Capítulo 1.

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Hola! Sé que no ha pasado tanto tiempo y que debería dedicarme a terminar I'm Closet que subí hace unos días en lugar de otro fic pero, ¿Cual es la diferencia de este fic con el otro? Es que este si está bastante avanzado y es más probable que lo actualice hasta que lo termine. Consideren esto como una disculpa por no saber como continuar Im Closer :v El cual resubiré hecho One Shot 

Ahora este fic surgió de la temática que me propuso NSYORU y planeamos un poco hasta que porfin pude redactar de qué se iba a tratar todo el fic y me puse a trabajar en ello. Como a Yoru le encantó y me va a hacer muchas ilustraciones sobre el fic, espero que les guste y  a Yoru que se lo dedico no se extrañen de ver ilustraciones entremedio del fic aveces! Espero que les guste este nuevo proyecto! (pondré otra nota abajito)

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Faraón.

Capítulo 1.

—Entonces, ¿Enserio viviré aquí? —Había cuestionado, apenas puso un pie en el gran palacio— Dime la verdad, ¿Soy libre?

—Desde ahora... —aquella voz ronca, seductora e imponente había pronunciado su discurso con tanta elegancia que le erizó la piel igual que la primera vez que lo oyó hablar— Eres mucho más que eso.

Sintió que con aquellas palabras, ese ser realmente era el Hijo de Ra. Pues con aquellas palabras le había arrebatado su antigua vida y lo había hecho renacer dejando atrás todo lo que vivió cuando llegó a Egipto...

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Pudo haber sido alguien importante, como siempre había soñado.

Pudo ser el mejor del lugar, como siempre había querido que lo reconocieran.

Pero en cambio...

— ¡Rápido!

La voz ronca a sus espaldas vino acompañada de un látigo que sin piedad golpeó su espalda que sabía por el ardor tenía varias marcas dolorosas que dudaba que sanaran pronto.

—Mierda... —Se quejó en voz baja. La garganta la sentía demasiado seca como para siquiera alzar más la voz.

¿Llevaba cuánto? ¿Una, dos semanas? Había pedido la cuenta de los días que llevaba caminando exhausto hacia un rumbo desconocido en el desierto. Sin beber ni comer nada más que las sobras de los sujetos que adornados de bellas joyas y montados de altos camellos lo azotaban junto a los demás malaventurados en su misma posición.

Al principio había odiado ser alimentado como a un perro, esperando que de la altura cayera un pedazo de algo para comer, pero dado a la situación ya solo le importaba sobrevivir. Aunque sabía que cuando llegaran a ese lugar por el cual los habían capturado las cosas podrían ponerse peor.

— ¡Hemos llegado! —Gritó uno de los que montaban en camello con júbilo.

Él inmediatamente levantó la cansada vista del suelo para observar atónito como a lo lejos se alzaba la majestuosa ciudad de la que te tanto había oír de niño por parte de su madre.

"Y pensar que si logré verla con mis propios ojos mamá..." Pensó con tristeza, en honor a su madre que Osiris le arrebató la vida hace muchos años atrás mientras ella esperaba el día en que su padre volviera del viaje que se encaminó por el desierto buscando el permiso de precisamente del faraón del reino delante suyo para trasladar a su familia en busca de una vida mejor.

FaraónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora