LA LESBIANA :S (terminada y sin editar)

Capítulo 37 "¿qué estoy haciendo?"

--¿sobre qué tienes que hablarme de él? – mi tono se relajó

-- hermana, me gusta verte feliz pero no de  la forma en que tú crees que eres feliz—se sentó a mi lado también sobre la cama

-- no comprendo a dónde quieres ir – le miré confundida

-- sé lo que pasaste con tu primer novio, aunque hacía como que no me importaba te escuché llorar por sus disgustos, sé que comenzaste a usar mangas largas para ocultar moretones, sé las cosas que hiciste por él y lo que te devolvió—sentí como las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas ardiendo en mi corazón--  sé que a él no le gustaban tus blusas de tirantes y que no le gustaba que voltearas a ver siquiera a otro tipo, sé que te jalaba el cabello, sé que te decía cosas humillantes, hermana no quiero que llores con esto, quiero que entenderte, quiero saber porque una chica tan fuerte y segura de sí misma como tú pareces ser se queda en la sombra cuando encuentra a un chico – me abrazó y me cedió el habla

-- hermano créeme que quería que eso se enterrara lejos de mí, creí que sí cambiaba mí exterior un poco me cambiaría interiormente y me prometí que ningún chico volvería a hacerme sentir como lo hizo. Me duele mucho acordarme de él y que trates de compararlo con Vince—le dije un tanto dolida

-- hermana recapacita en serio, cuando estás con él pareces feliz pero en los momentos que él no está eres una maníaca que espera ansiosa una llamada o algo, frente a él no dices groserías y estás solo a la espera de sus órdenes, tú no eres así, a ti no te domestica nadie—me limpiaba las lágrimas y me trataba de hacer entender

--no me había dado cuenta de eso—espeté con el ceño fruncido y verdaderamente confundida – de  qué hablas, de verdad quiero seguirte la corriente ---

-- Magg, no eres la misma chica que todos tus amigos, los amigos de Vince, nuestros padres, Chase, yo o incluso Vince conocieron; algo tienes que cambiar, tienes que empezar a ser  firme en tus decisiones, no vivir para una persona, intenta vivir con esa persona, juntos. La verdad creo que debes darte el tiempo de darte cuenta tú misma porque tu cara me dice que no estás feliz con lo que te digo. Solo piénsalo—

Y me caigo de una gran montaña de mentiras y estupideces que yo misma fabrique para mí, solo para mí. Porque al parecer todos veían la verdad menos yo.

Pero mi hermano tenía razón yo no estaba del todo convencida y debería seguir para ver si puedo darme cuenta yo misma y por mis propios medios. Pero me daba miedo encontrar la  verdad yo sola, si era cierto ¿cómo iba alejarme de Vince?, ¿iba a alejarme de él?, ¿Qué podría ganar o perder con saberlo?, ¿estoy pareciendo una puñetera niña de 16  con coletas de moños y vestido rosa lloricona? Sí, estoy pareciendo justamente y solamente eso.

Me dormí esa noche entre lágrimas por los recuerdos que me trajo Axel de mi primer novio, el que tuve a los 12 o 13 años. Lo sé, una edad muy estúpida y corta como para tener novio y más teniendo en cuenta que el chico tenía 15. En ese momento necesitaba amor, o no sé qué y solo me deje llevar por mis ilusiones y porque él decía que me quería. En esos meses mis padres se divorciaron y las peleas por cualquier cosa que hubiera en la antigua casa del rancho, mi madre se mudó a esta ciudad y mi padre se fue la más cercana pero lo suficiente lejos para no toparse a mamá en el tráfico de la ciudad. Ninguno de ellos se dio cuenta de lo que me pasaba y creí que Axel menos pero al parecer no le era tan indiferente mi vida. En cambio Chase, se dio cuenta de lo que me pasaba muy pronto. Solo un mes se tardó en tomar valor, después de escucharme llorar  una noche en mi habitación, para levantarme las mangas de mi blusa y percatarse de las marcas que me habían dejado los dedos de Aldo en las muñecas y no quedó más remedio que contarle  y mostrarle las que tenía en las costillas y hombros por sus pellizcos. Esa misma tarde fue a su casa y le rompió la cara aunque cabe decir que fue muy dispareja por la edad mi hermano contra la de mi querido Aldo.

--buenos días linda— me dio un beso en la frente para saludar

-- buenos días Vince—dije un poco asustada

-- ¿qué pasa?—su ojos se achinaron un poco

-- nada es sólo que hoy ya es viernes y de seguro que querrás que vallamos a tu casa desde hoy ¿no? – le cambié el tema rápidamente

--claro—sonrió – y lo principal es que ya les he quitado llaves a todos los muchachos para que no puedan entrar sin permiso otra vez. No pude evitar ruborizarme y darle un golpe leve en el hombro

--- cállate –

--eres una pequeña loca cuando quieres guapa—me dijo acercándose a mi boca

-- deberías decidirte, soy loca o guapa, porque de pequeña nada, soy todo una mujer y con buena pierna que si no fuera así estoy segura que no me llevarías los fines de semana—le sonreí estúpidamente como niña.

Luego me besó tan diferente a como siempre lo hacía, fue totalmente épico ese beso. Al menos para mí.

--wow—espetó Vincent acalorado

--¿lo sentiste? – contesté con mis ojos cerrados aun

-- espero que sí, espero que lo que sentimos sea igual para los dos—dijo pegando su frente con la mía. Sinceramente va a ser difícil descubrirme, este chico me gusta de verdad pero en el fin de semana se dará todo por sentado. Tengo el permiso de mi madre porque sabe que Dan tendrá una fiesta con su familia de Orange y que se ocupan días para viajar a una fiesta de la familia de Dan.

Cuando llegué a mí casa mi madre iba de salida, apurada por una cita con su novio/jefe y solo me deseó suerte en mi viaje y  no hizo preguntas por los chicos de motocicletas que esperaban mi regreso.

Subí corriendo escaleras y tomé mi maleta hecha con anticipación en la mañana y ansiosa de saber que pasaría en estos 3 días.