Capítulo 1

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Todo va bien, todo es normal hasta que cae la noche. Puedo sentir como lentamente la luna se asoma, como presagio de mis grandes males por momentos me ha parecido ver sonreír a la luna, como si disfrutara con mi sufrimiento. Solo es la paranoia que me hace hablar, ¿Es imposible que eso suceda no es cierto? No sé si sobreviviré esta noche así que te dejo esto para que conozcas la verdad.

1 año antes de la calamidad

Todo esto empezó hace un año justo el mismo día que comenzó mi vida universitaria, estaba feliz era un nuevo comienzo, un nuevo mundo por descubrir lástima que ese nuevo mundo estaría lleno de tantas tragedias.

Paso relativamente rápido ese día, no soy alguien que le guste relacionarse mucho así que pase el primer día manteniendo un bajo perfil, mi única compañía era un mp3 y unos audífonos.

Llevaba una agenda conmigo para anotar lo necesario o al menos lo que yo consideraba necesario, anote mi horario y las clases que tendría, el primer día solo fue una especie de introducción.

No sabía a qué dedicarme entonces al final mi padre decidió que estudiaría periodismo, según el yo era curiosa y observadora por lo tanto basado en eso considero que eso sería lo mejor.

Cuando termino el día, decidí dar una vuelta para ir familiarizándome con la universidad me tomo unos minutos dado que era un poco grande el establecimiento.

Una vez termine de dar la vuelta al edificio salí de allí y me dirigí a la estación del metro, no estaba tan lejos de mi casa pero no tenía ganas de caminar y además se estaba haciendo tarde.

Después de unos minutos caminando ya estaba en la estación y esperaba que llegará el metro, la estación estaba demasiado sola, callada se sentía el ambiente raro.

Empecé a sentirme adormecida, de repente me sentía muy cansada parpadee un par de veces y las luces de la estación empezaron a parpadear empecé a oír voces a mi alrededor aunque más que voces eran susurros apenas audibles, en la pared que estaba a mi frente apareció un mensaje "somnum exterreri solebat" estaba escrito en rojo, a su alrededor había rastros de manos, me di cuenta que ese color rojo era sangre.

Escuche el tren acercándose mire hacia la izquierda y la luz del tren me cegó, cuando me recupere la luz de la estación había dejado de parpadear.

El tren se detuvo abrió sus puertas y algunos pasajeros bajaron de él, suspire saque mis audífonos y me los puse y aborde el tren.

Me senté en uno de los asientos cercanos a la puerta mire a mi alrededor estaba solitario el vagón solo había 3 personas en él, me relaje y me enfoque en la música tatareaba las canciones que estaba escuchando en voz baja, me encanta la música en ingles por eso tarareaba en voz baja para que nadie pensara que estaba en agonía o que estaba delirando en vez de cantando sabia ingles pero aun así no tenía confianza suficiente en mi canto.

La puerta a mi derecha se abrió y entro una persona, parecía joven casi como de mi edad aunque era peculiar tenía el cabello blanco y los ojos de un color avellana.

Me asombro por un momento pero luego seguí en lo mío seguí tarareando mis canciones, entonces se sentó a mi lado.

Habían pasado unos minutos ya casi había llegado a la estación en la que me bajaría, note que el muchacho que estaba sentado a mi lado estaba escribiendo algo cuando el tren se detuvo, la agenda donde estaba escribiendo se cayó al suelo y pude ver en grande como estaba escrito "Alptraum".

En seguida lo recogió y siguió escribiendo en ella, no hice mucho caso de eso solo me levante y salí del tren.

Salí de la estación y me dirigí hacia mi hogar, después de unos momentos llegue. "Mi hogar" era un departamento que me costeaba con el dinero que mi padre me enviaba cada mes.

Crimson Sin: La Aldea PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora