Cap. 1 Cambio de lugar

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Al despertar no estaba mi madre, así que decidí comprar mi desayuno, en una cafetería que esta cerca del instituto.

Sali de casa ya vestida con un jeean color negro acompañado de una sudadera del mismo color y con mis peculiares converse negras.

Subí a la moto cuando salí de mi cálida casa, y me dirigí a la cafetería. Una vez satisfecha con mi compra decido salir de la cafetería.

Pero al salir pude ver al idiota más idiota de la fas de la tierra recargado en mi moto, y sentí un malestar en él estómago. Pero no de ese malestar que siente una enamorada al ver al chico que le gusta, yo sentí ese malestar por contener las ganas de arrancarle los sesos al muy imbécil.

Intento no sonar agresiva—Necesitas algo West.

Pero fallo de una manera fatal...

—¿Así Recibes a los viejos amigos Henman?—responde con arrogancia

Entre cierro los ojos—En primera tu no eres mi amigo. Y en segunda quítate de mi moto.

—Hay pero que mal humor. Yo sabía que los gorditos, eran alegres —se mofa.

—MUEVETE —hago énfasis en aquella palabra.

No entiendo por qué Scott siempre está intentando que me enoje, o que pierda los papeles. Solo se que esta vez no funcionara.

—O si no ¿Que? — me reta.

Pienso en algo —O si no tu cara terminara desfigurada. Aunque creo que ya no puede quedar peor —espeto.

—Hay pero que agresiva eres. Ambos sabemos que me amas —masculla con arrogancia para hacerme enojar más

Como ví que no se iba a mover, decidí quitarlo de un empujón, e irme ignorando todos sus estúpidos e inservibles comentarios, para evitar que se saliera con la suya.

Aún que técnicamente ya había ganado.


***

Una vez llegando al instituto, puedo ver a Rachel y a Alice, en la entrada y me estaciono hay para saludarlas.

Alice es una chica, de tes blanca cabello color rubio, algo ondulado, de estatura media. Utiliza unas gafas hipster, y tiene unos ojos verdaderamente hermosos color verde, pero jamás se quita las gafas.

Rachel es una chica de tes blanca su cabello es color rojo-anaranjado, de estatura media y unos preciosos ojos color verdes esmeralda, pero al igual que Alice utiliza lentes.

Me sonríen —Hola.

Suspiro intentando regularizar mi humor y no responder de mala manera, para que ninguna de mis dos mejores amigas se enojen.

—Hola —respondo aun un poco malhumorada.

—Uy que genio —se mofa Rachel

Alice gira los ojos—¿Y ahora? ¿Que paso?.

Suspiro recordando a Scott —Fui a comprar mi desayuno a una cafetería, me encontré con Scott. Se recargo en mi moto y... agh jodido estúpido.

Y con solo recordarlo me dan náuseas, eso sin mencionar que la cabeza me comienza a doler.

—Te esperamos en el salon. Adiós —dice Alice despidiéndose con un movimiento de mano.

***

—¿Por que están todos afuera? —pregunto a Alice.

Me mira obvia —Por que nos asignaran un nuevo lugar.

Me molestaba que Alice me hablara así cuando estaba interesada en algo, por qué no podía enterarme correctamente de lo que sucedía.

—¿Como? —pregunto.

—Si él profesor nos indicara donde sentarnos y con quien.

¡¿Pero que mierda?! ¡No! ¡Porfavor no!

—¿Como?¿Es por parejas?—le pregunto con él ceño fruncido.

—Si. Y ya callate, que si no no sabré donde me toca —exclama Alice molesta.

—Addeline Henman y... Scott West tomen asiento —exclamó el profesor.

¡¿Vallace mucho a la jodida mierda?! Maldito profesor cara de caca.

Al entrar al salón noto que Scott ya estaba sentado, mientras que yo solo me quedo parada observándolo, con una mueca de disgusto.

—¿No piensas sentarte?— se mofa.

No me molesto en responder, simplemente me limito a tomar asiento.

Yo fui la mas perjudicada con él lugar asignado, ya que a Rachel le toco con Charlie, mi mejor amigo y a Alice le toco con él chico nuevo.

El resto de la clase la pasé escuchando los terribles y asquerosos sonidos que emitía Scott con la boca, con la mesa, o con los lapiceros.

Me había imaginado diferentes tipos de torturas para hacerle a Scott callar, pero ninguna la lleve a acabo, ya que todas eran ilegales. Me limité a copiar los apuntes y escuchar las carcajadas que emitía Alice desde atrás, los constantes quejidos de Charlie a causa de los golpes de Rachel y los estúpidos sonidos de Scott.

—¿Puedes callarte? —pregunte exasperada.

—¿Por que me odias tanto? —preguntó molesto.

—Creo que es obvio. Que te hagas el inocente no es culpa mía.

¿¡Por qué tiene que ser tan insoportable!?

Yo nunca te e hecho nada —se hizo el ofendido.

Me molestaba estar con Scott, por qué de una u otra forma siempre me hacía recordar todo mi pasado. Scott fue un gran factor en aquel pasado, por culpa de el hice lo que hice, no todo fue su culpa, lo admito, pero si fue un gran factor.

—Mhh... Nooo —digo con sarcasmo —Solo me molestabas, en la secundaria y si yo no te hubiera puesto un alto tu hubieras seguido con tus tonterías —exclamé furiosa.

El no dijo nada más. Se limitó a quedarce callado y dejarme trabajar en paz, pero... Había algo en el. Tenía algo. Eso lo aseguraba, es decir sabía que algo pasaba por qué en algunas veces el me miraba de reojo y cuando yo lo miraba el miraba a otro lado.

Siempre creí que los hombres estaban locos pero esto ya era demaciado, me molestaba que solo me mirara pero no dijera nada, me molestaba que no supiera lo que pensaba, y que escondiera todo lo que yo quería saber.

Todo en el me molestaba...

—¿¡Que!? ¿¡Tengo algo en la cara!? —reclame levantando bruscamente el tono de voz.

El me miro y pude notar que su mirada era de tristeza —No. ¡No tienes nada! —exclamo tomando sus cosas saliendo del salón.

No dije nada, no hice nada. Sabía que algunas veces Scott no me soportaba, sabía que algunas veces lo desesperaba y que quizás me odiaba con la misma intensidad que yo lo odiaba a el pero... No me importaba. El tenía que pagar de alguna forma todo el daño que alguna vez me hizo.

El profesor me miro pidiendo una explicación pero solo baje la mirada a mi cuaderno, y comencé a copiar los ejercicios que estaban en la pizarra.

Don't Are My Crush©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora