LA LESBIANA :S (terminada y sin editar)

Capítulo 39: "toda la atención para Maggy"

--no sé si deba meterme en esto Maggy, pero desde que estás con Vince se porta muy estúpidamente enamorado y se muere de nervios cuando no estas cerca de él—me sonrió Tom mientras caminábamos hacia mi puerta.

-- tampoco yo sé si ayude, me odio a mí misma por dejarlo así pero necesito encontrar a forma de actuar normal con él y sin él, gracias por todo Tom—le sonreí débilmente y lo abracé

-- solo te pido que no pierdas mucho el tiempo si es sí o no, porque la vida da muchas vueltas y talvez cuando quieras hacerlo ya no podrás – me dijo con un tono muy triste en la voz – y que Vince no impida que nos visites, no eres solo lo mejor para él, también nosotros te apreciamos, eres una más en nuestro grupo—

-- gracias de nuevo – nos separamos y metí la llave en la cerradura.

-- no te tardes--  se fue rápidamente. Y yo ente esperando no encontrarme con una mamá de sábado por la mañana.

-- quiero que me expliques jovencita –  me sostuvo del hombro mi mamá y cuando la volteé a ver con lágrimas se deformó su cara-- ¿qué te pasa? –

--nada, déjame sola—corrí a mi habitación y me tiré en el suelo haciéndome un ovillo humano y llorando como una puñetera adolecente normal que no se había prometido no caer de nuevo en el amor. Después de llorar por un largo tiempo mi mamá toco la puerta.

-- Maggy, ¿puedo pasar?—

-- no, no quiero—

-- por favor – no me dejó contestarle, ya había pasado

-- te dije que quería estar sola—le dije aun llorando

-- sé que no soy una buena madre y la verdad no tengo idea de que he hecho estos últimos años, que los desatiendo comúnmente, me da vergüenza pensar en que no sé las fechas de sus cumpleaños y que me aparto de ustedes porque me recuerdan a su padre, pero quiero ayudarte, me  ha destrozado verte así aunque yo no quería—

-- wow, lo que toda hija quiere escuchar – seguí llorando

-- no Maggy, no te estoy rogando que escuches cosas de mí como siempre lo has hecho, quiero que me hables de lo que te pasa—

-- no quiero—

-- ¿segura?—

-- noooooo – solté alargando la letra o mientras lloraba yendo a los brazos de mamá

-- si no quieres contármelo puedo llamar a Chase, a él le tienes mucha confianza y el vendría volando, literalmente a verte, o a papá aunque yo debería ayudarte en esto— me dijo muy preocupada por lo que debía hacer  y me sobaba la espalda

-- yo llamaré a Chase en otro momento—

-- ¿no es por Dan o sí? ¿Es por el chico de la motocicleta?—

-- por ninguno, es por mí –

-- ay hija, desearía saber qué hacer, solo puedo dejarte que me cuentes lo que necesites y trataré de ayudarte, pero sobre ti, solamente tú sabes—me besó la cabeza y decidí que era momento de contarle. Me levanté para cerrar la puerta con seguro para que nadie nos interrumpiera y que ella pudiera escucharme. Le conté todo desde que vivíamos en el rancho y cuando comenzaron a llamarle apago el celular para darme total atención, le conté sobre Aldo, sobre Marcus, sobre todo, no quería perderme este momento,  en muchos momentos ella lloró conmigo, me contestaba y me pedía perdón por no saber lo que me había pasado, por perderse de cosas y cuando terminamos de hablar ya era tarde.

Se disculpó de mí diciéndome que tenía una cita con su jefe/novio y que a partir de ahora intentaría hablar más conmigo, me prometió llamar a Chase y que me podía comer su helado de galletas completo, que podía dejarme dinero para ir a algún hotel para estar sola o que podía llamar a los chicos y dejarme dinero de todas formas. Yo preferí ir a un hotel, con un bote de helado, mis videojuegos favoritos, películas y el celular de Lucy a la mano ya que se había ofrecido a correr a mi auxilio a cualquier hora.

Maldita sea, estaba siendo tan patética, pero hasta que hablara con Chase no podía encontrarme a mí misma por completo.

Como a las 3 de la mañana estaba chorreada de helado por todas partes y seguía pidiendo comida chatarra a recepción pero como ya no me querían vender porque había cerrado el restaurante así que tomé mi celular para hablarle  a Lucía.

--bueno—contestó muy adormilada

-- hola Lucy, tu dijiste que vendrías a cualquier hora—dije tímida

-- no te preocupes, pásame la dirección y voy para allá—se escucharon voces y gritos -- ¿dejas que ponga el altavoz?—pregunto divertida

-- sipi – me mordí el labio

-- ¡holaa! – Gritaron los chicos y no pude evitar reírme -- ¿quieres que vallamos todos o solo quieres a Lucía? –

-- en realidad, pueden venir todos pero no quiero hablar con ustedes, solo quiero comida y ya cerraron el restaurante –

-- eres una mala persona Margarita de la Rosa Tulipán –

-- tranquilo, si no quieren no, aún tengo cheetos –

-- pues no vamos –

-- adiós entonces buenos para nada—

-- espera, Chase va a legar temprano y se pasará a tu hotel –

-- está bien, ya cuelguen inservibles—

Me quede dormida tranquilamente cuando mi chocolate caliente llegó y me lo tomé.

*toc-toc

-- ¿quién es?, si escomida déjala en el piso –

-- ya quisieras gorda, soy Chase, ábreme—abrí los ojos rápido y corrí a abrirle

-- hola, pero si el gordo es otro – me lancé a sus brazos sintiéndolo un poco más rellenito

-- ¿acaso puedo venir una vez a visitarte sin que te haya pasado nada malo? – me dijo preocupado

-- se su pone que no, para eso eres mi hermano mayor—dije como una niña pequeña

-- está bien mi hermosa hermana pequeña, cuéntale a tu hermano mayor, que aparte de psicólogo es ninja, actor en Brodway y muy guapo—me guiño un ojo

-- está bien, necesito saber que quiero--  le dije haciendo pucheros

-- necesitas, que te diga él quien eres –

-- no, se supone que tú, mi familia deben saber quién soy –

-- en lo sincero de mi sinceridad, la persona que está a tu lado es la única que te ayuda a saber y como dice tu amigo Tom, entre más rápido vuelvas a él todo va a mejorar –

-- gracias, me siento un poco rara, nunca había recibido tanta atención—

-- pues te aguantas, ya me llamaste ahora te la pasas conmigo el resto del día y por cierto, me encanta como te ves con esos shorts que traen camisa pegada, lo que sean así que vamos a comprar más--