Black and Hot Coffee

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-Solo una más Yuri – balbuceo Mila ya bastante intoxicada con el alcohol

-Has bebido demasiado Bruja – dijo el joven rubio al que la pelirroja mujer había rogado segundos antes – vamos, te pediré un taxi – Yuri pasó el brazo de la mujer por sus hombros y la llevó a fuera del local en el que estaban, llamó a un taxi y la ayudó a abordarlo, sonrió ante el estado de su amiga, pues esta pretendía que el terminara emborrachado y sin embargo la jugada le salió al revés. Parte de ser aficionado a beber le daba una gran resistencia al alcohol, tanto que cada vez necesitaba más para poder perderse y apagar sus pensamientos.

El frio de New York le caló los huesos y entonces decidió regresar al bar.

- ¿Qué te sirvo? – escuchó preguntar al bar tender

-Tequila – exclamó sobándose el puente de la nariz esperando a que le sirvieran el trago para poder intentar ahogarse en el alcohol.

-te vendría mejor un poco de Vodka – el rubio llevó la mirada al dueño de la voz y enarcó una ceja

- ¿perdona? – Yuri sonrió sarcástico ante la mirada incrédula del barman, era de buen ver, piel apiñonada, bellos ojos castaños, el cabello negro con un corte muy singular y esa ancha espalda que se peguntaba si sería divertido arañar– ¿qué clase de mal chiste racial fue ese? – dijo el rubio

-al menos no me he equivocado, ¿eres ruso o no? – Yuri bufó mientras veía al hombre servirle el caballito de tequila

- ¿tanto se nota? – preguntó el rubio mientras el otro sonreía

-No – hizo una pequeña pausa – digamos que tengo esta habilidad de leer a las personas – Yuri casi se atraganta con el chupito al oír esto, con ardor en la garganta y algo de temor por las palabras del hombre frente a él, buscó en su billetera, dejó el dinero del trago en la barra y salió rápidamente, corrió lo más que pudo para alejarse del local y una vez que sus pulmones ardieron por el helado frio que respiraba paró, se apoyó en sus rodillas intentando recobrar la respiración, mientras de fondo podía escuchar una motocicleta acercarse y entonces el vehículo se paró a su lado.

-hey – exclamó la recién conocida voz

-que mierda – exclamó Yuri mirando al azabache del bar

-hey lamento si te he asustado –el rubio soltó una carcajada

-asustarme? – negó con la cabeza – no me has asustado – mintió – solo que no es muy cómodo que un desconocido use su lengua de brujo y acierte con facilidad mi país de origen – el morocho sonrió

-Otabek Altin – exclamó el hombre en la moto

- ¿ah? – dejó salir Yuri, Otabek rio por la expresión del menor

-es mi nombre ¿tú eres? –

-Yuri – el mayor sonrió y una ventisca le caló los huesos a ambos

-Hace frio, mi departamento no está muy lejos déjame invitarte un café – Yuri pareció pensarlo, de nada conocía al bar y sin embargo le inspiraba la confianza para ir con él, Otabek por su parte le tendió la mano, el rubio pareció pensarlo mas

- ¿vas venir o no? – Yuri no pudo evitar sonreir antes de montarse en la moto con el recién conocido barman, no tardaron mucho en llegar a un pequeño edificio en la esquina, Otabek le guío hasta el segundo piso, abrió la puerta y lo dejó pasar.

-siéntete como en casa – dijo antes de entrar a la pequeña cocina seguido por el menor



-No me gusta el café – exclamó Yuri a sus espaldas Otabek se giró hacia él, tenía una sonrisa coqueta y se acercaba lentamente, el mayor acortó la distancia y una vez sus labios estuvieron más cerca de los del rubio susurró un "A mí tampoco". Yuri sonrió antes de abalanzarse a los labios de Otabek, quien lo tomó por las caderas para subirlo a la pequeña barra de la cocina, sin separarse de ese hambriento y rudo beso Yuri dirige sus manos al cinturón y desabrochándolo para luego hacer lo mismo con el pantalón ajeno y poder colar una mano dentro de la ropa interior su ropa interior, Otabek se separa al sentir el toque de su invitado, quien le sonríe provocadoramente, en respuesta a eso le quita la chaqueta de piel y animal print que lleva y de paso también le quita la playera. Vuelven a besarse y Yuri rodea su cintura con las piernas y sin dejar de besarse Otabek lo lleva a su habitación para depositarlo en su cama, Yuri lo mira quitarse la camiseta mientras se desabrocha los pantalones y se los quita, quedando únicamente en aquella ropa interior con estampado de tigre que al barman parece causarle gracia, Otabek se acerca peligrosamente al rubio y dirige sus labios a su cuello mientras una de sus manos serpentea por su cuerpo hasta llegar al elástico de los curiosos boxers, Yuri se muerde el labio al sentir una de las manos de aquel hombre adentrarse en su ropa interior y tocar descaradamente su miembro y dándole una satisfacción que hacía tiempo ya no sentía. Otabek se separa del pequeño cuerpo para quitarse los pantalones con todo y ropa interior, el rubio se relame los labios al ver aquel miembro frente a él, obliga al mayor a recostarse en la cama mientras se acerca y rápidamente se lleva el pene a la boca y lo lame hambriento como si su vida dependiera de darle el más grande placer a Otabek, quien se retuerce de placer ante el contacto de la húmeda lengua con su miembro.

