que digas – en todo el camino no volvimos a cruzar palabra, se estaciono frente a la casa y se fue, entré a casa y dejé mi mochila en cualquier parte. Olía rico.

-- ¡pendejo! – sí, eso sonaba a papá cocinando

--¡¡¡papaaaaaaaaaaaaaaaa!!! – corrí con los brazos abiertos y el me recibió

-- mi pequeña Maggy – me apretó fuerte, definitivamente tener a papá en casa iba a ser mejor que mamá aunque solo fuesen unos días

--¿qué haces de comer? O intentabas – miré todas las cacerolas que había tirado y lo demás

-- pues quería hacer nuestro platillo favorito – se encogió de hombros

-- oye, está bien, podemos encargarla – me reí

-- pues yo creo que sí, las costillas agridulces no son lo mío –

-- en realidad, nada es lo tuyo – me reí de nuevo y tomé el teléfono

-- oye por cierto, ¿y tú hermano? – se quitó el delantal

-- está haciendo tareas con un amigo – comencé a marcar el número

-- qué bueno porque es igualito a tu madre – hizo una mueca rara y reí

-- bueno… sí, 2 charolas, arroz, costilla agridulce, si también pollo, gracias claro si aquí es gracias – terminé de hacer la llamada y me senté en el sillón

-- cariño, deberías de usar camisetas de tu talla o por lo menos de niña –

--eras el único que no me decía nada – me crucé de brazos

-- está bien sabes que para mí es mejor, no hay que hablar con chicos –

-- padre, ahora las “niñas” no traen a sus chicos a hablar con los padres hasta que se embarazan—se ahogó con su saliva  y me miró

-- no estarás insinuando que… --

-- obvio no, nunca—

-- ve a cambiarte y ducharte que apestas a mierda hija—se tapó la nariz exagerando muecas

-- jajajaja está bien hombre – me levanté y caminé hasta mi cuarto, me duche rápido lavando solamente mi cabello y me puse un pijama de cuadros y baje

-- siéntate, ya va a empezar el partido – palmeó el sillón alado de él

-- está bien, aunque sabes que ver partidos por televisión no es lo mío—tomé mi charola y comencé a comer

-- no creas que se me olvida, te llevaré a ver el “super bowl” hija –

-- si, ya comamos— me quedé dormida en el sillón y amanecí en mi habitación, tan tan tan, la magia de que papá este aquí me despertó un olor a huevos con chorizo, me puse lo que hallé primero y sin fijarme me puse un mini short que me había comprado mamá y una playera rosa, unas vans y bajé odiando el rosa de mi camiseta.

-- wow – la boca de mi hermano casi cae al suelo

-- ¿qué?—pregunté fastidiada