Mientras me alejo de ella a cientos de kilómetros por hora, el nudo de mi garganta se hace cada vez más grande, haciendo que me cueste respirar.
Fantaseo con que todo sea producto de mi imaginación, o quizás solo un mal sueño. Creo una y otra vez en mi cabeza la imagen de ella entrando en el laboratorio en el último momento, justo a tiempo.
Pero por mucho que lo intento, no puedo cambiar la realidad. No puedo hacer que ella aparezca mágicamente sentada a mi lado, como debería haber sido.
Debería haberme quedado. Debería haber ido a buscarla. No debería haberme separado de ella.
Pero ella me pidió que usara la cabeza. Que no me dejara guiar únicamente por mi corazón, y eso hice. Menudo momento elegí para empezar a hacerle caso.
Debería haberme bajado de la nave. Al fin y al cabo, si ella muere yo no quiero vivir. No debería haberla dejado sola.
La imagen de ella muriendo para salvarnos, completamente sola, me desespera hasta tal punto que necesito pensar en algo más.
De repente, las imágenes de nuestra corta pero intensa historia juntos empiezan a desfilar ante mis ojos.
La primera vez que la vi. Todas nuestras peleas, discusiones, luchas de poder. Sus desafíos, mis cabezonerías. Nuestras conversaciones profundas en los momentos de crisis.
Nuestras despedidas, nuestros reencuentros. Su afán por hacer lo correcto, por mantenernos con vida hasta el final. Mi inevitable compulsión por mantenerla a salvo. Su fe ciega en mí.
Nuestros acercamientos, nuestras separaciones. Su perdón y el mío. Su capacidad para decir siempre lo que yo necesitaba oír. Mi incapacidad para hacerla cambiar de opinión.
Verla enamorada de otras personas y con el corazón roto. La necesidad de tocarla. Cuántas veces quise besarla. Todo aquello que no le dije. Todo lo que sentí estando a su lado. Todo lo que siento ahora que no está.
Tan enfrascado estoy en los pensamientos que me torturan que apenas me doy cuenta de cuando llegamos al Arca. El estruendo que escucho cuando nos acoplamos a ella es lo que me devuelve a la realidad, una que no quiero afrontar.
Todo está en silencio, oscuro, muerto.
Después de todo, ella no lo consiguió.
Después de todo, hemos venido hasta aquí para nada.
La dejé atrás y vamos a morir de todos modos.
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Bellarke oneshots (historias cortas)
FanficCada capítulo es una historia independiente con una temática común: Bellarke. Los personajes no me pertenecen. Son propiedad de Kass Morgan, Jason Rottenberg y la cadena CW.