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Anuar.
Pronto la llevaría a su restaurante favorito, después a un parque de diversiones y al final irnos muy lejos de la cuidad. Quizá a algún pueblito mágico que a los dos nos gustara.
Y bueno tengo mucho tiempo para preparar todo, y sonará muy tonto... pero he estado apuntando en una libretita todo lo que vamos a hacer antes de esas dos semanas.
Quiero que ella disfrute, quiero verla feliz, que sonría y se ría a carcajadas. Quiero irme, pero no sin antes disfrutar del amor de mi vida.
Ella llegará mañana en la noche, y bueno dejaré que se duerma. Y ella no sabe, pero le pedí dos semanas de vacaciones y el director general del hospital aceptó. Pues él sabe la situación y me dijo que disfrutara de ella y de mis días. Mis últimos días.
Se siente horrible saber que pronto vas a morir. Es una sensación que simplemente no puedo explicar, solamente puedo decir que siento que mi alma se va poco a poco.
Me siento más débil cada día, he bajado mucho de peso; y mi hermosa Zoé cree que es porque todos los días salgo a correr y que como balanceado.
Lo que en realidad pasa es que estoy enfermo, y no salgo a correr todos los días. Salgo pero... a sentarme en una banca de un parque, y veo desde mi móvil todas las fotos de mi esposa.
Todas y cada una de ellas.
Y si como balanceado, siempre lo he hecho. Pero no sabe que después de "ir a correr", voy a comprarme un helado de fresa. Y me lo voy comiendo en el camino jaja.
Sé que hago mal en ocultarle toda esta situación, pero no quiero que me recuerde en una camilla, no quisiera verla llorar, aunque sé que va a llorar y mucho cuando se entere. Pero bueno... yo no elegí enfermarme, y menos de esto.

–Muy bien, en esta lista está todo lo que haremos los próximos días –dijo Anuar mientras escribía en su libreta–. Solo espero Zoé no quiera cambiar los planes y quedarse todo el día en casa.

Cosas por hacer con la mujer de mi vida:
•Llevarla a sus lugares favoritos.
•Hacer el amor todos los días.
•Llenarla de besos en cada oportunidad.
•Abrazarla todo el tiempo.
•Escuchar sus bandas y canciones favoritas en el coche.
•Cantarle una canción antes de dormir.
•Ducharme con ella.
•Tomarnos miles de fotos.
•Llenar nuestra habitación con miles de fotos.
•Visitar a sus padres al cementerio y llevarles flores.
•Ir al bosque.
•Irnos a la playa.
•Ver películas juntos.
•Pintar la casa de nuevo, pero juntos.
•Salir todas las noches a mirar las estrellas.
•Despertarla con el doble de besos con los que ya la despierto.
•Recordarle a cada instante lo mucho que la amo.
•Comprarle sus rosas blancas, ya que son sus favoritas.
•Cantar juntos cada que se pueda.
•Mirarla fijamente a los ojos, hasta hacerla reír.
•Contarle nuestras aventuras juntos.
•Recordarle que es el amor de mi vida.
•Hacerle ver qué es lo mejor que me pudo pasar.
•Ir de compras.
•Llevarla al lugar donde fue nuestra primera cita.
•Contarle chistes sin sentido, para que me haga su cara seria.

–Siento que esto es muy poquito, pero en el lapso de todo esto... vendrán más cosas -dijo Anuar mientras cerraba su libreta–. Sigo sintiéndome extraño, es raro hacer todos estos planes... sabiendo que pronto morirás. Sabiendo que ya jamás volverás a ver los ojos del amor de tu vida, ni sentirla o apreciarla.
Es algo que me pone triste, pero a la vez contento... porque mis últimos días los disfrutaré a su lado.

Continuará...

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