-mierda Yuri – gime mientras juega con los rubios cabellos y empuja la cabeza contra si, de pronto el rubio se separa del mayor, causando en este un gemido de protesta, pero antes de que el azabache pueda hacer algo se monta en el haciendo que ambos miembros se rosen y ambos giman de placer, Otabek aprieta los glúteos de Yuri sacándole otro gemido de placer, no puede más he inmediatamente cambia de posiciones dejando al rubio debajo y vuelve a besarlo mientras busca un condón y aquel botecito de lubricante que bien guarda, rápidamente se pone el preservativo y en medio del beso dirige uno de sus dedos a la entrada de Yuri, quien se queja por la incómoda intromisión, pero poco a poco la incomodidad va cambiando por un gran placer, que se acrecenta conforme Otabek va introduciendo un par más de dedos, preparando la entrada para su miembro, Yuri se encuentra perdido en el éxtasis, dejando salir cualquier palabra de su boca, aquel placer es tal que ni siquiera sabe lo que hace o dice, solamente se deja llevar, hasta que siente los dedos de Otabek abandonar su interior.

- ¿Qué diablos haces? – protesta al sentirse vacío, Otabek acerca su boca a uno de sus oídos y le susurra

-ten paciencia, gatito desesperado – dice antes de introducirse de lleno en Yuri, quien gime al recibir a Otabek dentro suyo.

-mierda – el rubio gime de placer desgarrando su garganta al tiempo que araña la espalda contraria, esto indica al mayor la libertad de moverse y poco a poco empieza unas salvajes penetraciones que no hacen más que sacarle gemidos de placer a su amante y a él corrientes de electricidad que recorren toda su espalda mientras que las paredes de Yuri le succionan de manera deliciosa, las estocadas de Otabek son casa ves más fuertes y placenteras que rápidamente Yuri llega al orgasmo apretando más fuerte al azabache y provocando así que esté también se viniera.

El mayor se dejó caer a un lado de Yuri y le robó un beso.

-wow – exclama Yuri intentando recuperar el aliento, Otabek sonríe ante la exclamación, el sonido de un móvil saca a los dos de su ensoñación, Yuri reconoce el tono de su celular y se levanta rápidamente para contestarlo, bufa al ver el nombre en la pantalla.

- ¿Qué quieres a esta hora Viktor? – Otabek enarca una ceja al escuchar el nombre – carajo anciano ¡¿es necesario que me llames a las cinco de la mañana solo para recordarme las jodidas fotos que necesitas hasta las 8 a.m.?! –Yuri comenzó a vestirse mientras seguía con el teléfono en el oído - ¿eso es todo? ¡Bien! ¡Porque acabas de arruinarme una gran noche calvo de mierda! – dijo furioso y colgó el celular

- ¿sucede algo? – preguntó Otabek mirándole desde la cama, el rubio se sintió enrojecer al recordar lo que había dicho de su gran noche

-ya sabes... trabajo – su anfitrión enarcó una ceja y sonrió curioso – un cliente – ante la respuesta de Yuri nuevamente hizo una mueca extraña – ¡no ese tipo de cliente idiota! – gritó antes de buscar algo en su cartera – si necesitas un trabajo búscame – respondió mientras dejaba una tarjetita sobre el buró y le daba otro beso Otabek solo pudo mirarlo desaparecer por la puerta de la habitación y minutos después escuchó la puerta cerrarse, dejó salir un suspiro antes de tomar la tarjeta que rezaba:

Matryoshka Investigations

Yuri Plisetsky

531 W 16th ST

New York. NY 10011

-Yuri Plisetsky – exclamó Otabek antes ser abrazado por el reino de los sueños.

¡Fin del capítulo 1!


Hola! Hace tiempo que no hago ningún fanfic *anteriormente escribía en Amor Yaoi en la categoría de Naruto* pero ya desde hace rato tengo la cosquillita de escribir un fic Otayuri :3

y bueno... este fic en parte esta inspirado en la serie de Netflix de Jessica Jones ya que me pasé casi todo un día escuchando la banda sonora de la serie y pues no pude evitar hacer un fic basado en esto :3

Por favor ignoren que apesto en esto de hacer lemon, en toda mi vida de fanficker solo he escrito 2 veces y eso hace mas de 5 años XD

En fin, espero les haya gustado y nos vemos en el próximo capitulo

Byebye!

Matar al ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora