Bellarke oneshots (historias cortas)

No te despidas (resubida)

N/a: he vuelto a subir este one-shot debido a que estaba incompleto. Gracias a @Elena_Kallisti por avisarme! Espero que lo disfrutéis y perdonad por las molestias ;)

En el laboratorio de Becca el ritmo era frenético. Todos corrían de un lado a otro luchando contra el tiempo, preparando todo para el despegue del cohete que les salvaría del praimfaya.

Bellamy estaba hablando por radio con Octavia, despidiéndose. Y luego le tocaría a ella.
Él había insistido en que hablara ella primero, pero Clarke le cedió su puesto sencillamente porque aun no sabía qué decir. Despedirse de su madre no iba a ser nada fácil, pero era algo que tenía que hacer.

Cuando hubo pasado un tiempo prudencial, decidió acercarse a ver si los hermanos Blake ya habían terminado. Al llegar, vio a Bellamy con los ojos llorosos y el gesto serio.

--Ya la han avisado?--

--Clarke, la radio ha muerto. Lo siento, no podrás despedirte de tu madre.

Me quedo es shock e intento mantener la calma. Pero cuando él se aproxima a mi con los brazos extendidos y dispuesto a abrazarme, pierdo el control y comienzo a llorar sin poder hacer nada por evitarlo. Me abrazo a él como a un salvavidas y dejo salir parte de la angustia que atenaza mi pecho.

Allí, abrazada a Bellamy, me siento segura a pesar de todo el caos que nos rodea. Casi me hace olvidar la amenaza de muerte inminente.
Compartimos ese precioso instante hasta que, como no, somos interrumpidos por Monty. Y nos vemos forzados a volver a la terrible realidad.

A pesar de todo lo que está pasando, no puedo olvidar la visión que tuvo mi madre. Yo, llena de quemaduras por radiación. No paro de pensar en que la visión de Raven hizo que descubriera un cohete a todas luces oculto, ese mismo que quizás hoy nos salve. Y si la visión de mamá se hace realidad también? No quiero morir, pero desde luego no quiero dejar a mis amigos en la estacada. No quiero dejar a Bellamy.

La angustia vuelve a enraizarse y crece poco a poco en mis entrañas. Hay algo que tengo que hacer antes de que sea tarde. No pude despedirme de mi madre, pero tengo que despedirme de él.

Le busco con la mirada entre mis amigos pero no le encuentro. Ojalá tuviera fuerzas para decirle algo a cada uno de ellos, despedirme sin que suene a despedida, pero no sabría qué decir. No lo entenderían. El único que me entenderá es él. Es Bellamy.

Por fin, lo veo en lo alto de la barandilla, observando todo desde arriba. Voy a su encuentro. Siento que se me acaba el tiempo. Ojalá me equivoque.

Al llegar arriba mi valor se desvanece, así que decido distraer mi mente repasando los números que determinarán nuestra supervivencia en cuanto a la comida y el racionamiento.

--Terrestres en el espacio. Es un oxímoron-- me dice, dejándome descolocada por un momento.

--La supervivencia es un deporte de equipo, sobretodo allá arriba. Era la única opción-- contesto, y entonces me doy cuenta --única opción, también es un oxímoron, por cierto-- debo admitir que me encantan nuestras conversaciones. Bellamy ha resultado ser tan diferente de como lo juzgué al principio.

--Y también sudor frío-- dice limpiando un poco de la humedad que perla mi frente y haciendo una caricia a lo largo de mi cara tan sutil que me hace estremecer --Todavía conservo mis esperanzas en la solución de la sangre nocturna.

Esta versión de Bellamy es desconocida para mi, y a la vez no lo es. Casi siempre  la vida en la Tierra nos ha hecho mantenernos serios, sin dejar mucho espacio para los gestos de cariño. Pero, en contadas ocasiones, él me ha mostrado su afecto, como cuando me encontró en la cueva en la que Roan me mantuvo oculta, o cuando puso su mano en mi hombro, reconfortándome tras escribir mi nombre en la lista. O hace tan solo unos minutos, cuando me abrazó con fuerza al decirme que no podría despedirme de mi madre. Y no puedo evitar ponerme triste al pensar que no nos queda mucho tiempo.