Mi reloj se paró a las tres, no te ves, siendo que coincidimos alguna vez.
Te siento en el llanto del recién nacido, en la sonrisa de los enamorados, en las coquetas gotas de lluvias, aquellas que danzan por mi piel, como lo hacían tus ojos color miel.
Te he buscado en las rocas, en una de esas quizás se sientan tus latidos.
Te he invocado en el viento, a ver si encuentro tu llanto.
Te pienso tanto, que no sé si duermo pensandote. O es que acaso se ha invertido el destino, y ya te he olvidado. De todas formas, ya estoy jodida.

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Labios Rojos
RomanceUna chica con una guitarra, intentando no pensar en el pasado. Pero es inevitable, él siempre está ahí, y ella siempre recuerda cada momento que pasaron; esos instantes donds fueron felices. Ella ya no lo soporta, así que decide irse a un bar a ahog...